SIN IMPORTAR LOS AÑOS - LUMITY AU

Capítulo 4 I ¿Cómo se conocieron? I

POV LUZ:

– Es una sorpresa total tenerte aquí.

¡Ya no estoy tan lista como creí!

¿Cómo carajo se hace una retirada en estos momentos?

Y yo no sé qué decirte ahora mismo, si supieras que mis palabras se han quedado estancadas en mi garganta, simplemente no quieren salir.

– Lo sé, y lo siento. Esperaba que mi llegada fuera sorpresa para todos – comente, después de hacer un esfuerzo para poder hablarle.

– Lo ha sido, pero me alegra volver a verte después de tantos años – confiesa, con una pequeña sonrisa de labios cerrados – pero, ¿Cuál es razón principal por la que estás aquí? – me pregunta, mientras levantaba una ceja de manera divertida.

¿Ella sabía la razón principal por la que estaba aquí?, no, eso era imposible, tal vez sospechaba muchas cosas, pero no la verdadera, o al menos eso quería creer para tranquilizar a mi corazón.

¿Por qué no se me ocurrió traerme una botella de agua?

– Me gustaría conversar contigo – admití, mientras jugaba con mis dedos.

Su semblante se volvió serio al instante, ahora era indescifrable e inexpresivo. Eso no me sorprendía, después de todo ella tenía esa habilidad, podía leer a las personas, pero era complicado que alguien pudiera hacer eso con ella.

– ¿Cuando? – me pregunta sin mirarme.

Ella tenía un gesto pensativo en su rostro el cual activo mi curiosidad a niveles increíbles.

– Si puedes hoy mismo de ser posible.

– ¿Solo eso?

– ¿A qué te refieres? – pregunte, mientras ladeaba la cabeza, confundida por sus palabras.

– ¿Solo viniste para decirme que quieres conversar conmigo?

– Si. 

Ella asintió lentamente.

– Si te digo que sí, lo que haríamos seria conversar más tarde, muy bien, pero, ¿y luego que se supone que pasara? – indago, mientras levantaba una ceja.

Mierda, a pesar de los años Amity Blight no dejaba de verse atractiva ante mis ojos, todo lo contrario, parecía que los años no habían pasado por ella, incluso me atrevía a decir que se veía más guapa y atractiva que nunca.

–Sinceramente no lo sé, vine aquí con la intención de hablar contigo como uno de mis objetivos principales, digamos que no planee muy bien que pasaría después – hable con sinceridad.

No tardo en levantar la comisura de sus labios dándome una sonrisa burlona.

– Eso no debería sorprenderme, Luz Noceda siempre actúa antes de pensar bien las cosas.

– Oye – me queje, mientras me cruzaba de brazos.

– Te extrañe – musito con cariño, mirándome fijamente a los ojos.

Su declaración me dejo congelada por unos segundos, pero luego me di un golpe mental obligándome a reaccionar. 

– Yo también, mucho más de lo que crees.

Asintió lentamente con la sonrisa intacta en su rostro.

– ¿Tu esposa vino contigo? – me pregunto, mientras se acercaba hasta sentarse en la silla que había cerca del escritorio.