Destinados A Amarnos (Camilo x Tu)

¡Capitulo 4!

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Narra ____

No iba a permitir que me castigaran justo en mi día de descanso, tenía planeado jugar con Bell y princesa, suspiro y comienzo a caminar de un lado a otro triste, enojada y preocupada.

-Linda? -Escucho, doy media vuelta y me encuentro con Camilo, quien estaba sentado en la ventana bastante tranquilo, rápidamente lo jalo y meto al cuarto, para después cerrar la ventana-

-Oye oye qué te sucede, mis padres se dan cuenta y no me permitirán verte por meses! -Le susurro, él se levanta del suelo y sonríe levemente-

-Ya ya, tranquila, linda, primero- Hola, ¿Cómo estás? ¿Bien y tú? Bien, gracias -Dice el sarcásticamente, yo solo doy un bufido- Segundo- Por qué no has ido a la plaza aún ? -Termina de decir en voz baja mientras se cruza de brazos-

-¿No es obvio? -El alza los hombros, no sé porque me da ternura cualquier gesto que haga- Mis padres me castigaron, Madrigal -Respondo ahora yo cruzándome de brazos, él abre levemente la boca y mira a un lado-

-Ok eso tiene bastante sentido -Dice para luego pensar un momento mientras se sienta en mi cama, yo solo rodeo los ojos y sonrío- Entonces... Escapémonos -Termina de decir, quedo estática y abro los ojos-

-Te pegaste en la cabeza, princesa? -Pregunto, el solo ríe levemente, se levanta y me ofrece su mano-

-Vamos, linda, solo será un pequeño rato, además no será la primera vez que lo hacemos, confía en mí.. -Yo dudo moviendo mi cabeza a los lados suavemente, pero suspiro y acepto-

Él rápidamente toma mi mano y me lleva a la ventana, donde se transforma en Luisa, me carga como princesa, y salta de la ventana, trata de aterrizar lo mejor posible, para rápidamente salir corriendo hacia la plaza. Las personas nos miraban extrañados, quizás porque casi nunca se me ve hablando mucho con Luisa.

Llegamos a la plaza, donde se veía como Mirabel esperaba mientras caminaba de un lado a otro metida en sus pensamientos, Camilo me baja y vuelve a su forma original, para luego tomar mi mano y arrastrarme.

-Hey, Mirabel! -Exclama él mientras se colocaba al lado de ella, ella al notar mi presencia rápidamente me abraza, ignorando a princesa-

-___! Ya me tenias preocupada, creí que tus padres te hicieron alg- La callo rápidamente colocando mis manos en su boca, Camilo pestañea y frunce el ceño-

-Que tus padres que? -Pregunta intrigado, yo solo rio nerviosa-

-Nada nada, ya sabes, que me castiguen, solo eso -Respondo mientras me cruzo de brazos tratando de sonar lo más natural posible, Mirabel me mira un poco confundida, yo rápidamente le doy un codazo y se queja-

-Si si, de eso hablaba -Dice ella mientras acariciaba su brazo adolorido, Camilo entrecierra los ojos sospechando, que alguien me salve aaaahhh-

-Solecito! -Escucho detrás mío, rezo por dentro que no sea quien creo que es, pero es obvio, doy media vuelta encontrándome con Nicolás, ay dios mío, quería que me salven, pero no podía ser otra persona?-

-Que sucede, Nicolás -Respondo indiferente, el frunce levemente el ceño con una sonrisa-

-Por qué tan fría? -Yo sonrío al ver atrás de el-

-Ayy, guapo, como estas? ¿Cómo amaneciste? ¡Te extrañe muchísimo! -Digo con una gran sonrisa, él abre la boca sorprendido, al igual que Camilo y Mirabel-

-Pues estoy- Se calla al ver como el pequeño Antonio salta a mis brazos-

-Estoy bien, amanecí bien y yo te extrañe muchísimooo más! -Exclama él mientras me abraza feliz, yo correspondo mientras desordeno su pelo- Y tu? ¿Cómo has estado? -Pregunta emocionado, apenas tenía 3 añitos y ya hablaba bastante bien-