El monstro que te enamoro (Terminada)

cap. 6

Reparando el dañó.

Era un día normal en la casa de la familia Yamada, bueno si normal es ver a una niña recaída por perder a su amigo ase 6 meses.

Si mi estimado lector o lectura, ya a pasado 6 meses desde que shoji se fue de la vida de azucena, la cual se sentía triste por lo que hizo esa ves, ya que si no fuera por su orgullo en estos momentos estaría jugando  con su mejor amigo.
Y esos pensamientos la orillarón a estar en su cuarto los primeros días del verano, con solo su cama y fotos de ella y shoji jugando.

Azucena: 6 meses y no sé nada de ti, e intentado ir al lugar en donde nos conocemos y aunque tengo la esperanza de verte de nuevo, no aparece nunca y todo por mi culpa.

En eso azucena ve el osito que shoji le dió en su cumpleaños.

Azucena: te extraño amigo.

La pobre chica no se dió cuenta que su madre la escucho y tras pensar varias veces, decidió decirle las nuevas noticias.

Komi: hija ¿Estás bien?

Azucena: si, es solo que no estoy de humor.

Komi: creo que es por el estrés de la escuela.

Azucena: no es eso.

Komi: yo creo que sí, es por eso que este nuevo ciclo escolar, irás a otra escuela.

Esto alarmó a azucena, ya que creía que talvez se miden.

Azucena: eso significa que vamos a mudarnos ?

Komi: no solo te cambiarás de instituto.

Esa respuesta alivio a la niña.

Azucena: y en dónde estudiaré?

En eso la madre le entrega un folleto.

Komi: ten me dieron este folleto de tu nueva escuela.

La niña tomo el folleto y al ver el nombre de la escuela estaba apunto de llorar ya que el nombre de su nueva escuela, era la misma en dónde estudia su amigo shoji.

Azucena: esto no es una broma? Mamá es en serio?

Komi: es en serio, después de las vacaciones tu te irás a esa escuela, una para bajar la presión de tu antigua escuela y para que arregles las cosas con shoji.

Sin pensarlo varias beses, azucena abraso a su madre rápidamente.

Azucena: gracias, gracias, gracias.

Así la niña se fue muy contenta a su cuarto y con el deseo de ir y arreglar las cosas con su amigo.

Salto de tiempo.

Era el primer día de clases para un niño peli-gris y sinceramente este día era uno de sus menos favoritos, ya que tiene que soportar la terrible soledad y el miedo de sus compañeros por su apariencia, tanto es así, que en anteriores años usaba una bufanda blanca para ocultar su cara.

Shoji: este día no se puede poner peor.

En eso vio como poco a poco el salón se estaba llenando con niños los cuales se apartaban del chico, la razón es porque le tenían miedo.

Mente de shoji: dónde está la maestra ya quiero que se acabe está estupidez.

En eso llegó la maestra.

Maestra: niños silencio por favor, hoy les tengo una noticia.

Niño x: que noticia?

Maestra: el día de hoy se integra una nueva compañera, por favor pequeña preséntate.

En eso todos vieron a una niña rubia muy elegante, lo cual género una impresión de asombro a todos menos a shoji ya que a él no le intereso el tema de su nueva compañera y prefiero ver la ventana.

Azucena: hola mi nombre es azucena Yamada y espero llevarme bien con ustedes.

Al escuchar este nombre Shoji vio a la chica y efectivamente era su ex amiga lo cual lo dejo mudo.
En eso azucena vio a shoji quien estaba  mirándola fijamente.

Azucena: hola shoji.

Todos los presentes voltearon a ver a Shoji.

Shoji: Yamada,

Azucena: como estás?

Shoji: desde cuándo te importa?

Azucena: shoji yo te quiero pedir perdón por lo que hice.

Shoji: y crees que me importan tus disculpas, tu para mi solo eres una desconocida, una más del montón.

Azucena: pero soy tu mejor amiga.

Shoji: y si mal no recuerdo tu mismo me dijiste que ya no querías ser mi amiga y sinceramente te invito a tomar asiento ya que estás impidiendo que continúen las clases.

Shoji fue claro a el ya no le importaba  azucena, algo que destrozó a la niña y como lo sugirió shoji las clases continuaron.

En la hora del receso shoji se fue a un lugar apartado de los demás, pero no se dió cuenta que azucena lo seguía y cuando shoji se disponía a comer azucena llegó.

Azucena: shoji podemos hablar.

Shoji: acaso no puedo comer tranquilo.

Azucena: por favor solo quiero hablar y después de eso sí tú quieres te dejo de molestar.

Shoji: en serio?

Azucena: si.

Shoji: okey empiesa a hablar.

Azucena: primero que nada te pido perdón por como te trate, tarde mucho en comprender que lo que tú habías hecho es para que yo no pierda las esperanzas en cumplir mi sueño en encontrar a ese moustro y ser su amiga y en cierto modo lo logré gracias a ti, pues desde el día 1 encontré a esa criatura o mejor dicho a ese niño que tanto me apoyo, lo malo es que lo comprendí cuando aleje a mi amigo por un berrinche, es por eso que quiero recuperar a mi amigo te quiero de vuelta amigo.

Shoji: yo no soy tu amigo y tú no eres mi amiga.

Estás palabras destrozaron el corazón de azucena dejándola que suelte algunas lágrimas.

Azucena: lo comprendo.

En eso azucena le da un regalo a shoji.

Azucena: toma es un regalo de disculpas y de cumpleaños atrasado, ya no te molestaré más, gracias por todo.

Así azucena se fue muy triste, algo que le dolió a shoji ya que en el fondo aún quería ser amigo de esa niña y en eso shoji decidió abrir el regalo de azucena viendo que era un pasa montañas de con color azul marino lo cual se puso y gracias a un reflejo vio que se veía bien.

Mente de shoji: okey ay que dar una segunda oportunidad.

Nos estamos en la sombra de un árbol de la nueva escuela de azucena, lo cual se encontraban la niña llorando ya que no pudo recuperar a su amigo.

Pero en eso escucho una vos.

Shoji: oye niña nueva.

En eso azucena vio que enfrente de ella estaba shoji extendiendo un brazo.

Shoji: creo que no nos presentamos mi nombre es shoji mezo y tú.

Azucena: azucena Yamada.

Shoji: mucho gusto azucena, veo que no tienes amigos.

Azucena: tenía uno pero yo lo alejé.

Shoji: bueno entonces yo seré tu primer amigo, eso sí tú quieres..

Azucena: si, si quiero.

En eso azucena se lanza a los brazos de shoji para luego susurrar.

Azucena: te extrañe mucho.

Shoji: yo igual.

Continuara.
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El pasado se tiene que olvidar, el futuro siempre va a venir, pero el presente se tiene que vivir.