Kwan Fernsby
Me levanto de la cama y me quedo unos segundos observando el cuerpo desnudo de Leila. Tocan la puerta de mi habitación y se tratan de las sirvientas que traen las vasijas de agua para llenar la bañera, tengo que higienizarme y ponerme en marcha con mis deberes.... esperan pacientemente a un costado de la habitación. Bueno, llego el momento de que Leila desaparezca de mi habitación y vuelva a su hogar, necesito un baño con mucha urgencia... me acerco y toco su hombro para despertarla, ella lentamente abre sus ojos y me sonríe dulcemente, que patética.
- Buenos días mi príncipe- me saluda.
- Buenos días, mi querida Leila- la saludo- debes retirarte de mi habitación, es de día y necesito bañarme- señalo a las sirvientas y ella frunce el ceño.
- Pero cariño, puedo ayudarte- se ofrece y sus manos acarician suavemente mi brazo.
- Gracias, pero tengo toda la ayuda que necesito- le contesto con sinceridad- dedícate simplemente a cumplir tu deber Leila- le digo seriamente.
- ¿Qué? ¿Solamente sirvo para que me folles? – pregunta y se levanta bruscamente de la cama.
- Me encanta follarte- simplemente le respondo.
- No me trates como una de tus concubinas Kwan- me dice ofendida- soy totalmente diferente y lo sabes- comienza a vestirse.
- Lo tengo bastante claro cariño- mis brazos rodean su cuerpo- eres absolutamente mucho mejor, mi diosa- logro el efecto que esperaba, me sonríe embobada.
- ¿Cuándo hablaras con tu padre de nuestra relación? – me pregunta- necesitamos hacerlo oficial- siempre insiste con el mismo tema.
- Leila es complicado- comienzo a decirle- nos informo que es el momento de realizar la selección, seguramente ya se lo comunicaron al pueblo- le comento.
- Bueno, entonces llego tu momento de rebelarte- vaya, sigue insistiendo- nosotros nos amamos, eres mi compañero- besa mi mejilla.
- No hay un "nosotros" – le contesto- somos amantes temporales- le recuerdo.
- ¿Sabes? – pregunta y se separa- búscame cuando tengas tus ideas claras, te estaré esperando- se acerca a la puerta.
- Claro duquesa Percy- le respondo irónico- ¿Nos vemos esta noche? – le pregunto, niega con la cabeza y sale de la habitación.
Dioses, que difíciles son las mujeres.... odio que romanticen todo, ellas mismas se lastiman. Me desnudo mientras preparan mi baño y cuando se encuentra listo, me acerco para hundirme en la tina, las manos de las sirvientas lavan mi cuerpo con suavidad y no puedo evitar soltar pequeños suspiros, que placentero. Después de mi baño, me coloco la camisa y el pantalón, arreglo mi cabello rubio... Vaya, efectivamente necesito un corte de cabello, las sirvientas me dejan el desayuno donde agarro solamente una manzana, tocan nuevamente a mi puerta e me interrumpen.
- Pase- digo en voz alta y Moabe, el consejero de mi padre ingresa a la habitación.
- Buenos días Príncipe- me saluda- disculpe que lo moleste, pero es su día para recorrer el reino- me dice y ruedo mis ojos.
Odio las ridículas obligaciones del reino, lamentablemente la salud de mi padre empeoro hace unos días y necesita realizar la famosa selección, en cualquier momento dejara esta vida y nosotros tomaremos su lugar en el reino. Me molesta tener que abandonar mi libertad y mis mujeres, porque lo malo de gobernar es que una simple Daughtersente nos controlara y no quiero ni necesito una maldita mujer que me controle... perfectamente con mis hermanos podríamos gobernar el reino y sin una mujer a nuestro lado, pero mi padre no lo entiende.
ESTÁS LEYENDO
LA REINA EN LLAMAS (LIBRO UNO- BILOGÍA EN LLAMAS)
RomanceLIBRO UNO DE LA BILOGÍA EN LLAMAS. El fantástico reino de Gazzar necesita realizar la selección. Su rey se encuentra en sus últimos días de vida, los poderosos príncipes Quinn, Ayzak y Kwan esperan a su futura princesa para convertirse juntos en los...