Monster Ultra Paradise || Willgan

🔥|Full~

Willy gimió muy alto, el sonido resonó en la habitación mientras prácticamente gritaba: 

—¡Demonios! ¡Daddy, estoy tan lleno! ¡Nunca he estado tan lleno en mi vida! ¡Ahg! ¡Estoy tan, joder, cerca! ...por favor, déjame correrme, he sido tan bueno, daddy -sollozó, las lágrimas recorrían sus mejillas, las manos le empezaban a temblar, y Fargan continuaba presionándolo con la lata verde. 

—¿Ya? -el moreno se rio, mirando fijamente a Willy mientras giraba su muñeca hacia abajo-  Mierda, eres patético, ¿la perrita de daddy no puede aguantar por 10 minutos? 

El rubio gimió, sus caderas hacían lo posible para levantarse de la cama pero las cuerdas lo mantenían en su lugar. 

—Daddy, daddy, joder, ¡lo necesito!

—Bien, córrete. 

Y joder, claro que Willy lo hizo. 

Sus ojos se pusieron en blanco y su mandíbula cayó mientras dejaba escapar un gemido en el oído del moreno muy fuerte y precioso para Fargan, la cabeza oscura, casi púrpura,  de su polla chorreando gruesas y pegajosas rayas blancas a través de su abdomen, quedando intactas mientras se relajaba de puro alivio. 

Este alivio, sin embargo, no duró mucho ya que Fargan simplemente no se detuvo. 

Sus grandes manos seguían empujando dentro de él con la lata, la polla gasta de Willy de alguna manera se movía más fuerte de lo que estaba antes mientras su próstata era continuamente maltratada. 

El rápido ritmo de Fargan se detuvo por un momento cuando se agachó hacía la caja roja con encaje. 

Sacó el vibrador y el control remoto.

Los ojos del rubio se agrandaron mientras intentaba protestar, las palabras salieron como gorjeos agudos. 

—¿Color?

—Ve- joder, verde

Y así el moreno sujetó el vibrador a la cabeza de la polla de Willy, presionando el botón de encendido mientras el juguete negro cobraba vida.

Las lágrimas en lo ojos del menor brotaron tan pronto como sucedió. La sobreestimulación hizo que su estómago se apretara con dureza y sus gemidos se cortaron. 

Él estaba llorando. 

—¡Daddy, joder, daddy,  por favor! -Sollozó mientras luchaba contra las cuerdas jadeando- 

—Tan bonito para mí, baby, suena tan bien cuando cantas así -sonrió Fargan mientras hacía click en el vibrador que estaba en la cabeza de la polla de Willy al nivel más alto, tarareando suavemente y frotando los muslos del menor tranquilamente mientras el sumiso gritaba de placer, y balbuceando sobre lo bien que se sentía. 

Vio como el miembro de Willy volvían a brotan otros chorros de semen blanco, que se agregaron a la piscina de su abdomen. Fue significativamente menos esta vez y Fargan sonrió cuando lo vio. 

—Creo que la próxima vez podrías acabar seco, baby, ¿no crees? 

La cabeza del oji-verde se echó hacía atrás mientras suplicaba que simplemente se callará. 

—¿Vas a utilizar la palabra segura? ¿o el color? -se expresó como una "amenaza",  Willy se dio cuenta de que era genuino. Se estaba asegurando de que el menor estuviera bien y eso lo hacía sentir tan jodidamente bien...

—No, daddy -logró decir entre medios gemidos y ruegos patéticos

—¿Y si te dejó así? -Fargan reflexionó mientras bajaba un poco la configuración y besaba el cuello del menor- dejarte retorciéndote durante horas, atado 

Willy jadeó y trató de recuperar el aliento, todo su cuerpo temblaba mientras gimoteaba al pensar.