ALTA MAR (KOOKMIN)

🐥 Cap 9 🐥

-Minnie... Gracias.

Nunu me agradecía con su voz un poco apagada desde el camarote mientras una de mis manos se deslizaba por su cabello negro.

-No agradezcas tonto, pronto llegaremos a casa - Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.

En un par de días llegamos a nuestro destino, un pequeño pueblo con las casas suficientes para mis marineros y sus familias.

-Llévenlo a mi casa.

Di la orden mientras bajaban a Nunu en una camilla, recogí un par de cajas que debía llevar a mi hogar, caminaba por la arena viendo como las familias se abrazaban y lloraban.

"Tal vez"

Claro que no, yo era el capitán, yo era la persona encargada de mantener el orden, no podía ni debía pensar en tener lo mismo que mis subordinados, una familia.

Nunu fue dejado en una de las habitaciones, agradecí a mis marines desde la cocina en dónde me disponía a cocinar, al cabo de un par de minutos subía a la habitación con una charola llena de comida.

-Gracias Minnie.

-Deja de agradecer - Asintió mientras llevaba una cucharada de sopa a su boca.

-Minnie debemos hablar - Suspiré.

-Es sólo sexo.

-Tus ojos no brillan sólo por haber tenido el mejor sexo de tu vida.

-Los míos si.

-Minnie.

-Mierda Nunu.

-¿Es tu destinado?

-No lo sé... Solo siento que cuándo estoy con él no necesito a nadie más y cuándo no estoy con el lo extraño, lo necesito... Es decir mi lobo lo extraña.

-Minnie.

-Mierda...Te odio - Bajé mi rostro avergonzado - Creo que me gusta.

-¿Ya le contaste?... - Negué.

-... Supongo que aún es muy pronto - Asentí.

-Bueno minnie sabes que te quiero, eres uno de mis mejores amigos... Así que si no funciona puedes venir a mi.

-Gracias Nunu.

Lo abracé con mucho cuidado de no lastimarlo, ahora que lo había dicho en voz alta sentía a mi lobo dando vueltas en mi interior con su cola levantada moviéndose de lado a lado. Estaba bastante feliz el pendejo.

☀

7 molestos soles habían pasado, Eun-Woo ya se había ido de mi vivienda, sus heridas habían comenzado a sanar y su vitalidad había vuelto, además su omega había llegado para cuidarlo.

-Que molesto.

Refunfuñé llevando las manos a mi cabello en el momento en que la primera gota caía en mi cabeza, había salido a ver como se encontraba Nunu pero a cambio recibía la fría lluvia amenazando con mojarme.

-Tsh.

Chasqueé mi lengua viendo como las gotas caían más fuerte y aún me faltaba medio camino, mierda y más mierda no me gustaba la lluvia.

Mis piernas empezaron a caminar mucho más rápido, mi cabeza se agachó viendo hacía el suelo, de pronto un gran cuerpo fornido se interpuso en mi camino casi haciéndome caer por el impacto.

-¡OYE PEDAZO DE IMBÉCIL! - Gruñí.

- ¿Así me saludas después de no vernos por tanto tiempo? Tendré que enseñarte modales nene.