ALTA MAR (KOOKMIN)

🐥 FINAL 🐥

Los meses pasaron y mi prominente vientre empezó a hincharse al igual que el de mi mejor amigo, nuestros alfas se habían encargado de mimarnos y consentirnos en todo momento.

-Por lo menos el embarazo solo dura 4 meses - Decía mi mejor amigo llegando a mi lado mientras ponía su mano derecha en su vientre y la otra en su cintura baja.

-Pareces una anciana... Exagerado.

-Espera hasta que parezcas un globo y me entenderás.

-Hobby no pareces un globo - Repliqué rodando los ojos.

-Esta barriga dice lo contrario.

-En fin... Ya solo faltan unos días deja de ser dramático.

El olor de mi alfa se hacía presente en la habitación haciendo que mi rostro se girara en su dirección, mi lobo levantara sus orejas y mi cachorro pateara en mi interior.

-Aw - Dije sobándome el costado en mi abultado vientre.

-¿Qué pasa amor? - Jungkook llegaba a mi lado con su ceño fruncido en preocupación poniendo su mano encima de la mía.

-A tu cachorro le encanta patear.

Puse una pequeña sonrisa en mi rostro recibiendo un pequeño beso por parte de mi alfa.

-Mierda... Me asusté - Dice con su expresión ahora relajada.

-Ja!? ¿Amor me trajiste lo que te pedí? - Pregunté mirando por encima de mi hombro los paquetes que yacían en la entrada.

-Aja... Realmente fue difícil, no entiendo cómo has estado en esto tanto tiempo.

Lo vi poner un pequeño puchero en sus lindos labios rosados, una pequeña risa se apoderó de mi sintiendo la ternura a flor de piel.

-Amor ser pirata no es para todos.

Me miró seriamente yendo hacia la entrada principal recogiendo las cajas que había dejado atrás.

-Si quieres tu regalo ven por él.

-Y eso es la señal para que me valla - Dijo Hobby parándose del mueble caminando hacia la puerta de salida.

-Hobby si me necesitas...

-Se dónde encontrarte Park.

Ambos nos sonreímos sin necesidad de más palabras, nuestra promesa ya estaba cumplida.

"Juntos siempre, junto a nuestras manadas en un lugar que podamos llamar hogar"

Me adentré en la habitación buscando con mi mirada a Jungkook, fruncí el ceño al no verlo en nuestra cama, un olor peculiar pero delicioso llenó mis fosas nasales, inmerso en ese olor empecé a olfatear llegando hasta el cuarto de baño, abrí sigilosamente la puerta.

-ALFA.

Mis ojos se deslizaron admirando su fuerte y ancha espalda, bajando por su definida cintura hasta su lindo y pequeño trasero completamente desnudo.

-VEN.

Mi cuerpo tembló ante su orden, mis pies caminaron por inercia hasta llegar a su lado, levanté mis manos dejándolas descansar sobre su espalda sintiendo su suave piel.

-DESNÚDATE.

Dijo dándose la vuelta quedando enfrente de mi, con sus ojos rojos posados en los míos, mi lobo alzó su cola erizándose ante la hambrienta mirada de nuestro alfa.

Mis manos se dirigieron a mi camisa desabotonándola tranquilamente, gruñidos bajos salieron de la garganta de mi alfa con cada porción de mi piel liberada. Luego desabroché el pantalón suelto que cubría mi parte inferior dejando que se resbalara por mis piernas, quedando completamente desnudo ante él.