El diario de... ¡¿Ranma?!

Día 7

Recibí una mala noticia. Mi madre está por venir a ver me. No sé cómo reaccionar al respecto, aún no sabe sobre mi problema y me aterra que lo sepa.

Papá insiste en que nos vayamos antes de que llegue, pero... No quiero hacer lo, eso significa no ver la y la extraño. Al menos puedo estar cerca de ella siendo "Ranko"

- Ranma, te lo digo por tu bien - dijo mi padre - ¿acaso quieres morir?

- No, pero tampoco quiero seguir evitando la

- hasta que no encontremos una cura eso será la mejor opción - contestó y me dio la espalda - ¿acaso no lo ves? Yo también sufro, necesito el amor de tu madre, extraño abrazar la y demostrar le lo mucho que la aprecio

- No continúes por favor- suplique

- así que por eso ¡Debemos ir nos!

- ¡que no lo haré! - le grite

- ¡Ranma! - escucha detrás de mi, era Shampoo

Las cosas no mejoraron. En ese instante quise que me tragara la tierra.

- ya me enteré que vendrá tu madre a verte - comento con una sonrisa- estoy lista para que me presentes como tú futura esposa

- Shampoo no...

- ¡no la escuches! - gritó Ukyo y saltó para caer enfrente de nosotros - su matrimonio fue accidente, soy yo a la que le debes de presentar como futura esposa

- Ukyo por favor - dije pero Shampoo me interrumpió

- ¡ambas sabemos que soy la mejor esposa para Ranma!

- por favor señoritas todos sabemos que Akane...

Shampoo y Ukyo lo miraron directamente y mi padre lo único que hizo fue salir corriendo.

Las chicas estuvieron peleando por unos minutos, solo podía escuchar "Ranma me quiere a mí" "el será mi esposo" y muchas más cosas que si las escribiera se me acabaría la tinta.

Llego un punto donde las dos se detuvieron y me miraron fijamente.

- Ranma elije - dijeron con firmeza - es ahora o nunca

Por un instante no supe que decir, me llegaron muchos recuerdos, recuerdos de como no tomaban en cuenta mi opinión.

Ahora que lo pienso, siempre que se hablaba de mi futuro, nunca me preguntaban lo que yo quería, a decir verdad solo pensaba en ser el mejor artista marcial, pero pocas veces pensaba en la persona que estaría a mi lado.
Recuerdo que mire a Ukyo y luego a Shampoo, las dos son lindas no lo voy a negar, pero tan posesivas, nunca me preguntaban que era lo que yo quería, a su modo, me han obligado a estar con ellas.

- saben... es la primera vez que me toman en cuenta - dije en un hilo de voz

Ellas me miraron confundidas

- claro que te tomamos en cuenta - dijo Ukyo

- no es cierto - conteste - siempre me obligan a estar con ustedes, sin importar que hiciera solo corrían detrás de mi... Estoy cansado de solo escuchar las, escuchen yo no quiero estar con  ninguna de ustedes, solo hablan de lo que quieren para sí mismas, no se han puesto a pensar en cómo me hacen sentir

- Ranma...

- a decir verdad no quiero que ninguna se presente cuando llegue mi madre, y en el caso de que llegaran a venir no presentaría a ninguna como mi futura esposa - dije firmemente

Por un momento esperaba que me golpearan o que me gritaran, a pesar de eso permanecí firme y mire a cada una. Shampoo solo miraba al piso, parecía muy desconcertada y sin ganas de ver me, al contrario de Ukyo que me miró firmemente, estaba furiosa, solo apretaba los puños.

Sin más que decir me aleje del lugar, llegue a sentir me mal por ellas, pero por dentro me sentía muy satisfecho de lo que había hecho.

Después de lo ocurrido fui a mi habitación y me quede en el suelo acostado por lo que quedaba de la tarde hasta que llegara la hora de cenar, honestamente no tenía ganas de nada, solo quería que la llegada de mi madre fuera pronto.
Me dolía tener que ocultar me de ella, de no poder convivir con libertad y que viera el hombre que soy ahora, aún me aterra la idea de que no lo acepte y...

Mejor pienso en otra cosa.

Si tan solo no tuviera esta pesadilla sobre mis hombros, podría hablar con mi madre de todo lo que e vivido con papá, de todos esos enfrentamientos que e tenido. De cada victoria y derrota, creo que incluso le hablaría de como me hace sentir Akane, esa niña loca, enfadosa, poco femenina y brusca sin duda supo cómo atrapar me, y sin necesidad de todo lo que las demás hicieron.
Akane me escucha, me da consejos y sobre todo permanece a mi lado, de hecho me gusta mucho molestar la, y a mi modo le demuestro lo mucho que ella me importa.

Ya pasan más de las 12 de la noche, deje de escribir porque Kasumi me llamo para que la ayudara con el mandado.
En ese rato noté a Akane muy rara, se veía muy feliz por alguna razón, pero en otras noticias papá sigue de necio con ir se antes de que llegue mamá. Aunque claro me e negado a esa idea, se que pronto encontraré la cura para esto, mientras tendré que conforme con que ella solo me vea como Ranko.
Y no cambiare de opinión.

Mamá por favor se paciente, pronto verás a tu hijo y esta vez no será un fenómeno.