El diario de... ¡¿Ranma?!

Día 9

El día anterior fue una completa locura, estaré "castigado" por mi padre, madre y Akane.

Pero creo que estoy bien con eso, no les termine de contar, pero regrese a casa de los Tendo, era de madrugada y al parecer habían pasado 8 horas desde que salí corriendo.

Volví a casa de los Tendo con un nudo en la garganta, tenía miedo, pero era ahora o nunca.

Entre a la casa y pude escuchar los sollozos de mi madre.

- mi niño, Ranma ¡¿GENMA COMO PUDISTE?! - gritó

- ¡NO TENÍA IDEA DE QUE ESO PASARÍA! - gritó mi padre

- ¿donde podrá estar? - pregunto entre sollozos - no me importa lo qué pasó, solo quiero volver a ver lo

- mamá - dije

- Ranma... - dijo al ver me

- yo...

Mi mamá me interrumpió, corrió a mi y me abrazo con fuerza.

- mi niño

Correspondí el abrazo, no sabía que decir, había esperado tantos años por este momento, ahora que está pasando, no se me ocurre que decir o hacer.

- ¿estas bien? - pregunto y se separó de mi - ¿donde estabas? ¿Porque te fuiste? - me quede paralizado, no dejaba de ver sus ojos, estaban llenos de lágrimas, rojos e hinchados de tanto llorar - No dijiste nada, ¡estaba muy preocupada! ¡no vuelvas a salir corriendo así! ¡¿No piensas decir nada?!

- yo... no sabes cuánto te extrañe... mamá - dije con la voz temblorosa

Los dos nos volvimos a abrazar, estaba tan feliz y a la vez tan melancólico.

- perdón, todas esas veces que viniste

- estabas aquí todo este tiempo... - me interrumpió y nos separamos - mi hijo, Ranma yo... no supe que decir cuando te vi...

- ¿lo viste todo? - pregunte con miedo

- ver que tu cabello cambiaba... cree me que lo primero que se me vino a la mente, fueron momentos de cuando eras niño, recordé tu sonrisa, tu modo de caminar, recordé cuando vi a Ranko por primera vez, pensar que todo este tiempo estuviste tan cerca de mi, cocinamos juntos - comenzó a llorar - hemos cenado y comido juntos... hijo me alegra tanto ver cuánto haz crecido, cuánto haz aprendido...

- ¿no estás decepcionada? Cada vez que el agua fría cae sobre mi... me convierto en mujer... no soy el hombre que esperabas...

- si lo eres - me contestó - hijo, te volviste en un hombre, eres fuerte, apuesto y estoy segura que eres el mejor artista marcial que he conocido, te amo y se que tuviste miedo en mostrar me... pues en decir me esto - me sonrió - pero, me alegra saber que estás bien y que enfrentaste el asunto

- papá me dijo que nos matarías si me vieras así

- ya hablé con él, y aunque lo pensé, no sería capaz de hacer le eso a mi hijo

Eso me tranquiliza, sonrió de una manera que me dio paz, estaba tan aliviado.
Ella me tomó de los hombros.

- Pero... - dijo y me agarro con mucha fuerza - ¡estarás castigado! ¡Todo el mundo buscando te y tu bien Gracias!

- ya entendí mamá - dije con dolor en los brazos

- así es Ranma, estarás castigado por el alboroto que hiciste

Después mamá me soltó.

- ¿donde está Akane?

- probablemente siga buscando te - contestó mi padre - solo tú madre y yo volvimos

- iré a buscar la - agregue

Salí de la casa y fui en busca de Akane, sabía la paliza que me daría cuando me viera.
Pero tenía que encontrar la, era mejor que dejar la con la preocupación. Pude escuchar su voz, mire a la izquierda, ella había saltado a un tejado.

- ¡Ranma! - gritó

Me acerque a ella.

- Akane - la llame

Ella volteó atrás, tenía los ojos llorosos.

- Ranma

- Volví

Akane no tardo ni un segundo en golpear me.

- ¡OYE!

- ¡TU TIENES LA CULPA! - gritó Akane - ¡¿donde estabas?! ¡¿Sabes lo preocupados que estábamos?! - pregunto con enojo, ya parecía mi mamá- Ranma eres un idiota, ¡NO LO VUELVAS HACER!

- se que hice mal, pero ya estoy aquí, vine a buscar te

- ¿ya hablaste con ella? - pregunto

- si - conteste - No fue lo que esperaba, pero todo salió bien, Akane lo siento, es que, muchas cosas pasaron por mi cabeza y lo único que tenía en mente era huir pero ahora enfrento las consecuencias como un hombre

- Ranma... - bajo su mirada - me alegra ver que estás bien...

Un silencio se hizo entre nosotros.

- Ranma yo...

- ¡RANMA! - gritó el señor Tendo y corrió a abrazar me - ¡NO TE VUELVAS A IR DE ESA MANERA!

- ya entendí, por favor - No podía respirar

Después de eso fuimos a casa, las cosas se tranquilizaron, mi madre y Akane me dijeron que tenía prohibido salir yo solo, lo sé no es como tal un castigo, pero prefiero eso.

Ahora estoy escribiendo en el tejado, papá y mamá quieren un tiempo juntos, así que me sacaron de la habitación, bueno, todo resultó bien después de todo.
Aunque aún sigo pensando en lo que me quería decir Akane, justo antes de que mi tío nos interrumpiera.

¡Casi lo olvidó!

Mi tío también me regaño, e incluso también me "castigo" aunque su castigo es el que más me gustó, debo entrenar "hasta que me rompa los huesos" él piensa que con todo esto me e debilitado, ya que me he dado mi mejor esfuerzo, aunque la única diferencia es que mis emociones los e escrito aquí. Debo seguir entrenando, ahora ya me quite un peso de encima, mamá ya sabe mi secreto, solo debo enfocarme en arreglar mi problema y si no lo arreglo, entonces debo aprender a vivir con eso... incluso puede... que esto sea beneficioso para mi. Se que antes ya le e sacado provecho, pero y ¿si puedo sacar le más? 

No pierdo nada con aceptar me mas a esto.

Solo hasta que encuentre una cura... lo único que me consuela más, es saber que le gustó a Akane tal y como soy... aunque también pudo decir lo para evitar que haga una locura, será mejor que deje que pase lo que tenga que pasar.

Sobreviví

Sobreviví un día más en esta vida de locura, ¿debería festejar no? :D