Luna de miel en familia (l.s)

Capítulo 6

Las noches en el Sun City Resort eran de otro mundo. El cielo tan negro y estrellado, música tradicional africana sonando de forndo y deliciosas comidas en el buffet. Todo era increíble. Y aún así, Harry estaba inquieto porque resulta que una de sus cachorras no estaba con él, y el alfa no sabía dónde estaba. Su cachorrita, no tan cachorrita, Sky no aparecía. Aparte, la maldita pareja en la mesa no se callaba. El rubio omega contaba con amor cómo se lo propuso Shawn, su alfa. Tan extraño.

–Espn. Esta es la mejor maracuyá que he probado. Pruébala –se une a la mesa el omega castaño. En sus manos traía dos pequeños platos con comida en ellos. –Este es para tu mamá –le deja el otro plato a la silla vacía lado de la cachorra. El alfa de Harry ronronea en su pecho al ver al omega actuar así con su bebé.

–Gracias, Lou –contesta la omega en voz queda, con ojitos brillantes.

–De nada, cielo.

–¿Y cómo se conocieron ustedes, sexys? –pregunta el omega rubio a la otra "pareja" en la mesa.

–¡Sí! Hazles preguntas rudas. Eso me gusta –secunda su alfa.

–Nos conocimos en una cita a ciegas –contesta el ojiazul.

Niall y Shawn jadean disgustados. Ambos recitando lo horribles que son, incluso el rubio contó su experiencia. Los peores alfas que jamás conoció. Luego cae en la cuenta y se disculpa con Harry.

–¿Y qué pasó? ¿A dónde te llevó? –el omega palidece un poco, pero contesta. La pequeña Abi, quien ahora se niega a estar lejos de Louis, está tan feliz escuchando la historia.

–En realidad, a Hooters –el alfa rizado rueda los ojos preparado para lo que viene. –Y tienen un excelente servicio, gente amable. Es grandioso –de acuerdo, eso no era lo que el ojiverde esperaba. ¿Qué carajos?

–¡Qué romántico! –contesta el rubio sacudiendo los hombros. Los cachorros imitan su movimiento, después los más grandes en la mesa, a excepción de Harry. –¿Por qué no te mueves Harry? ¡Harry! ¿Harry?

El alfa está boquiabierto. No sabe qué es lo que sus ojos están viendo. ¿Qué sucedió?

Del gran pasillo que conduce al restaurante, viene bajando Sky. Su cachorrita, que está vistiendo un vestido azul marino de tirantes, que se acentúa en su cintura y luego cae con vuelo sobre sus muslos. El vestido es corto, piensa Harry. Trae unos tacones, estilo alpargata que acentúan sus piernas tonificadas, y un lindo collar que cae sobre sus delicadas clavículas. Aparte, su cabello es muy diferente. Es más largo, está peinado diferente, y trae maquillaje. No lo malinterpreten, se ve hermosa. La más hermosa del mundo. Sólo que no se parece a su cachorrita, esta cachorra es una omega casi adulta ya.

Sky se siente malditamente increíble. Se siente empoderada, sexy y muy contenta. Ama como quedó. Por primera vez se siente linda en verdad, y no es gracias a todo lo que trae, sino porque ella se siente bien consigo misma. Nunca podrá agradecerle lo suficiente a Louis por ayudarla.

Louis se siente orgulloso. La cachorra ya era tan linda sin arreglarse, que ahora con lo que usa, se ve incluso mejor. Se siente como una mamá orgullosa, y le gusta.

Autumn está embobada. Sky ya era tan linda a sus ojos, que verla luciendo así de fascinante hace que su alfa interior se vuelva loca de posesión.

Harry está asombrado, tal como sus cachorras menores. Pero está preocupado y molesto, ¿cómo va a mantener a las y los alfas alejados de su cachorra, si ella luce así de bonita?

–¿Dónde está Sky? ¿Qué le pasó a Sky? –pregunta el alfa.

–Enfrente de ti, papá.

–¿Por qué...? ¿Qué fue...? –el alfa en serio no tiene palabras. –¿Qué fue lo que...? ¿Qué está pasando? –su boca sigue abierta.