ɴᴇᴘᴏ ʙᴀʙʏ [ᴘᴀʀᴋ ᴊᴏɴɢꜱᴇᴏɴɢ | ᴊᴀʏ]

5

— ¿Y cómo te fue? —preguntó Michelle después de clases

— ¿En qué? —preguntó Jay

— Fui a hacer la prueba para el equipo de porristas, Michelle me convenció. —le explicó la rubia a Jay— Es por eso que no estuve en el receso.

— ¿El mismo equipo en donde está Hyerin?

— Si, era eso o algún otro deporte que no me gusta.

— ¿Y qué tal?

— La entrenadora me dijo que como crecí desde la última vez que estuve solo tendría posibilidad de ser flyer si entran chicas más altas o chicos.

— ¿No podrían hacer una excepción? Eras de las mejores.

— Espero que sí, por ahora solo queda esperar que los de nuevo ingreso sean altos.

— ¿Tengo que saber bailar o algo así para entrar? —preguntó Jay haciendo que las chicas se detuvieran

— ¿Qué dijiste? —preguntó Michelle— ¿Estás dando a entender que quieres entrar?

— Tal vez, mi papá me dijo que debería tomar alguna actividad extracurricular. —dijo el chico encogiéndose de hombros

— Necesitas más que solo saber bailar.

— Okay, ¿Entonces?

— ¿Puedes llevarnos a un lugar?

— ¿A dónde?

— Sky zone, está a diez minutos de aquí.

— ¿Qué hacemos aquí? —preguntó Jay mientras entraban al lugar

— Si quieres entrar al equipo tienes que estar preparado. Pero primero vamos a calentar, no quiero que mueras.

Después de unos minutos de calentar y solo jugar Eliza empezó a enseñarle algunos saltos obviamente teniendo cuidado de que el chico no se lastimarla.

— Esto es divertido.

— No va a ser divertido si te están gritando que no sirves para nada pero no te preocupes, todos pasamos por eso. Ahora, ya que terminaste con los saltos me vas a levantar.

— ¿Eh?

— No a levantar como tal, primero me vas a lanzar.

— ¿Cómo?

— Solo tómame de la cintura y lanzarme hacia arriba, va a ser fácil porque tenemos trampolines.

— ¿Y si lo hago mal?

— La idea es que lo hagas mal para poder corregirte.

— ¿Segura?

— Si, segura —dijo colocándose frente al chico— Ahora pon tus manos aquí —dijo Eliza tomando las manos de Jay y poniéndolas en su cintura— Bueno, primero voy a dar un pequeño salto y para el segundo me vas a lanzar.

— Okay, ¿Qué tan alto?

— Lo más alto que puedas. ¿Listo?

— Si.

— Ah, y tus brazos se tienen que quedar estirados hasta que me vuelvas a tomar de la cintura.

— ¿Y si no te atrapo?

— Jay, hay trampolines por todos lados. No me voy a lastimar.

Eliza no se lastimó pero tardaron más de una hora para que saliera casi perfecto pero dentro de ese tiempo Michelle se tuvo que ir a su academia.