La cabaña

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-Llevamos 2 horas caminando -dijo Sam lloriqueando
-Claro que no, ¿como estas tan segura de que son 2?
-Lo sé por este reloj que encontré en tu mochila- saco el reloj y me lo mostró- me da miedo estar caminando en el bosque a altas horas de la noche
-No tienen porque preocuparse, hace 2 horas que las estoy siguiendo- dijo una voz masculina detrás de nosotras, nos quedamos inmóviles -¿Qué pasa chicas? ¿Están asustadas?... Eso creí, no deberían estar solas en el bosque, y menos de noche, hay muchos depredadores hambrientos aquí...- Sam y yo seguíamos sin movernos, el camino al frente de nosotras y sonrió- ¿Qué hacen aquí?
-Estamos buscando una cabaña...- dije algo asustada
-Mmmm- dijo en un tono algo excitado- Dos pequeñas exploradoras que hace 2 horas estoy siguiendo... y van en busca de una cabaña... más bien, La cabaña... Que excitado estoy... Mmmm, quiero comerlas ya...

Era un hombre alto y guapo, tenía un traje morado y un sombrero, sus ojos eran como los de un gato, verdes y con esa línea, daba miedo pero a la vez te gustaba.

-Chicas que descortés de su parte que no hablen...
-¿Qué es lo que quieres?
-Comerlas...
-Comete esto - dije encajando una de más navajas en su cuello
-Es muy descortés de tu parte - dijo con expresión de dolor pero también enojado

Sam se quedaba quiera sin hacer nada, yo rasgue su piel con la navaja, pero no le hacia mucho daño, tome otra e intente encajarla en su corazón pero el tomo mi mano, saqué la otra navaja y la enterré en su corazón.

-¡Ahhh!- dijo retorciendose de dolor en el piso
-Vámonos antes de que algo más pase - le dije a Sam tomando su mano
-¿A dónde van? -dijo el chico que nos habíamos topado después de aquella vampiro- Yo acabo de llegar- dijo acercándose
-Alejate
-O si no ¿que?
-Te tragas mi cuchillo - dije lanzándome a el, ambos caímos al piso y con sus manos apretaba las mías, Sam le pateo un brazo y mi mano callo en su pecho, pero no del lado del corazón.
-¡Aghh!- dijo sacando la navaja, la tiro a un lado y giramos, yo quede abajo y el me sostenía las manos a los lados de la cabeza,- Eres una niña mala- dijo con voz sensual- Me encantan las niñas malas - se acerco a mi y me beso, yo abrí los ojos más de lo normal, su beso era tan placentero que no pude evitar seguirle el beso- Nos vemos luego- dijo separándose
-¿No vas a comerme? - pregunte confundida
-Ahora no preciosa
-Eso fue intenso - dijo Sam
-Lo se
-Creí que debía estar dormido
-El efecto duró sólo 3hrs
-Ohh

Seguimos caminando y llegamos a una cabaña, se veía pequeña y supuse que no era la que buscábamos, decidí tocar para ver si podíamos pasar la noche ahí. Nadie abrió y decidí pasar, Sam iba detrás mio, al entrar la cabaña que por fuera parecía pequeña, nos quitamos la gorra de la capa, esta era la cabaña que buscamos, había pasillos para todas direcciones y escaleras, y pasillos de escaleras, escaleras que te llevaban a paredes, algunas no se lograba ver su final por la oscuridad, otras te llevaban a pasillos de puertas, y otras te llevaban a una puerta, no separarnos fue mi primer idea.

-No podemos separarnos o no nos volveremos a ver.- dije observando la cabaña
-Ok, camina, iré detrás tuyo
-Claro y que me maten a mi primero- dije enojada

Comencé a caminar a lo largo de un pasillo y prendí la luz, había sólo una lámpara en el techo como la de un hospital, la luz ilumino una puerta al final del pasillo, me dirigí a ella caminando rapido.

-¿Qué crees que haya detrás? - pregunto Sam algo miedosa
-No seas miedosa- dije tomando el pomo en mis manos- entraremos y si es la biblioteca buscaremos el libro- abrí la puerta, era un cuarto iluminado por lámparas similares a la anterior, en el centro había un domo de cristal y dentro de el había una rosa roja, era todo, cerré la puerta y camine rápido atravesar del pasillo, tome una navaja y marque en una pared "Una rosa".

-¿Para qué haces eso?-pregunto Sam
-Por sí necesitamos de la rosa- dije caminando al pasillo de enfrente, encendí la luz y en este pasillo habían más puestas, eran 5, estaban 2 a cada lado, y una al final, abrí la primera puerta de la derecha y encendí la luz, lo que había en el centro me dejo algo aterrada, era una niña pequeña en otro domo de cristal, era tan pequeña como la rosa, salí de ahí y en la puerta marque "Niña pequeña", esquí con la puerta de adelante y encendí la luz, otro domo de cristal pero esta vez con una mujer también pequeña, cerré la puerta y en ella marque "Mujer pequeña" me dirigí a la siguiente puerta de la derecha, la abrí y dentro había otro domo de cristal pero esta vez tenía un martillo, cerré y marque en la puerta "Martillo", fui a la puerta de enfrente y la abrí, encendí la luz, era una habitación de una niña, o bueno eso parcia por las cosas y el color de la habitación, todo era rosa, escéptico por cosas que no podían ser de color rosa, entré y al abrir cajones o el closet sólo había ropa muy pequeña, como para la niña de la primera puerta que abrí en este pasillo.

-Oye ¿no crees que esto es extraño? Ya sabes, la ropa, la niña, la mujer...
-Si, eso tambien lo pensé, vamos nos queda una puerta- dije saliendo y cerrando la puerta, en ella marque "Habitación de la niña"

Abrí la última puerta al final del pasillo y había un oso, estaba sentado en el suelo intentando alcanzar un pescado.

-¿Tu tambien viste eso?- dije cerrando la puerta
-Si- dijo Sam marcando en la puerta "Oso"

Caminamos al centro y llegamos a otro lugar, no era igual, en este lugar solo había un pasillo y unas esta caleras grandes que se unían arriba( 2 escaleras que se unían arriba) debajo y al medio de las escaleras había una mesa con un domo, de cristal igual que los otros, este contenía 2 animales muy extraños, un León blanco con alas y un oso blanco con alas, ambos muy pequeños.

-¿Dónde vas a marcar?
-En la mesa- dije agachando me para marcar "León y oso" en la mesa- vamos tenemos otro pasillo que recorrer - dije caminando al otro pasillo, encendí la luz y habían 2 puertas solamente, me apresure a la primera, la abrió y no había nada, cerré la puerta y marque "Nada", Sam estaba en la otra puerta, me acerque y tampoco había cosa alguna, tambien marque "Nada", salimos y había cambiado todo otra vez, pero había cambiado al primer lugar, mire el pasillo detrás de mi y en la pared decía "Una rosa"

-Que extraño- dije volviendo a mirar al frente
-Vamos- dijo Sam entrando en otro pasillo.

Sam encendió la luz, no tenía final, San entro y después de un rato de caminar sin llegar a algún lugar nos cansamos y nos devolvimos, al salir sólo había una opción, pasillo en el que habían una escaleras, pero las escaleras no llevaban a arriba ni a abajo, iban en línea recata hacia 2 puertas, ambas al final del pasillo, una junto a la otra, caminamos hasta llegar allá, realmente había sido difícil caminar en aquellas escaleras, abrí la puerta de la derecha y estaba llena de estantes con vasos de vidrio, como de experimentos, la cerré y puse "laboratorio", abrimos la otra puerta y estaba llena de sapos, sapos llenos de baba, la cerré y puse "Sapos", al girarnos, no había escalera recta, sólo un pasillo corto que no daba al mismo lugar, salimos de ahí y nos topamos con una fiesta de té, había una reina al final de una mesa bastante larga, ella estaba en sus asuntos y derrepent e volteo a vernos.

-El que la hace la vende, el que la compra no la usa, y el que la usa no la ve, ¿Qué cosa es? - pregunto la reina observandonos- Se los pondré más fácil, el que la hace la hace cantando y el que la compra la compra llorando, ¿Que cosa es?- pregunto ella parándose.
-Es el ataúd...- dijo Sam
-Si, ¿Cómo lo supiste?- pregunto la reina
-Pues el que la hace la vende, el que la compra la compra para otra persona y no la usa, y obviamente el que está en el esta muerto y no la ve... además nos pusieron ese acertijo en español- dijo Sam
-Muy bien niñas, pero ¿Qué es más grande que Dios? ¿Qué tiene el pobre que el rico nececitamos?
-Nada- dije- Nada es más grande que Dios, los pobres no tienen nada y los ricos no necesitan nada...
-Muy bien - dijo ella- pueden pasar- se sentó y extendió sus manos a las sillas a sus lados- la fiesta está por comenzar, si no se sientan ya, les ganarán sus lugares
-Tenemos que irnos- me susurro Sam al oído
-No seas descortés- le respondí

Nos sentamos y tomamos el te con la reina y con unos peluches que estaban en las sillas, la reina hablaba con ellos aunque ellos no contestarán, ella hacia como que si contestaban, y yo solo miraba a Sam, al terminar nos metimos en una puerta que estaba detrás de la silla de la reina, la puerta tenía un pasillo dentro, encendí la luz y vi que el final del pasillo era el primer lugar, caminamos hasta allá y subimos unas escaleras, no tenía vista hacia abajo ya que dos paredes largas y altas hacían de barandal, al final había un pasillo con 7 puertas, 3 a cada lado y una al final, abrimos la primera puerta...

¡Cambiemos de cuerpo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora