— no digas eso jiyu dijiste que hablaríamos mañana —
Cheongsan se acercó a mi así quedando frente a frente.
— lo siento — susurré
— conserva esto por favor— me dió la etiqueta de su nombre que va en el uniforme — y yo conservaré esto — tomo la mía, la voz se le iba quebrando poco a poco.
Le di una sonrisa, entonces acaricié su mejilla se acercó aún más a mi así mezclando nuestras respiraciones rozando nuestros labios para luego unirlos en un lento y tierno beso.
— Cheong-san estarás bien verdad — lágrimas resbalaban por sus mejillas y las limpié lentamente — escucha, recuerda lo que te dije ¿está bien? Onjo —
Fui hacia ella abrazándola y ella correspondió a mi acto — te quiero —
— te quiero también — sollozó
— hey está bien cuida a Cheong-san por favor no lo dejes solo, jamás hazlo..por mí — pedí y ella asintió
Giré a ver los demás quienes tenían los ojos rojos.
— oigan vayan a casa está bien, dae-su Woo-jin me caen bien — sonreí hacia ellos
Fui nuevamente con Cheong-san lo abracé fuertemente dándole un beso en la mejilla.
— te amo — susurré
Me separé subí por la ventana y me adentre.
— bueno llegó la hora de ser útil en algo ¡¡ Vengan aquí estúpidos zombies!! Por qué el día de hoy ¡¡Soy la chica más feliz bese al chico que me gustó toda mi vida!!! — reí con lágrimas en los ojos — ¡¡vengan vengan por aquí!!— los lleve a otro lado alejándolos de mis amigos así ellos puedan escapar.
Por el otro lado detenían a cierto pelinegro quien quería correr tras su chica pero no lo dejaban.
— ¡¡ Jiyu!! Vuelve !! — gritaba y lloraba como un niño desconsolado.
— Cheong-san tenemos que irnos — Su-hyeok lo tomó de los hombros forzando a que este camine — ella nos salvó salgamos de aquí por jiyu amigo hagámoslo por ella — trataba de ser fuerte al hablar pero la verdad es que estaba tan mal como el para hacerlo.
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