CAPITULO 12

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           Sebastian Pov:

Tres años después:


Tres años, tres increíbles años desde la graduación de mi querida hermana menor, tres años en los que ella se ha vuelto una verdadera controversia para los supuestos amigos de la familia, amigos a los que mi madre les ha callado la boca, me alegra saber que mi hermana se esta tomando la vida a la ligera y no se ha vuelto loca con su trabajo. Algo que me ha estado molestando de todo esto es que en cualquier momento ella puede explotar de estrés dado que maneja tanto mi carrera como la de nuestro hermano Carlo.

Y bueno, no se puede dejar de lado la rivalidad entre ella y nuestro tío, ese desgraciado cree que tiene el derecho a hacer y deshacer como se le antoje ya que es uno de los hijos de un hombre de mucho dinero, no he visto que ha hecho el por el legado familiar, no he visto que ha aportado el para que la empresa del abuelo creciera tanto a nivel comercial como en nivel monetario, yo he aportado trabajando en la empresa, no lo hago siempre, pero lo hago, tenemos un estudio donde hacemos sesiones fotográficas para algunas portadas de los libros y de vez en cuando hago las portadas de manera electrónica, las dibujo o tomo alguna foto antigua y la convierto en alguna especie de animación.

Mi tío, el cree que por ser hombre tiene derecho a hablar mal de las mujeres, en especial si son rubias, la abuela es rubia, mi padre es rubio, mi abuelo es de pelo rubio, solo que se pinta el cabello para darle lugar a la belleza de mi abuela, o al menos eso es lo que el me dijo en una ocasión, su hijo primogénito es rubio... las únicas personas de pelo oscuro son mi madre, mi hermano, su hija y esposa, nadie mas en la familia tiene pelo oscuro.

¿Si saben que se dice que esta comprobado científicamente que si hay una sola persona en la familia que tenga pelo u ojos oscuros los hijos salen con ojos oscuros? Bueno, ese no es el caso, muy a pesar que la melanina de tanto el cabello como en los ojos de los descendientes de personas con cabello y ojos oscuros es mas fuerte, en nosotros no fue el caso... aunque los ojos de mi madre son claro, no son ni cafés ni nada por el estilo.

A lo que iba, el día de hoy mi tío escogió ser un hombre un poco violento y machista, mi abuelo anuncio quien es que llevara el mando de la empresa, algo que era completamente obvio para todos, pero claramente en su cabeza retorcida el creía que iba a ser al revés, al igual que la interesada de su esposa, el estaba completamente infeliz con la noticia de que su hijo no será quien lleve a cavo el manejo de la editorial, creía que iba a explotar.

Mi hermana, como la bruja icónica que es, lo había puesto en su lugar cuando el nombro un ''defecto'' que ella tenia, ser rubia, él pensó que ella cumplía con ese estereotipo, yo solo pude ver la cara de mi abuela, mi pobre abuela, estaba roja tanto del enojo como de la decepción, yo solo me pude acercar a ella y abrazarla, ese infeliz hizo sentir mal a su propia madre, la mujer que lo trajo al mundo y le dio una mejor educación que esta, el problema no son los padres, el problema son las personas con las que nos juntamos.

Una vez la discusión se disipó, mi hermana se fue a la empresa, mi padre aun trabajara en ella, pero no como antes, estará un poco mas al pendiente de otras cosas y de la empresa de mi otro abuelo, el padre de mi madre hasta que sea la hora que mi hermana tome el control de aquella, aun no sabemos como es que todo terminara, pero bueno.

-Abuela, ¿estas bien?- pregunte acercándome un poco mas a ella y tomando su cara entre mis manos.

-Estoy muy decepcionada de mi hijo- dijo con voz rota, no quería que la vieran de esta manera, es por ello que espere que hasta el abuelo se fuera para poder hablar con ella- esta no es la educación que le di a mis hijos, esto no es lo que yo les enseñe, no quería que ellos fuera uno mas del montan que pensaba que las mujeres no merecíamos respeto.

SEBASTIANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora