Historia del segundo bloque (Parte II)

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Al pie de la torre, el cuerpo entero de bomberos, la policía de Nueva York, socorristas, paramédicos, y los cuerpos médicos de todos los hospitales de la ciudad se agrupaban y se turnaban para atender a los que salían de la infraestructura dañada, y que con suerte escapaban de los trozos de escombros que caían de los pisos superiores.

Madres aliviadas de poder volver a casa, hombres que le oraban a Dios por haberlos sacado de allí, y jóvenes recién graduados o graduadas que intentaban respirar después de correr tanto.

No podían faltar los periodistas, que tenían también varios equipos, a distancias prudentes, que intentaban filmar todo lo posible, para obtener rating, y para grabar el momento en la retina de millones de televidentes que lo recordasen.

Uno de estos periodistas, Robin Thompson, se hallaba en la cabina de mando de uno de los miles de noticieros que había a esa hora grabando en vivo, hasta que recibió una señal del equipo de emergencias.

-Un avión se ha estrellado en Washington. En el muro E, corredor 5. Es el 77 de American. Además, el 93 de United se ha estrellado contra Shanksville... suerte que fue en un campo... pero...

Siguió hablando y después de unos segundos, Robin dijo en cámara:
-Me informa la central que el vuelo 93 de United Airlines, en el que los pasajeros se rebelaron contra los secuestradores, ha impactado contra un campo deshabitado en Shanksville. Han muerto muchas personas, incluso niños y bebés. Se está enviando un equipo forense para investigar y un equipo de limpieza industrial para remover los escombros.

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David había sobrevivido al impacto, pero el edificio no lo haría por mucho tiempo. Su acción había arruinado aún más lo que había causado el avión.

Debajo de él, vísceras y sangre se acumulaban: había aplastado cadáveres de manera consecutiva.

No había tiempo que perder.

El celular Nokia había caído a metros de él, pero apenas se había rasguñado ya que cayó dentro de una profunda herida estomacal que le había costado la vida a un pobre hombre.

Nuestro economista se levantó, miró con asco el cadáver, e intentó sacar el celular sin mirar ni oler. Siempre había tenido un tremendo asco por esto, pero nunca como ahora.

Limpió el celular lo más rápido que pudo y presionó la tecla para desbloquear, cuando...

-¡¡MALDIGO ESTA VIDA!!-Christian Hall estaba a punto de lanzarse por una ventana rota, no pudiendo más con el deseo de pasar a una mejor vida.

Busher se dió cuenta y gritó, gritó que no lo hiciera, pero fue demasiado tarde...

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Richard Drew observaba la escena, atónito, mudo, pero muy cauteloso...
Vió por el rabillo del ojo un objeto que se movía, o más bien caía, ante lo que se volteó para observarlo...

Christian Hall caía, caía y caía, como un pájaro sin una ala, como un ángel maldito por Dios, y lo único que atinó a hacer Richard fue...

Tomar una foto. Captar el momento.
Un segundo después, la cabeza de Christian reventó sonoramente contra el suelo. Su carne fue oída desgarrarse por toda la zona.

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David lloraba por Christian, ya no podía aguantar más, no quería seguir viendo tantas personas morir, tantas tragedias ocurrir, tantas obras hechas polvo, tantas palabras dichas, y su mente estaba por explotar cuando vió la hora.

Diez y veintiocho.

Había tiempo. Mucho tiempo. Tenía la oportunidad de pedir ayuda.

Decidió ignorar todo, ser un hombre valiente, ser un paladín, un guerrero, vencer sus miedos otra vez y marcar ese número.

9-1-1.

Operadora: Aló, Emergencias, ¿cuál es su nombre?

David: La torre se desploma, vengan rápido, necesito ayuda...

Operadora: Claro, pero necesito su nom--

David: Soy David Busher, estoy en el piso 105 de la torre *palabras inentendibles/mala señal* y necesito que vengan... Se va a desplomar...

Operadora: Bien, David, ¿puede describir exactamente dónde está?

David: Pues yo estoy en... esperen... oh, no... No... ¡NO! ¡¡¡NOOOOOO!!!

Una gran pila de escombros se desprendió encima de él, y con éste las vigas, hasta que el edificio no soportó más.

Todo esto mientras David observaba lo que sucedía 104 pisos abajo.

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