Lo miraste con indiscreción. te sorprendía de sobremanera, lo que estaba sucediendo era real. estaba tan cerca que podías sentir su acelerada respiración rozando la parte izquierda de tu cuello y te encantaba.
habías fantaseado miles de veces con ese día, día en el que tu jefe de equipo se acercara tanto que pudieras sentir cada centímetro de su cuerpo. el te gustaba y lo sabía, sabía que te hacía fantasear miles de cosas y no precisamente las mas limpias e puras, no obstante, estaba fascinado por ti, te había observado desde hace mucho y hoy por fin tuvo el atrevimiento de acercarse y hacerte saber lo mucho que te deseaba.
deliberadamente jadeaste, solo ese acto bastaba para ponerle a mil. te prendía mucho el escuchar como gruñía mientras se pegaba más a ti, el calor de su respiración contra tu piel era como soplar una pequeña llama que poco a poco creaba un gran fuego.
La tensión aumentaba con el paso de los segundos, los roces eran cada vez mas excitantes, la fricción entre sus cuerpos sobre sus prendas empezaba a parecer poco, necesitaban mas... necesitaban a el otro.
Jadeó al sentir tu mano sobre su entrepierna, y volvió a besarte con pasión, sus lenguas se entrelazaban y bailaban al compás de la lujuria.
- Katsuki - te permitiste jadear cuando sus labios pasaron de tu boca a tu cuello; dejando pequeñas lamidas y mordidas. Sus manos inquietas y curiosas estaban en busca de más. Se deshizo de la polera que llevabas, era hora de ver mas, de sentir mas.
Sus manos empezaron a tocarte, cada toque era un paso más al extasis, tus gemidos cada vez eran mas ruidosos. Llevaste tus manos a el dobladillo de la polera del rubio y la sacaste sin cuidado, ya habias visto su abdomen anteriormente pero aun así estabas sorprendida. Levantaste la mirada para encontrar una socarrona sonrisa en los labios de tu acompañante, le habías subido el ego hasta las nubes.
Te tomó de las caderas y te acercó hacia la pared mientras miraba tus labios con la misma sonrisa de antes.
- Por Dios, estás buenísima - soltó haciendo que tu rostro tomara otros tonos de rojo, sabía como ponerte nerviosa y disfrutaba verte así, le parecía tan lindo que no podía evitar que el corazón se le acelerace, sin embargo, aún te tenía sin polera en su departamento, deseando mas de el, que la llevara al cielo; te tenía toda para el.
Sus manos empezaron a jugar torturosamente con el borde de el encaje de tu sostén, estaba ansioso, pero le encantaría verte desesperada por sentir sus manos sobre tu piel. Lamió tu cuello con lujuria y bajó hasta tu clavícula.
Tus gemidos eran como música para sus oídos, sabías que no tendrías el valor para decirle que se dejara sde rodeos así que temblorosa tomaste una de sus manos y la introdujiste entre tu bra y la piel de tu cuerpo, estaba caliente, y eso te puso más.
El estaba sorprendido, sabía que lo deseabas, pero el tambien te deseaba y ahora tenia ganas de terminar lo empezado. Desabrochó el sostén y empezó a lamer tus pechos, su lengua recorría cada zona con detalle, quería grabar cada sensación que le producías en su mente. Llevó una de sus manos adentro de tus pantalones hasta llegar a aquella zona por encima de tus bragas. Masajeaba ocacionando en tí un gran placer, te sentías al borde, el climax estaba llegando. Sabías que faltaba poco y por su expresión el tambien.
- ¡Katsuki! - Te aferraste a su espalda mientras sentías el orgasmo llegar.
Le había encantado escucharte, sin embargo, para el ya era suficiente. Sería una lenta y torturosa espera hasta que el te hiciera suya.
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TuDesconocidoFav :)