Izuku midoriya.

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Movió su mano con más rapidez, bombeando su miembro e imaginando las cosas más impuras en las que podía pensar.

Izuku Midoriya era un pervertido.

Lo había estado ocultando bastante bien, aunque, en realidad no era así con todos.

Es que su novia era tan bonita, tan sexy... Sus pechos les parecían perfectos y ni hablar de su trasero, ella era el tipo de chica que le encantaban.

Echó la cabeza hacia atrás y siguió experimentando con su cuerpo mientras en ti pensaba.

Estaba recostado en su cama, totalmente desnudo y tú habías pasado por su mente a visitarlo.

Se sentía un poco mal al sexualizarte tanto en su cabeza, pero lo olvidaba en cuando rodeaba su pene con sus manos y empezaba a masturbarse tan duro que sus fantasias casi que se hacían reales.

Tomaste su miembro con tus manos y lamiste su chorreante punta con lentitud. Tenías una mirada tan sensual que sintió que se correría en ese instante, y cuando vió como llegabas hasta tu garganta con su pene su exitacion creció a tal punto que no pudo esperar más.

Tomó tus cabellos con una de sus manos y guió tus movimientos mientras simulaba embestidas en tu boca. Te veías tan exitada, y aún más cuando conectaste tus ojos llorosos con los de el y pudo ver lo caliente que estabas.

La mente de Izuku era muy creativa. Imaginaba todo esto mientras estaba recostado en su cama, completamente desnudo y con su erecto miembro entre sus ágiles y fuertes manos.

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Acabas de llegar a casa, fue un día agotador. Te sentiste mal porque tuviste que trabajar durante uno de los días libres de Izuku. Las cosas en el hospital estaban de locos pero por fin podrían descansar juntos.

Un leve quejido llegó a tus oídos haciéndote pensar que tú lindo novio estaba despierto. Fuiste a su habitación y a medida que caminas los quejidos eran más recurrentes.

La puerta estaba cerrada, pero supongas que era lo que pasaba ahí, todo después de escuchar como gemía tu nombre con esa exitada voz que te volvía tan loca, y después de un día largo como ese, una sesión de sexo no estaba nada mal.

Abriste la puerta de espacio y visualizaste como su mano se movía con rapidez, sus ojos permanecían cerrados con fuerza y su sonrojada expresión demostraba todo el placer que sentía.

Caminaste de espacio, intentando no hacer ruido. Izuku era un héroe, el más mínimo error delataría tu presencia.

Caminaste de espacio y cuando por fin llegaste a estar frente a el, pusiste tu mano sobre su miembro haciéndole gemir. Abrió los ojos con gran sorpresa, no esperaba que su novia lo encontrara masturbándose en la cama que ambos comparten, ¿Se enojaría?

Era obvio que no, y aún más cuando está llevó el pene de su novio a su boca y comenzó a chuparlo. Lo sintió tan delicioso, tan exquisito que solo pudo gemir aún más.

— (T-Tu N-Nombre) aah... — tus bragas se humedecieron en un instante. Te encantaba cuando tu novio hacía el papel de sumiso, a pesar de que disfrutaras más de verlo dominante. después de un día agetreado, ser quien tiene el poder
Se volvía tan exitante que tu piel se erizaba con solo imaginarlo.

— ¿Izuku quiere atención?— dijiste en un momento y volviste a chupar su miembro.

— S-Si... — gimió — q-quiero atención...

Sonreiste satisfecha y le prohibiste el orgasmo. Izuku sabía leerte muy bien, notaba que no habías tenido un buen día, y seguirte el juego era algo que le gustaba.

— entonces te daré mucho cariño.

Te sentaste sobre su regazo y masageaste su miembro con tu entrepierna bailando de manera sensual mientas quitabas tu ropa superior.

Tu blusa, el brazzier, todo fuera mientras novias tus caderas de un lado a otro torturando el peli verde que solo te veía hipnotizado.

Llevó su mano a tus pechos pero le prohibiste tocar.

Intentó besarte pero rechazaste sus besos.

Ahora tú eras quien mandaba y el debía obedecer.

Quitaste tus pantalones y bragas aún danzando cerca de su cuerpo, mostrando tu entrada como un lugar al que no podría acceder.

Haciéndote desear como si fuera la primera vez.

Bailando como si este fuera un show al que te fue a ver, y en cuando viste su cara de súplica no resististe más.

Estabas tan mojada que entró como si ahí perteneciera. Resbalando con facilidad y llevándolo al mejor de los cielos.

— estás tan estrecha... — gimió en cuánto empezaste a saltar sobre su miembro, follandote a ti misma con el miembro de tu exitado novio. — aaah... Si...

Siguió mientras se agarraba de las sábanas, tenía prohibido tocarte y eso estaba siendo una tortura.

Llevaste tus labios a su cuello, besaste su pecho, bajaste tus besos a sus manos y lamiste sus dedos con deseo antes de llevarlo a tu entrepierna y hacerlo masagear tu clítoris con el talento que solo él poseía.

— Santo cielo. ¡sí, Izuku! — aumentaste los movimientos y Izuku no resistió más, apretó y mordió tus pechos con deseo mientras peyiscaba tu botón del placer con busquedad.

Estaba tan exitado, estaba muy caliente y sentía que iba a enloquecer.

Te volteó haciéndote tomar la posición de cuatro cuando empezó a golpear tu punto de placer con rapidez y precisión.

Estaba tan cerca de su orgasmo, estaban en el climax.

Apretó tu pecho embistiendo cada vez con más rapidez, sus sonidos inundaron el lugar acompañados de los aplausos lascivos que producían el choque de sus sudorosos cuerpos.

Gemiste su nombre tan alto como nunca lo habrías imaginado corriendote y sintiendo espasmos con cada embestida que te proporcionaba, y al notar que su momento también había llegado, salió de ti para liberarse sobre tu cuerpo y ver la escena más exitante de todas.

Te había marcado nuevamente con su semen, y le parecía una jodida obra de arte.

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¿Sobre quién les gustaría que escriba?

-tuescritorfav.

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