La novia del sol (God Au)

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(Temática Omegaverse) 

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Podía decir que este es el peor día de su corta vida. 

Akaza ya podía decir que esto era la gota que derramo el vaso, de la serie de desgracias que consistía su vida, a la corta edad de 16 años. 

Ya de por si nacer como una "doncella" era malo, provenir de una familia pobre y tener características peculiares diferentes al resto de las personas (como el cabello rosa y los ojos dorados), lo hacía peor y justo ahora que  su marido, ese viejo hombre gordo apestoso que lo acosaba cuando  descubrió su estado, murió poco antes de que pudiera consumir su matrimonio,  todo el pueblo lo había condenado a un gran mal para todos ellos y la única forma para calmar la ira de los dioses es que él muriera de inmolación  en la pila fúnebre. 

"Maldita sea la vida Akaza"

Si tan solo tuvieras las manos libres, ya tendría la mitad del pueblo tirado en el suelo por defenderse, si tan solo tuvieras las piernas libres hubiera emprendido la huida, aun cuando fue forzado a vestir su ajuar de boda; si tan solo no tuviera la boca tapada, les gritaría a todos que los vería en el infierno por lo que estaban por hacer.  

Ya todo estaba preparado, la gente se encontraba reunida, las mujeres lloraban por la "tristeza" de la reciente viuda, los parientes del difunto discutían si era necesario más aceite o más ofrendas para la pila. 

"Como si realmente necesitara más cosas en el mas alla"; y los sirvientes estaban esperando la orden para ser incendiada. 

Uno de los asistentes lo tomo el rostro, le quito la mordaza y lo obligó a beber un liquido oscuro hecho de plantas y otras cosas a Akaza no pudo saber sin embargo antes de que pudiera hacer algo, le comenzó a dar vueltas la cabeza y su cuerpo se encontró en un estado de serenidad total ,con la ayuda del resto de asistentes pusieron al muchacho en el centro de la pila con la cabeza de su marido en su regazo antes de que alguien diera inicio a la ceremonia.   

Akaza, a duras penas, era consiente de lo que estaba pasando, miro por todos lados buscando una explicación, apenas podía ver la sombra de Keizo y Koyuki, entre las cosas que iban a ser incendiadas ser consumidas con las pertenencias antes de que todo se volvió oscuridad.

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—Mi reina, por favor despierta, no prives más a este loco enamorado de tu luz. 

El pelirrosa lentamente abrió los ojos, por un momento, quedo en blanco cuando en lugar de sentir las llamas y los cientos de castigos que estaba destinado a merecer, fue el gentil  tacto de alguien en su mejilla. giró el rostro para ver un par de ojos dorados y rojos mirándolo fijamente. 

—Me alegra que hayas abierto los ojos mi vida. 

—¡¡¡AH!!! ¿Quien demonios eres tú?—Salto de la cama y tomó la sabana para cubrir su cuerpo desnudo.  

"¡¿Que demonios esta pasando?!" 

—No tienes que estar nerviosa mi diosa, no tienes idea cuanto tiempo he esperado por verte de nuevo.—dice nuevamente el exrtaño.

Ahora que Akaza estaba despierto, podía ver a ese hombre con más detalle, era alto, fornido, de piel blanca y cabellos rubios con mechas cortas de color rojo, sus ojos brillaban como un par de brazas al rojo vivo.

—Aun no responder mi pregunta. ¿Que me hiciste pervertido?

—Seguramente todavía conservas memorias de esta ultima vida mi reina, no te preocupes todo esos inmundos humanos recibieron su castigo por haber lastimado, Sanemi se encargará de ello y esos dos mortales que fueron buenos contigo, sus almas residirán con el resto de los inmortales por el resto de la existencia.

RenKaza winter editionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora