Un rato después de haber desayunado, Grover apareció con un caniche rosa siguiéndolo atrás.
El perro le gruño a Percy, cauteloso.
"No, para nada" le respondió Grover.
"¿Estas...hablando con un perro?" preguntó Percy confundido.
"Sí," contestó el sátiro como si fuera lo más normal del mundo. "Percy, éste es Gladiolus. Gladiolus, Percy."
Percy se negaba a saludar un pero, pero al ver que tanto Annabeth como (t/n) lo hacían sin ninguna gracia, no tuvo más remedio que hacerlo.
"Él será nuestro boleto hacia el oeste." explicó Grover. "Gladiolus se fugó de una familia rica local que ofrece doscientos dólares a quién lo devuelva. Es nuestra oportunidad de recuperar el dinero perdido."
"Genial." comentó (t/n). "Entonces, devolvemos a Gladiolus, nos dan el dinero de la recompensa y compramos boletos para Los Ángeles."
"En autobús no" dijo Percy
"No." lo tranquilizó Annabeth. "Iremos en tren."
***
Pasaron dos días viajando en el tren Amtrak, a través de colinas, ríos y mares de trigo. No los atacaron ni una vez, pero igual todos estaban atentos sin poder relajarse.
Percy trataba de pasar inadvertido ya que por todos lados encontraba a una foto con su nombre. La foto la había sacado un turista cuando estaban bajando del autobús, Percy aparecía con una mirada enojada y con un borrón metálico en sus manos, Percy sabía que era su espada pero la gente normal podría confundirlo con bate de béisbol. Al pie de la foto se leía un pequeño texto donde se aclaraba que Gabe Ugliano, su padrastro, ofrecía un recompensa por cualquier información que ayude a capturarlo.
"No te preocupes." le había dicho (t/n). "Los policías, al ser mortales, no podrán encontrarnos."
Pero no parecía muy segura de sus palabras.
El dinero de la recompensa por devolver al caniche les había dado solo para comprar boletos hasta Denver. No les alcanzó para camas por lo que durmieron en los asientos. Percy intentaba no babear ya que (t/n) estaba sentada al lado de él.
(t/n), por otro lado, se preguntaba como Annabeth se pudo dormirse con Grover roncando y balando a su lado. En una ocasión, el sátiro se movió tanto que se le salió el pie falso. Percy y ella tuvieron que ponérselo rápido antes de que los pasajeros se dieran cuenta.
"¿Quién quiere tu ayuda?" le preguntó de la nada (t/n) a Percy.
"¿Eh?"
"Cuando estabas durmiendo, en un sueño supongo, murmurabas 'No voy a ayudarte'. ¿Con quién hablabas?"
Al principio, Percy no quería contárselo. Pero era la segunda vez que soñaba con la voz del foso y sabía que había confianza entre él y (t/n). Lo pensó un rato y terminó contándoselo.
"No puede tratarse de Hades." reflexionó la chica en voz alta. "Casi siempre aparece en su trono y nunca se ríe."
"Pero me ofreció mi madre a cambio." replicó Percy. "¿Quién más podría hacer eso?"
"Tal vez...Pero si quisiera que lo ayudes a salir del inframundo y quisiera empezar una guerra contra los Olímpicos. ¿Por qué iba a pedirte que lleves el rayo si ya lo tiene?
Percy negó con la cabeza no sabiendo que responder y ambos quedaron en silencio.
(t/n) abrió un paquete de gomitas con forma de oso que había comprado con unas monedas que encontró entre los asientos. Se pusieron a jugar con Percy tirándolas en el aire y atrapándolas con la boca. En uno de los turnos de (t/n), tiró tan alto la gomita que terminó cayendo atrás suyo en la cabeza de un hombre pelado. Rápidamente ella se agachó escondiéndose y cuando el hombre se dio vuelta enojado solo se encontró a Percy.
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ᴘᴇʀᴄʏ ᴊᴀᴄᴋsᴏɴ: ʟᴀᴅʀᴏ́ɴ
Fanfictionᴘᴇʀᴄʏ ᴊᴀᴄᴋsᴏɴ x ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ Todo los personajes pertenecen a la saga Percy Jackson y los Dioses del Olimpo escrita por Rick Riordan, excepto por T/n Libros en esta saga: Percy Jackson: Ladrón Percy Jackson: Monstruos Percy Jackson: Maldición Percy Jack...