Iguales pero opuestos

219 20 5
                                    

"Un momento. ¿Dices que es un dragón?"-Hefesto se detuvo con un semblante complicado en su rostro y, le preguntó al Sistema.

Al estar inmóvil, toda presión del entorno se hizo más evidente para su cuerpo, haciendo que el peso de la gravedad fuera directo a sus huesos, pero como Dios, su nueva resistencia le permitió soportarlo. Era una sensación extraña, más que nada incomoda, se sentía casi como si tuviera pesas amarradas al cuerpo, pero realmente no pesaban, su resistencia divina hacía que esto fuera casi como un paseo por el parque.

Suspirando, llevo su atención hacia el cadáver draconiano frente a él.

"Lo es"- El sistema le respondió afirmativamente con su característico tono mecánico.

La naturaleza ya había reclamado grandes secciones del cuerpo del dragón, cubriendo sus escamas con musgo y rocas. Dando la sensación de que la criatura había sido parte del entorno durante mucho tiempo, fusionándose con él en una especie de simbiosis extraña.

"No lo entiendo. He visto dragones, se cómo son"- Hefesto estaba confundido era tanta la vegetación alrededor de las extremidades del dragon, que además del aspecto misterioso que tenía, le daba un aire por sobre todo antiguo, muy antiguo.

Hefesto recordaba vagamente a los dragones, en especial los del panteón griego y alguno que otro que había escuchado o habían mencionado de otros panteones. Sin embargo, la apariencia del dragón frente a él difería de sus recuerdos. No recordaba que los dragones fueran tan grandes, eran grandes en comparación a criaturas pequeñas, pero este era probablemente el dragon más grande que veía, inclusive con los recuerdos de Hefesto. Sin embargo, también era consciente que esos mismos recuerdos no eran exactamente precisos, por qué desconocía lo que pasaba y lo que paso en el exterior al estar tanto tiempo confinado en su forja y en el Olimpo.

Notablemente confundido, espero la respuesta del sistema, que curiosamente ya se estaba haciendo tardar. Cada vez que tenía una inquietud, el Sistema aparecía y se la respondía como si su pregunta fuera la cosa más obvia del mundo y realmente el fuera el ingenuo por tenerla, pero esta vez, permaneció en silencio. Parecía que incluso el, un ser con acceso a bibliotecas enteras de conocimiento tampoco tenía una respuesta clara.

"No preciso de una información detallada sobre ello, pero puedo suponer que los dragones que conoce son criaturas jóvenes. El espécimen que está observando es algo así como un ancestro en común de todos ellos"- Finalmente el sistema apareció y soltó una hipótesis que hizo que Hefesto tuviera muchas más dudas.

¿Era este lagarto más viejo que Zeus? ¿Como es que un bicho así pasó sin pena ni gloria por la historia?, sin despegar sus ojos de la monumental criatura, continúo observándola a detalle su imponencia mientras el sonido del viento pasaba a través de sus alas parcialmente desplegadas y, creaba un susurro suave y melancólico, casi como si su espíritu aun murmurara. Todo esto en conjunto con la densidad de su aura que alteraba la gravedad del espacio circundante, lo hacía sentir increíblemente pequeño.

"Nada de esto tiene sentido"- Concluyo disipando sus pensamientos, empezando a acercarse a la criatura.

...

Cada movimiento se volvía una lucha constante con cada paso que daba, su presencia parecía crecer, casi como si su esencia flotara por todo el aire. La gravedad se intensificaba a su alrededor, haciendo que cada paso que diera se sintiera más pesado que el anterior, empezando a ejercer una presión abrumadora sobre sus huesos y músculos que lo arrastraba hacia el suelo.

Dios de la forjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora