Ícaro

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Aprender a volar no fué tan difícil como aprender a controlar algunas funciones básicas como comer, e ir al baño, los ángeles viven de la energía divina de su diosa y cuánto más años vivan van adquiriendo energía propia, no necesitan comer aunque si descansar, bien lo dice el dicho, un buen descanso recupera las energías perdidas.

Touma aún sufría por la falta de alimento, el dolor del hambre solo era apasiguado con agua de la fuente celestial, sin embargo pasar trece años en la tierra como humano le an calado y ahora lucha para depurarse.

Una noche tormentosa Touma cayó muy enfermo en cama, una fiebre delirante ponía en riesgo su vida, al parecer ser un ángel no era tan fácil después de todo.

Odiseo colocaba paños de agua de pila para apaciguar la temperatura, el jóven comenzó a delirar.

.- Marín ...- Dijo de repente en el estupor de la fiebre.

Odiseo frunció el ceño, tenía más de trescientos años de vida y sabía perfectamente cuándo un ángel estaba condenado, pero algo en su pecho no quería que ese ser vulnerable y hermoso muriera, se levantó, caminó hacia una parte aislada de la habitación y abrió con el aura mágica de la palma de su mano una puerta oculta entre las paredes de la habitación la cuál se camuflama perfectamente con el entorno, sacó de este pequeño lugar una especie de cofre dorado hecho de oro puro, dentro había un pequeño frasco de vidrio finamente tallado con un contenido cristalino llamado el agua de la vida, se acercó donde estaba agonizando el muchacho pelirrojo, como pudo le dió a beber una sola gota del líquido, el cuerpo de Touma dejó de temblar, bajó su temperatura de forma abrupta y se relajó en un sueño profundo, Odiseo guardó el frasco nuevamente en el cofre y en su lugar sagrado, volvió a dónde estaba Touma dormido y le acarició una de sus mejillas.

.- Jamás había sentido esto antes por nadie, es...-

.- Odiseo...- la voz grave de Teseo hizo que el ángel mayor guardara silencio.- Cómo se encuentra el novato?...- Preguntó con acento irónico.

Las palabras de Teseo hicieron que el ángel mayor se molestara.- Tanto te preocupa un simple ángel mortal?...-

Teseo miró a cierta distancia el rostro del jóven.- Me parece casual y extraño tu interés en él.

Y ahí estaba la razón de la curiosidad de su compañero.

.- Desde que te conozco no as tenido compasión, piedad o algún tipo de atención por ángeles menores...- Teseo recuerda que no hacía mucho un ángel novato, un querubín nació de una nube rosa, el jóven fué pupilo de Odiseo, durmió bajo un árbol de flores violetas y amaneció muerto, Odiseo y él fueron testigos de la muerte del querubín en muy poco tiempo, pero a comparación de ese infortunado, Touma gozaba de atenciones privilegiadas por parte del ángel mayor, hasta dormir en su habitación y cubierto en su cama.

.- Estaba seguro de haberte entrenado bien Teseo...-

.- Que quieres decir?...-

.- Estás celoso del trato que le estoy dando a Touma?...-

Teseo frunció el ceño, chasqueó los dientes y desvío la mirada, cerró sus manos en puños.- Tiene muchos privilegios para venir de un humano...algo le hiciste, se ve saludable y hace poco hasta se estaba muriendo.-

Odiseo frunció el ceño y cubrió al  querubín con suavidad, se levantó y caminó hasta darle frente al ángel Rubio para mirar sus ojos.- Debes controlar tus sentimientos, los ángeles debemos tener control total sobre los mismos.-

Teseo sostuvo la mirada - No estás dando el mejor ejemplo si es así...Touma debería estar muerto.-

.- Lo que yo decida con Touma, me compete a mí, soy el ángel mayor Odiseo el gran honorífico y las desiciones que tome no son de tu incumbencia... retírate y mañana tendrás misión para calmar ese ego.

El Ángel ObscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora