El Ángel Obscuro

Ángel Obscuro

Ícaro miraba sus alas negras en el espejo, también sus heridas de lucha, un recuerdo no muy grato de su ambición.

.- Se quedarán así para siempre Odiseo?...- Preguntó a su maestro, quién estaba recostado de la cama.

.- Es tu recordatorio personal de que eres un ángel Ícaro...- Odiseo voló al lado de su amado y tomó sus labios en un beso, cuando se separó el pelirrojo miró los ojos violeta de su maestro.- No te da vergüenza?...digo soy el único con unas alas negras.-

.- No...me da más bien orgullo, Ícaro el semihumano que bajó a los infiernos y por el amor de su maestro volvió a los cielos.-

Icaro bajó la mirada.- No es lo que se rumorea...dicen que estoy maldito...-

.- Que hablen, no me importa siempre y cuando estés a mi lado...-

.- Estas alas me recuerdan lo fácil que es tentar a un humano, espero que Marín esté bien...-

.- No te preocupes por ella, parte de tu castigo no son estás alas negras, nuestra diosa prohibió tu regreso a la tierra.-

.- Y con toda la razón, mi corazón humano puede caer en la tentación otra vez...-

.- Yo la visitaré en tu nombre, puedes estar seguro de ello.-

El ángel pelirrojo sonrió.- Gracias Odiseo eres lo mejor que me a pasado en la vida.

El ángel mayor sonrió y acercó su rostro para besar los labios de su dulce querubín, este corresponde de una forma cálida y dulce, para luego dejarse llevar por sus sentimientos y entregarse en cuerpo y alma a su mentor.

Pasaron 65 años, Ícaro era un ángel completo, de hecho ya había entrenado a otros ángeles junto a Odiseo, fiel guardián de su Diosa. A pesar de su alas azabache era respetado por sus ángeles pupilos, la historia de Ícaro el ángel obscuro se escuchó hasta en el mundo infernal, Astaroth ahora el demonio élite contaba su historia, en el mundo humano era conocido como el ángel emisario de la muerte, ya que la diosa Artemisa solo le daba permiso de bajar a la tierra cuando uno de sus devotos agonizaba para traer su alma a los Elíseos, para ser juzgado según su proceder, así y de este modo las almas de los devotos irían a los elíseos o al infierno según fuera el caso y su devoción para con la diosa. Así y de este modo, Odiseo se convirtió en el ángel bendecido pues hacía de los vientres infértiles recipiente de una nueva vida, traía felicidad a las mujeres al dar a luz un niño, en cambio su contraparte el ángel de la muerte Ícaro sentenciaba a las almas y les daba un último suspiro.

Era la mañana de un día de primavera, Ícaro no se sentía del todo bien, se veía pálido, débil, esto preocupó a Odiseo a tal grado que fué con su Diosa, la deidad le dijo que no se preocupara, Ícaro después de muchos años y gracias al amor puro y sincero que se tenían le había otorgado por una vez en mucho tiempo el dar una nueva vida, pero está vez la diosa de la luna y la fertilidad le daría la bendición al vientre fértil de uno de sus ángeles, le daría el don a Ícaro de crear vida, el jóven alumbraría un varón producto de su unión con su ángel élite Odiseo.

Serían las dos de la mañana cuando el llanto de un niño de cabellos lila rojizo lloraría al salir del vientre de Ícaro, el primer ángel nacido de un semihumano, los cielos cantaban  gloria y Odiseo no podía ser más feliz.

Ícaro cargó a su primogénito pues aún lloraba.- Odiseo...-

.- Sí, es un varón mira tiene el cabello lila y rojizo, se parece mucho a tí...- El mayor sonrió de forma cálida.

.- No, la verdad se parece mucho a tí...- Sonrió mirando el rostro de su hijo.- es una bendición de nuestra Diosa ...-

.- El mejor regalo para los ángeles élite.-

El pequeño querubín tenía unas pequeñas alas muy tiernas que parecían de algodón, era muy pequeño y la mayoría del tiempo sonreía, Ícaro lo cargaba en sus brazos para alimentarlo con su energía.

.- Los cielos cantan Gloria.- Teseo atravesó a pleno vuelo la ventana, para conocer al pequeño querubín.- Oh mira que cosita tan linda...como se llamará?.-

Ícaro miró a su amante y antiguo maestro.

.- Mi primogénito se llamará Oriel...-

Ícaro sonrió.- Me gusta, mi pequeño Oriel...- El recién nacido sonrió de forma cálida y tierna.- Quisiera que Marín lo conociera...-Dijo con Marcada melancolía el ángel de alas negras.

.- Ícaro respecto a Marín...ella.- Odiseo sentía un nudo en la garganta.- Ya está vieja y enferma...-

.- No e bajado a la tierra por más de sesenta años, creo que ya es hora de que al menos despida a mi hermana...-

.- Iré contigo...pero no será hoy...-

Habían pasado diez días para que Odiseo sacara el permiso de su Diosa para que Icaro bajara a la tierra y pudiera despedirse de su hermana, así tambien conocería a su hijo. Ícaro quedó perplejo al ver que lo que eran cabañas y casas ahora eran centros comerciales y edificios, los sitios de culto de la diosa Artemisa eran cada vez menos y algunos hasta se habían convertido en alcantarillas.

.- Si, a cambiado el mundo desde que regresaste al cielo desde los infiernos.- Odiseo volaba al lado de su amado ángel pelirrojo.

.- Es... increíble aún hay devotos?...- El jóven sostenía a su bebé en brazos.-

.- Sí, muy pocos eso sí...-

Ícaro extiende sus alas negras y vuela por el firmamento hasta el santuario de Atena, al llegar a la entrada el jóven ángel pelirrojo pide permiso a los caballeros dorados para poder ver a su hermana, ante la petición la diosa en son de paz deja pasar a los ángeles.

Ícaro sobrevuela el santuario hasta llegar a la casa dónde su hermana habita, siente solo un hilo de su cosmo, Marín esta bajo el cuidado de su única hija.

.-Adelante Icaro...- Habló Marín invitando a su hermano a entrar a su casa con una voz forzada debido a la edad.

.- Marín...yo...- La anciana sonríe.- me alegra tanto verte jóven y apuesto Icaro, servirás a la diosa Artemisa por varios siglos, eso me reconforta...-

.- Marín él es Oriel, nació de mí gracias al amor que siento por odiseo.- El jóven descubre a su bebé y éste abre sus ojitos lila para ver a la anciana, el bebé mostró una tierna sonrisa.- Es tan hermoso.- Dijo en un hilo de voz la mujer.- Tiene mi bendición...- Icaro sonrió y sin esperar extendió su mano.-Duerme eternamente Marín...- La anciana dió un último suspiro y murió con una marcada sonrisa en el rostro, el ángel de la muerte había cumplido su misión.

                      FIN.