ᴘᴀʀᴇᴊᴀ ᴅᴇ ᴅᴇᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇꜱ | ᴇʟʟᴇ ʟᴀᴡɪᴇᴛ

ᴇʟ ꜱᴜᴘᴜᴇꜱᴛᴏ ᴋɪʀᴀ

Empecé a jugar con mis peluches en mi habitación. Empecé a escuchar pasos fuera de mi cuarto, entre abrí la puerta y observe a varios hombres en la sala de estar de L. Junto al supuesto Kira.

— ¡Ryuzaki! No me dijiste que iban a haber invitados en casa—.

Salí con un peluche en mis manos. La gente que estaba ahí me vieron sorprendidos, ya sabían quien era.
— L, ¿la chica es K?— El señor mayor preguntó.

— Un gusto, mi nombre es Kahori Rokujo. Un gusto— Mentí claramente mi nombre es diferente pero es parte del plan.

— Kahori, ¿Qué dije sobre decir eso?— L puso sus manos en su caderas tratando de regañarme.

— Lo siento, solo díganme Kahori—.

— E-es... E-ella— Un pelinegro empezó a hablar— ¿Tu eres la famosa K? ¿Me podrías dar tu autógrafo?—.

Una persona con el pelo café le dio un golpe en la cabeza, el chico solo se quejó.
— Una disculpa, señorita K, pero Matsuda es muy fan suyo— El señor mayor me dijo.

— No se preocupe, se lo daré luego— Me acerque a L por la espalda y lo abracé por ahí.

Me acerque a su oído y le susurre lentamente.
— ¿Dónde esta el genocida?— El solo sonrio.

— Kahori ellos son el señor Yagami, Matsuda, Aizawa, Mogi, Ide, Ukita y por ultimo Light Yagami— Elle me empezó a presentar a todo el equipo—, ella nos empezara a ayudar con la investigación. Aunque no lo crean, ella es mas lista que yo—.

— Bueno una disculpa muchachos tengo que irme a mi habitación, Ryuzaki necesito hablar contigo pero veo que estas ocupado—.

— Hablemos mas tarde, quédate. Watari, ¿podrías traer los juguetes de Kahori?— El peli negro miro a Watari y el solo asintió.

En unos segundos, yo estaba acomodada en el suelo tratando de resolver un rompecabezas.
Los policías empezaron a contarme todo ll del caso, claro todo ya me lo había contado L.

— ¿Qué piensas, señorita Kahori?— El señor Yagami me preguntó.

Noté que Light estaba viendome determinadamente.
— Pienso lo mismo que Ryuzaki, Light Yagami es Kira—.

— No soy Kira— Por fin escuche la voz de Light Yagami.

— Se que lo eres y viviré para demostrarlo—.
Aparentemente nadie quería opinar en esta pequeña discusión, mire mi rompecabezas ya terminado y lo levante para lanzarlo al suelo y poder armarlo otra vez.

Observe de reojo como el peli café ocultaba  una sonrisa con su mano.
— Kahori...—.