Kai Parker || One Shots || +18

* Seis || Parte 2 *

Advertencia: Contenido +18.

Kai Parker

—La hija contumaz que se revelo contra su propia familia para construir su propio imperio, una Mikaelson que renuncio a su titulo-ella escucha atenta mientras sigo hablando de su propia historia—sí se mucho sobre ti ________.

—Felicidades, investigas bien a tus víctimas Parker.

—Qué puedo decir—bufo—me causa curiosidad la mujer que se ha molestado en buscarme y crear todo un plan para entrar en mi máxima casa de seguridad—hablo tomando nuevamente mi daga.

Detesto tanto saber lo que es, pero se ha vuelto mi adicción.

El filo se desliza por un costado de sus piernas, me he deshecho de toda su ropa a excepción de la interior, no es que sea considerado sino que el juego previo me parece fascinante —¿Sabes porque empezó todo?—ella no dice nada, recorro la daga en medio de sus pechos, su piel se eriza—¿A qué se debe tu odio tan ferviente hacia mi?—la daga recorre su abdomen, ella jadea—¿Es que odias tanto lo que provoco en ti?

—Atacaste una de mis fiestas—dice lentamente mientras observa como el filo de la daga la recorre—Impediste que cerrara tratos importantes y mataste a mis hombres ¿Cómo podría sentirme atraída por quien me ha hecho perder tanto?—me mira a los ojos y paso el filo por su cuello.

No se preocupe por entender mi querida dama roja, lo hará después.

Me deshago de mi cinturón y comienzo a desabotonar mi camisa con tranquilidad—Tienes a tus zorras, ¿por que me haces esto a mi?—me dice con cierto toque de reclamo.

Acerco mi rostro al suyo tomándola por el cuello, observo sus carnosos labios entre abiertos, siento la onda de calor expanderse en mi cuerpo, la tensión es palpable en el lugar y mi polla pide a gritos salir, la atraigo hacia mis labios con brusquedad, se resiste en un principio y le exigo de una forma mas salvaje apretando el agarre de su cuello haciendola ceder, quiero poseer cada parte de ella, mi lengua se invade su boca—Tú me perteneces y haré que lo comprendas-pronuncio contra sus labios.

Con mi cobarta ato sus manos a un arillo pegado en el muro, me separo de ella con lentitud —Imbecil—masculla por lo bajo.

—¡Modales!—exclamo azotando su culo con mi cinturon, ella se retuerce en su posicion pero su cuerpo juega en su contra al soltar un jadeo.

—Pareces un maldito crío con tus patéticos juegos—espeta ella y vuelvo a azotar su trasero.

Le tomo por el rostro para que me encare —Veniste a mi, querías mi atención, ahora la tienes y vas a obedecerme, no soy alguien con mucha paciencia—sonrío con satisfaccion y puedo ver que en sus ojos hay furia pero también deseo, forcejea mas la tomo por la cintura con fuerza indicandole que se quede quieta.

Tienes poder sobre mi maldita loca, y me aborrezco por idolatrarte.

Hundo la cabeza en su cuello, la sostengo por sus caderas, sus senos llenan por completo mi mano y sin mucho cuidado aparto la prenda que los cubre para introducirme uno en la boca, las marcas que he dejado en su piel me llenan de satisfacción, ella suelta un gemido, ansiaba devorarla de esta manera.

Necesito más.

Le doy la vuelta bruscamente obligandola apoyarse en la pared, me deshago de sus bragas y deposito un beso en su hombro—Abre las piernas cielo—le susurro al oido pero ella niega con la cabeza, aprieto ligeramente sus pezones mientras juego con sus senos—Venga nena, prometo que gustará—ella junta aún más las piernas—Bien, intente ser amable.

Azoto su trasero y abro sus piernas con brusquedad, ella jadea, estoy de rodillas ante ella, su sexo esta expuesto ante mi brundandome una deliciosa vista, mis manos sostiene sus caderas mientras yo hundo la cara en su sexo, los gemidos salen de ella cuando comienzo a beber de sus jugos, aprieto con fuerza su trasero evitando que mueva demasiado, lamo con necesidad su intimidad y alterno el juego introduciendo mis dedos.

Siento que mi polla va a explotar, saborearla hace que pierda cualquier sentido de prudencia y razón, me pongo en pie para desabrochar mis pantalones y liberara mi miembro erecto, mi glande juega con su entrada, esta empapada y lista para mi, pero resisto—Ah, Kai—dice entre jadeos.

—Mhhmm¿Necesitas algo encanto?—quiero que lo diga, necesito oirlo de sus labios o todo habra sido en vano, vuelvo a repasar mi glande en su entrada.

Duda en decirlo pero termina por ceder—Te detesto—espeta—Pero te necesito dentro de mí Malachai—dice jadeante y eso es todo lo que necesito para un hundirme en ella en una sola estocada, sus paredes aprietan mi polla, se sentía fenomenal estar dentro de ella.

Mis estocadas son fuertes, la sostengo del abdomen para que no caiga, salgo de ella por un momento y deshacer el nudo que la ata, sus piernas rodean mi cintura rápidamente, acomodo mi polla en su entrada para volver a entrar en ella, la estampo contra la pared una y otra vez hundiendome en ella cada vez más.

Necesito reclamarla, marcarla una vez más, la idea de algún otro hombre queriendo llenarla hace que mis embestidas sean mas bruscas, la idea de alguien acariciando sus torneadas piernas, alguien más prendiendose de aquellos montes que solo a mi me pertenecen, alguien más intentando llenar mi faltante hace me hierva la sangre —Eres jodidamente mía ____—exclamo convenciendome a mi mismo, ella jadea mi nombre reafirmando lo que enuncie—Soy el unico que puede y podrá hacerte sentir así de llena, recuerdalo siempre.

Siento que esta por llegar, la sostengo con fuerza cuando comienza a sacudirse—Córrete para mi bombón—le susurro al oido a la par que vuelvo mas fuertes mis embestidas.

Gime mi nombre y la siento desvanecerse en mis brazos, suelto mi descarga dentro de ella, nuestras frentes estan unidas mientras aún la sostengo, nuestros cuerpos estan vubiertos de sudor pero ella sigue viendose jodidamente sexy, sonríe ligeramente—Te odio inmensamente pero follas bastante bien—sonrío divertdo por su comentario.

Ambos sentados sobre la alfombra completamente desnudos—Podriamos incluso firmar la paz y hacer de esto un hábito—comento y ella me dedica una sonrisa ladina.

Di que si porque de lo contrario matare a cualquiera que intente follarte y moriras amargada sin sexo.

—¿Quiere paz Sr Parker?—Pregunta con diversión.

La repaso con una mirada lasciva para luego traerla hacia mi jalándola por la cintura —Detesto tanto el poder que tienes sobre mi—ella se apoya en mis hombros para ponerse a horcajadas sobre mi.

Se fronta contra mi polla haciéndome soltar un gruñido—Firmemos la paz entonces—acomoda mi polla en su entrada y se deja caer hasta la mitad con cuidado—¿Acepta Sr. Parker?—pregunta mirandome a los ojos.

La imagen que me provee hace que toda la oscuridad en mi fluya, sin duda éramos inevitables—Acepto Sra. Parker—pronuncio con seguridad y entretenimiento, se deja caer sobre mi polla permitiéndome entrar por completo, menea sus caderas en círculos dándonos placer a ambos.

Larga vida a la reina...

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Espero que les guste, les quiero mucho. ❤️