—Rindou está herido.
Parado en el umbral de la oficina Makoto llega agitado, con bastante dificultad se apoya sonbre madera y su presencia parece ser ignorada.
Takemichi que yacía sentado sobre el sillón de piel, estratégicamente colocado al centro del lugar, suspira.
Mira con desinterés al alto, dirige sus orbes hacia abajo y aparta la mata de mechones oscuros, la dama que entregaba sus servicios hace un sonido disconforme un un 'pop' suave al apartar su boca del miembro de Takemichi.
Makoto tose y aparta la mirada cuando los demás ejecutivos de Bonten llegan al a oír semejante alboroto, acaban de ingresar, el edificio es gigantesco pero todo se encontraban reunidos en el penthause, a llamado de Makoto.
—Bella, fuera.—ordena con voz queda Takemichi suavemente sonrojado por interrumpir su preciado orgasmo.
Las maravillas que podía hacer tal dama con sus bonitos labios y esa caliente boca, quedan relegadas cuando divisa a los demás ejecutivos llegando de uno en uno.
Se acomoda de manera aburrida el bóxer y despide a la mujer con una caricia en la mejilla, ella hace una reverencia apurada al notar la mirada matadora de esos terribles hombres. Con un 'ciao~' suave sale del lugar, hasta que desaparece. Siendo lo único que se oye después la caída sorda de un cuerpo, mala suerte mi amiga, ser una agente encubierto no es tan fácil.
Detrás llega un ligeramente apurado Atsushi Sendo, su arma, esta vez una semiautomática de mano, mantiene el silenciador.
Takemichi se acomoda sobre su lugar, sin realmente hacer más.
—Por favor, repite la noticia, Makoto.
Makoto que ya ja recuperado el aliento se separa levemente de Ran que se encuentra neutral con pose distraída.
—Rindou-san ha sido herido, precisamente un corte profundo en el área abdominal, además, tiene una herida de bala en el muslo izquierdo, que no es de tanta gravedad como el corte.
Ran reacciona tensando su cuerpo. Inupi y Kokonoi ingresan al lugar parándose en frente de Takemichi esperando ordenes.
Takemichi murmura unas cuantas cosas que nadie percibe como palabras reales.
Sostiene la sobaquera de whisky entre sus dedos, pensando en que realmente debió deshacerse de Sanzu de manera más extravagante en el extranjero, aunque eso implicara entrar en una guerra sin cuartel contra la mafia del viejo mundo.
Hace un recuento mental sobre los hechos, sabía que podría pasar, aún así es jodidamente molesto, pero toda acción conlleva una reacción. —El bastardo de Sanzu está desesperado por volver, tras la muerte de Takeomi ha corrido a Japón. Como saben, ha llegado de manera informal, sin maletas, un nombre falso y sin registros en ninguna parte. Y mi perro fiel, ha sido herido, lo peor, este Whisky sabe horrible.
Los demás ejecutivos se mantienen silenciosos, expectantes. Koko e Inupi comparten miradas pero no interrumpen.
—Nuestra relación con Europa está tensa, además de la venta de drogas, los burdeles y todo lo que incluye ha sido presionado bastante por los gobiernos, dicho esto, aunque el poder que poseemos dentro de Asia es gigantesco no podemos darnos el lujo de perder aliados, el porcentaje de producción bajaría un treinta porciento, sumado a la venta de armas entre los países de oriente, nos quedaríamos sin mucha ayuda.— Informa Kokonoi.
Ran hace chirriar sus dientes, disconforme con la posible idea de Koko de frenar cualquier consecuencia.
—Lo sé, Koko, lo sé, pero estoy un poco irritado, de hecho ¿Qué haremos?— Takemichi sigue en pose relajada, aunque ha preguntado opciones.—Es más ¿Qué quieres hacer tú, Ran?— Cuestiona directamente.
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This is gospel
FanfictionManjiro Sano comienza a recibir mensajes de un número desconocido, de alguien que no recuerda pero que está al tanto de su vida y promete cuidarlo. 🌸Mitake, obvio. 🌸Formato mensaje de texto. 🌸Portada culera pero que hice con amor jaja