Clan Kim

VIII

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Jungkook entro al edificio con la nueva identificación que Seokjin le había dado, el guardia llamado Han lo vio y lo evito, se veía temeroso ante la presencia del omega y eso solo hizo reír a Jungkook. Un gran alfa musculoso temiendo de un omega pequeño y flaco como él, vaya sorpresa.

El omega subió por el ascensor, dejo salir un bostezo y tomo su celular para revisarlo. Tenía un par de notificaciones con mensajes de Namjoon y otros tantos de Taehyun y Vante. Este último estaba bastante preocupado porque Jungkook había trabajado toda la noche en el bar y le había hablado a Vante y Taehyun sobre el plan, hasta que el bar cerró.

Vante no se veía muy conforme, más que nada porque no quería que Jungkook trabajara para el idiota de Taehyung y Taehyun simplemente apoyaba completamente la idea, pero dejaba en claro que quería que los días domingos se mantuvieran tal cual, Jungkook acepto sus condiciones, por supuesto.

Al ver las oficinas entro con cuidado, llevaba cuatro cafés en la mano, uno suyo y los otros de los alfas que trabajaban en el edificio. Al principio pensó que las secretarias también querrían que hiciera tareas por ellas, pero fueron ellas mismas las que se negaron de manera amable porque al fin y al cabo era su trabajo, él solo tenía que ser de ayuda para los jefes.

—Hola Irene-noona ¿está Jimin-hyung?— cuestionó.

—Si Jungkookie, está esperando su café y el periódico— sonrió.

—Aquí lo traje, sé que no pidieron nada pero les traje unos pastelitos que mi abuela horneo— le mostró la bolsa que traía colgando de la muñeca.

—Eres un ángel, hoy vine tan temprano a terminar un reporte que no pude desayunar, esto era lo que necesitaba— agradeció tomando la bolsa —Ve con el señor Kim, está en su oficina y el señor Kim no tarda en venir.

Jungkook se acercó, saludo rápidamente a la secretaria de Seokjin al verla levantarse para pedir un pastelito y toco la puerta recibiendo un "pase" rápidamente.

—Hola hyung— saludó con una sonrisa —Aquí está tu frappe.

—Gracias Jungkookie— le agradeció recibiendo el vaso con el café —necesitaba esto.

—No hay de qué hyung ¿necesita algo más?— preguntó.

—Sí, necesito que lleves estos papeles a la oficina de Taehyung y los de esta carpeta quiero que los lleves a recursos humanos, ayer rápidamente les explique que necesitábamos una recepcionista y llego un reemplazo pero no es permanente, necesito que publiquen este aviso para contratar a alguien nuevo— mostró.

—Claro hyung— asintió y se dio la vuelta para salir de la oficina con dos cafés en la mano.

Jungkook salió rápidamente de la oficina y se acercó a la de Kim.

—Seulgi-noona ¿está el señor Kim?— preguntó viendo como la chica comía de manera delicada el pastelito, Seulgi le parecía más una modelo que una secretaria.

—Sí, acaba de venir y creo que viene de malas- hizo una mueca —Será un día duro— suspiró.

—Tú puedes noona— la apoyo mientras se acercaba para tocar la puerta.

En cuanto recibió permiso para pasar, abrió la puerta encontrando las cortinas corridas y un alfa bastante cansado revisando muchos papeles. El día anterior lo había visto también y había sido igual, Taehyung no hacía nada más que trabajar y con suerte almorzaba, incluso a veces parecía quedarse hasta muy tarde en la oficina.