Clan Kim

III

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Jungkook preparaba tragos mientras su mente vagaba por la preocupación de aquellos hermanos, uno a quien no conocía y otros dos que si conocía pero que no sabía cómo hablarles. Solo había hablado con Taehyun de manera normal y no sabía cómo tratar con él, es decir, no sabía que decirle o cómo hacerlo sentir mejor.

Suspiro por milésima vez en la noche y simplemente continuo destapando cervezas, ese día ni siquiera estaba Namjoon en el lugar para preguntarle el estado de los hermanos. Como odiaba la incertidumbre, quisiera poder hablar con Vante de la misma manera en que hablaba con Taehyun.

—Jungkook, ve con el señor Vante y entrégale este informe, al parecer un alfa causo problemas y ahora está vetado. Queremos que lo ingrese al sistema— explicó su jefa.

—¿Yo?— cuestionó nervioso.

—Sí tú, necesito atender a unos clientes vip— explicó.

—Bien— suspiro tomando la carpeta.

Jungkook camino de manera lenta, realmente le daba un poco de miedo acercarse a Vante, principalmente porque siempre estaba tan serio y con un aura tan intimidante que no podía siquiera mantenerle la mirada.

Toco un par de veces, la puerta era bastante gruesa y bonita, todo era elegante en el tercer piso donde se encontraba el despacho de Vante. Jungkook pocas veces había estado allí, de hecho la única vez que estuvo allí fue para la entrevista de trabajo pero ese día Vante no estaba y su jefa termino entrevistándolo y aceptándolo en el trabajo.

—Adelante— escuchó un gruñido, pero contrario a todo pronóstico, simplemente se sintió preocupado.

—Señor... emm... un alfa causo problemas y hay que ingresar los datos al sistema, ha quedado vetado del bar— explicó extendiendo la carpeta.

— Bien, lo haré en un momento— suspiró dejando la carpeta sobre otras que tenía en el escritorio.

—¿Se encuentra bien?— cuestionó preocupado y nervioso.

—Sí, por supuesto que lo estoy ¿por qué no lo estaría?— cuestionó de manera brusca mientras tomaba su celular y comenzaba a llamar a alguien, sin embargo la llamada no llego a concretarse —maldición, maldito Taehyun, maldito Taehyung.

—Uh... Taehyun está en mi casa— comentó de manera tímida.

—¿Qué?— cuestionó —¿Cómo que en tu casa? ¿Qué hace ese imbécil allí?.

—No le diga imbécil, Taehyun no ha hecho nada malo como para que usted lo trate tan mal— reclamó Jungkook ignorando el hecho de que estaba reclamándole a su jefe.

—No lo defiendas, no sabes absolutamente nada— se levantó molesto —No me contesta las llamadas, me preocupe por nada, porque simplemente está en la casa de... un omega, seguro él hará lo mismo que Taehyung.

—Ustedes están lastimando a Taehyun con sus estupideces— exclamó —Usted se fue y ese tal Taehyung se quiere ir, ni siquiera se preocuparon por su reacción. Él está destrozado y usted simplemente se atreve a pensar que él lo va a dejar, cuando usted fue el primero en decirle que iba a dejar Daegu.

—¿Des-destrozado?— cuestionó impactado dejándose caer en su silla y Jungkook comenzó a sentirse mal al recordar lo que Namjoon le había dicho.

—Sí— asintió bajando la mirada —él quiere que vuelvan a ser como antes y no sabe cómo hacerlo, porque al parecer ninguno lo escucha.

—Todo esto es culpa de Taehyung— gruño ocultando su rostro entre sus manos

—Señor Vante, si me permite aconsejarle algo— comenzó —Creo que los tres deberían hablar, expresar lo que sienten porque si Taehyung no sabe cómo se sienten ustedes ¿cómo piensan que él podría hacer algo para remediarlo?.