Clan Kim

VII

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Jungkook despertó envuelto entre los brazos de Taehyun, teniendo a Vante cubriendo por completo su espalda. La noche anterior no había querido regresar a la casa de su abuela, estaba demasiado mal y sabía que la preocuparía si se presentaba de esa manera, por eso les había suplicado que lo dejasen quedarse con ellos.

Aunque ambos alfas lo hubieran llevado a su hogar de cualquier manera, estando así, entre los dos cuerpos de los alfas era bastante cómodo y le gustaba. ¿Podría seguir así? ¿Solo con Vante y Taehyun? Todavía tenía la imagen de Taehyung en la cabeza, no se veía bien, Taehyung simplemente no se veía nada feliz y parecía querer hablar pero al mismo tiempo sentía temor, su mirada denotaba dolor y miedo ¿qué estaría pasando con el alfa? ¿Por qué dejaría que esa mujer hiciera todo eso?.

Jungkook realmente quería saber cómo ayudar a Taehyung, porque Taehyung no era feliz, su omega se lo decía. Su alfa no era feliz en aquella relación y quería ayuda, pero no sabía cómo pedirla.

Para la sociedad era un tema tabú el que en una relación sea el omega quien maltrate al alfa, no quería decir que ese fuera el caso de Taehyung, pero podía observar que ahí había algo similar.

—Buenos días— gruño Taehyun mientras bostezaba.

—Buenos días— murmuró Jungkook acercándose al pecho del alfa para obtener un poco más de ese rico olor a limón.

—Alguien amaneció con ganas de mimos— bromeó mientras acariciaba la cabellera rubia de Jungkook.

—Yo también quiero— gruño Vante mientras se pegaba al omega.

—Y yo que pensé que Taehyun sería el más mimoso— bromeó Jungkook mientras acariciaba el cabello rojizo del alfa.

—A los tres nos gustan los mimos, pero no se lo pedimos a cualquiera— explicó Taehyun con una pequeña sonrisa —¿Estás mejor?.

— Ya no duele tanto— sonrió —Pero este dolor no era solo de nosotros, Taehyung también sufría.

—No lo entiendo, antes podía entenderlo porque Heewon siempre había fingido inocencia ante él, pero ayer fue todo lo contrario. Actuó cual víbora incluso frente a él y no dijo nada— gruño Vante escondiendo su rostro en el cuello del omega.

— Creo que algo malo pasa entre ellos, Taehyung necesita ayuda – explicó con una mueca— pero no sé qué podríamos hacer por él.

—Vamos a pensar ¿sí? No te preocupes Jungkookie, esto es cosa de los cuatro y entre los cuatro vamos a lograr encontrar alguna solución— tranquilizo Taehyun mientras dejaba un par de besos en la cabellera rubia.

Jungkook acepto con una sonrisa porque les creía, sabía que juntos encontrarían alguna solución a aquello y si no podían solos, siempre podían pedirle ayuda a alguien que fuera más sabio ¿no?.

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Jungkook se encontraba trabajando atendiendo a los clientes como siempre, no había mucho movimiento esa noche y tal vez era porque era día miércoles, esperaba que debido a eso cerraran un poco más temprano y así pudiera ir a casa. Por alguna razón estaba algo ansioso, desde la fiesta había estado levemente ansioso, añorando estar en su casa, entre sus mantas y si era entre los brazos de sus alfas, sería perfecto.

—¿Desea algo?— cuestionó Jungkook al ver a un alfa con el cabello castaño, casi rubio que veía confundido la estantería de atrás.

—En realidad no lo sé ¿qué me recomiendas?— cuestionó con una linda sonrisa.