El Amor Perfecto | Simón Vargas | Morat

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Hoy es sábado, un buen día para salir de compras, esta semana no fui a la universidad y ayudé mucho en el taller excepto antier y ayer que fui a visitar a Simón a Bogotá, me pregunto ¿Cuando les contaré a mis padres que Simón es mi novio?
El único que sabe es mi hermano y dudo que no les haya dicho ya, en fin, hoy nos toca hacer muchas cosas importantes como:
Pagar la luz, el gas, el agua (lo que más detesto)
Ir de compras (lo que más amo)
Visitar a mi hermano (lo que me gusta hacer)

...

- Hellouuu people/hola gente - dije cuando mi hermano abrió la puerta de su departamento.
Saludé a Lea (Lea es la pareja de mi hermano desde que tenían 17 años y todos le decimos Ly)
- Hola Ly - le di un abrazo
- Hola Bel, ¿Qué tal tu vida?
- Agotadora de tarea, a veces me harta la universidad
- Y eso que te adelantaron de semestres porque si no - dijo mi hermano quien se sentó al lado de mi
- Fue lo único bueno que me a pasado en la universidad
- Hablando de eso, te quería proponer algo - dijo con emoción
- Ahora que Erick
- Pues - me dió un papel el cual decía que estaba por comprar unas oficinas - tienes que firmar para que esas oficinas sean nuestras y podamos ir creando nuestro despacho
- Tengo mi ahorros y me parece que ya va siendo hora de gastarlos - agarre la pluma que me dió y firme en dónde estaba mi nombre
- Tenemos que ir ahorrando, además todo está a nuestro favor mira: tú ya vas a acabar la universidad, a mí me está llenado muy bien en el trabajo, ambos tenemos ahorros, hace dos meses yo me encargué de checar las cosas que se necesitan y yo creo que si nos apuramos y todo sale bien en seis meses el despacho estará listo
- Que buen plan, gracias por todo y prometo hecharle más ganitas

Nos dimos un abrazo y el resto de la tarde estuvimos platicando y viendo películas

Narra Simón:

Seguía en la casa de mi madre, estaba grabando algunas notas hasta que alguien tocó la puerta de mi cuarto.

Dejé a un lado todo lo que estaba en mis manos y me levanté a abrir la puerta, al hacerlo me encontré con mi hermana que tenía una cara bastante seria, a pesar de que tenía 16 años a veces era muy profunda.

- Vengó a hablar contigo - pasó a mi recámara sin haberle dicho
- ¿Ahora qué?
- ¿Cómo va todo con Isabela? - si cara no mostraba agrado a esa pregunta
- Bien ¿por?
- Es que, no me da buena espina, además no le gustan los gatos y se me hace muy...
- ¡Ey! Ni la conoces bien y ya la estás criticando
- Pero al verla supe todo de ella
- A veces eres muy adolescente para tu edad, cuando tengas novio ¿Qué harías si yo dijera lo mismo?
- Pero eso todavía no pasa, debe de ser la típica niña fresa ¿Entiendes?
- No
- Eso pasará puede que tarde años pero algo va a cambiar en ti, además se ve que con su vestimenta quiere sobrepasar a todos, ósea su ropa es cara a diferencia de la tuya y eso que tú eres cantante
- Vete de mí cuatro, cuando no vengas a criticar a mi novia igual y hablamos
- Algo va a pasar con ustedes - susurró pero no le hice caso