Kim Sunoo, alías, cupido, es un aprendiz harto de que la única pareja que está destinada desde hace años, por el amor tan fuerte, puro y sincero que se tuvieron, ¡No esté junto! Es más ¡Park SungHoon odia a su destinado! No lo entiende, así que en...
Cuando dejó su maleta en la habitación donde dormiría, suspiró, estaba dejándose llevar por la amabilidad de HeeSeung, estaba avanzando en su plan, tomó su libreta y tachó lo que llevaba.
√ llevarme bien con HeeSeung. √ conocer los sentimientos de SungHoon. √ tener confianza de HeeSeung. [ ] llevarme bien con SungHoon. [ ] tener confianza de SungHoon (dudoso). [ ] ayudar a HeeSeung para que conquiste a SungHoon. [ ] que SungHoon admita sus sentimientos. [ ] ¡final feliz!
Admite que es un plan infantil, pero algo es algo, suspirando dejó su libreta y bajó hasta la cocina, HeeSeung dijo que prepararía la cena en lo que llega su hermano, se sentó en el comedor y esperó.
—HeeSeung, ¿Tú, estás enamorado?
HeeSeung dejó caer el cucharón con el que mezclaba la sopa, sonrojado vió a Sunoo, quien lo miraba curioso.
—¿Tanto se me nota?
—Después del incidente de la cafetería no dejaste de hablar de SungHoon que te frustraba tanto su actitud posesiva y demasiado exagerada cuando se trataba de ti, a pesar de que intentas sonar enojado, tus ojos brillan, HeeSeung, estaba feliz de que SungHoon se preocupara por ti, que estuviera celoso cuando de que me pusieras atención, estabas feliz de tener su atención, eso es lindo.
HeeSeung tenía los ojos brillosos, era la primera persona que le decía que estaba bien amar a SungHoon, la primera persona que le hizo saber que estaba bien amar, la primera persona que lo hizo sentirse bien; todos le decían que estaba loco por enamorarse de SungHoon, que merecía algo mejor, lo hacían sentir mal, obligandole casi a esconder un sentimiento tan hermoso como era el amor, obligandole a qué sintiera algo que él no quiere, pero Sunoo, por primera vez, alguien lo apoyó.
Cuando iba a hablar, la puerta se abrió, junto con una voz que hizo mover la tierra a Sunoo.
—¡Seunggie, ya llegué!
—¡Oh, Sunoo, déjame presentartelo! —Se limpió las lágrimas sonriente.
Cuando volteo se sintió fallecer, jamás había conocido un hombre tan hermoso y encantador. Era alto, un metro setenta y seis, desde su lugar podía reconocer ese olor a bebé, jabón y lavanda, esos ojos profundos color miel movieron su corazón, esa piel morena, dios, que belleza, sus labios gruesos y joder, esos hoyuelos que aparecieron cuando sonrió, creyó que lloraría, era el hombre más bello que vió, era quizá, la definición de perfecto.
—Un gusto, soy Lee Jaeyun, hermano de HeeSeung.
Lee Jaeyun, que puto nombre más hermoso. Se sentía flechado, su rostro estaba sonrojado, sus manos temblaban junto a sus labios, su mirada bajó avergonzado ¿Qué le estaba pasando? ¿Qué le estaba haciendo Lee Jaeyun?
HeeSeung veía todo encantado ¡Estaba viendo frente a él como alguien estaba enamorándose de su hermano! ¿Será que por fin llegó alguien que Jaeyun merece?
—Kim- Sunwoo, un, un gusto.
Su voz salió ligera, pero se podía escuchar, aquello fue tierno para Jaeyun.
—Un gusto, Kim Sunwoo, espero nos llevemos bien.
Oh, joder, claro que quería.
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