Kim Sunoo, alías, cupido, es un aprendiz harto de que la única pareja que está destinada desde hace años, por el amor tan fuerte, puro y sincero que se tuvieron, ¡No esté junto! Es más ¡Park SungHoon odia a su destinado! No lo entiende, así que en...
Miró detenidamente al chico delante suyo, alzó sus cejas al verlo sonreír como un rectángulo y cabellos largos y negros, era demasiado atractivo, pero no era su tipo, sólo tomó del café frente suyo y arrugó el entrecejo al sentirlo tan amargo, tomó el azúcar y agregó hasta estar satisfecho.
—Así qué, Sunnie.
—Preferiría que me llamaras sólo Sunoo.
Serio alzó una ceja bastante irritado con el atrevimiento de llamarlo como si fueran conocidos, lo vió reírse y asentir alzando su taza de té.
—Sunoo, me presento, soy Yang Jungwon MEJOR amigo de Seunggie.
Había alzado la voz cuando dijo mejor amigo, dudoso de ese tono de voz asintió y esperó a que siguiera ¿Para qué decir si es su mejor amigo? No le interesa, sólo está aquí por HeeSeung y SungHoon, no tiene tiempo para un celoso pelinegro.
—Se breve ¿Qué quieres? Tengo cosas que hacer.
Suspiró y empezó a escuchar los pensamientos del risueño.
"Ahora entiendo porque SungHoon te odia, maldito narizón, si fuera por mí ni te hablaría, pero hago esto por Seunggie".
Que chico más irritante.
—Escucha, me dijeron por ahí que te declaraste a HeeSeung, sólo te advierto que él ya gusta de alguien y-
—Sé que le gusta Park, sin rodeos, enserio.
Se burló cuando vió al menor tener un tic nervioso en su ceja.
—Lo que quiero es tu ayuda para que SungHoon por fin se ponga las pilas y dejé de ser tan llorón, HeeSeung ya intentó de todo, se declaró, lo invitó a salir, le dió regalos, todo, menos, darle celos y por eso quiero hablar contigo, necesito tú ayuda.
—Yo ya tengo un plan para juntarlos y es la misma idea, el problema es que no necesito de ti ¿Comprendes?
El pelinegro suspiró.
—Entiendo, pero déjame ayudarte, no quiero que HeeSeung siga sufriendo por ese pingüino gruñón ¿Si? Sólo, quiero que sea feliz por fin.
El chico no era malo, ni sus intenciones, pero no dejaba de ser irritante, sus intenciones eran de las más buenas, sólo quería que su mejor amigo fuera feliz con quién ama, suspiró y asintió.
—De acuerdo, acepto tú ayuda.
—¡Perfecto! Seremos los Cupidos de esos dos.
Sunoo sonrió, realmente quería ser Cupido. Pero una vez más, por alguna razón, Jaeyun vino a su mente, dejándolo petrificado.
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