Capítulo 3

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Lena se subió en su auto, estaba aturdida, molesta.... Yulia Volkova era una mujer a la que no debía acercarse, no tenía duda alguna sobre eso.
Aquella chica no era nadie para juzgarla, no era nada.

Encendió su deportivo y salió a su casa, en el camino recibió una llamada de su novio y acordó que se verían en casa de la ojiverde...

La pelirroja nunca había sido tratada de esa forma, todos siempre decían o hacían lo que ella quería.

Mientras conducía, unas lágrimas furtivas escapaban de sus ojos, esa sensación de vacío punzando su pecho se hacía presente nuevamente.

Hundió el acelerador y bajó la ventanilla, sentía el aire secando las gotas que se posaban sobre sus mejillas, después de unos minutos entró a su mansión...

Se detuvo y fijó su vista en el espejo retrovisor, sacó su estuche de maquillaje de su bolso y retocó nuevamente esa perfecta máscara, pero las grietas no tardan mucho en hacerse notar...

Lena bajó del auto y entró a su casa con paso apresurado, preguntó por sus padres a su mayordomo y este le informó que sus padres llegarían tarde por asuntos de la empresa...

L: Típico -dijo para si misma mientras subía las escaleras- dile a Antón que suba a mi habitación cuando llegué -ordenó al mayordomo-

-Si señorita Lena...

Por su parte Yulia entraba a la habitación de su hermano. Su madre había ido por café, así que solo estaba la novia de su hermano...

Al verla, Katy se levantó rápidamente y la abrazó, no pudo contener sus lágrimas y la morena la dejó desahogarse.

Y: Tranquila Katy, todo estará bien. Cuidaré de ti, lo prometo -le susurraba suavemente-

K: Gracias Yul, no sé qué haría si no te tuviera aquí ahora...

Y: Mm...Tampoco lo sé jeje, pero no será necesario averiguarlo quédate tranquila

K: De acuerdo... Oye ¿ y mi hermana? -preguntó cuando se separó de ella-

Y: Creo que no le agradan mucho los hospitales, demasiado corrientes para ella al parecer -dijo de forma irónica-

K: ¡Por Dios!...Yulia no me digas que pelearon, solo estuvieron juntas unos minutos

Y: Suficiente para que quisiera hacerle un favor al lado pensante de la humanidad y me dieran ganas de matarla

K: Yul...

Y: Lo siento Kat, pero esa mujer es más fría que un témpano, un cubo de hielo sería más cálido que ella y tendría más sustancia

K: No la conoces Yul

Y: Y ni ganas tengo

K: Lena es una mujer brillante, no es lo que tú piensas

Y: No dudo que sea muy lista, pero eso no quita que sea una frívola superficial, eso es todo

K: ¿Cómo llegaron a eso?

Y:....

K: Yul...

Y: ¿No tiene corazón esa mujer o qué? -Preguntó al borde de la histeria-

K: Entiende Yulia nos criaron así, no es culpa de Lena

Y: ¡Tú no eres así ni por asomo!

K: Es porque Lena siempre me ha protegido, todo el peso de la familia Katin está en sus hombros... Ella me ha dejado disfrutar de la libertad que ella no ha tenido, siempre ha tenido que complacer a alguien, nuestros padres, sus amigos, sus maestros, su novio... Nunca ha vivido pensando en ella Yul

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