Capítulo 17

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Yulia se veía perfecta así desnuda, vulnerable a cualquier deseo de la pelirroja.
La pecosa al subir la vista pudo ver el rostro sonrojado de la morena, notaba como el pecho de aquella pequeña mujer subía y bajaba acompasadamente, estaba completamente nerviosa...

L: Yul -fue el susurro que se escuchó en la habitación-

La pelinegra se acercó a Lena, estaba al frente de la pecosa. Jamás se había considerado tímida, pero en ese momento sentía que se desmayaría de los nervios. Yulia acercó su mano al rostro de la pelirroja...

Lena cerró sus ojos al sentir la piel de Yulia en contacto con la de ella, luego pudo sentir los labios de la morena besar dulcemente los suyos, las manos de la ojiazul se aferraron al cuello de la pecosa mientras sus cuerpos se juntaban...

Lena acariciaba con suavidad la espalda de Yulia.

L: Eres tan suave -susurraba al oído de Yulia mientras esta le quitaba su camisa-

Y: Y tú eres terriblemente hermosa, pecosa -respondió mientras besaba los hombros de la pelirroja-

Lena suspiraba profundamente al sentir los labios de Yulia recorriendo su piel, subió una de sus manos hasta el rostro de la pelinegra para atraerla hacia sus labios, se estaban besando y la mano de la ojiazul subió por el brazo de la pelirroja hasta sujetar la mano que sostenía su rostro.

Yulia sintió algo en su mano, normalmente la pelirroja no llevaba anillos, se separó de ella y observó la mano que tenía entre la suya, sintió que su corazón se paralizaba...

Lena llevaba un anillo de diamantes, regresó su mirada al rostro de la pecosa y pudo ver en sus ojos que ese anillo significaba lo que estaba pensando.

Yulia soltó la mano de la pelirroja, se alejó un poco de ella y tomó la toalla que estaba en el piso.

L: Yul...

Y: ¿Cuándo te lo pidió? -Preguntó mientras le daba la espalda a Lena-

L: Hoy, almorzamos con nuestros padres y me pidió que me casara con él... -respondió- pero ya habíamos acordado que esto sería lo que haría, para que ganemos tiempo mientras tanto...

Y: Si ¿y lo de Valeria cuando lo acordamos que no lo recuerdo? -Preguntó a la defensiva-

L: Yo... Se me ocurrió de un momento a otro, venía a contarte eso, le pedí a Valeria que te adelantara algo, además también iba a decirte lo de Antón Yul -decía la pecosa mientras se acercaba a la morena-

Y: ¿Si? ¿Durante o después de que te acostaras conmigo? -Preguntó mientras se volteaba para quedar frente a frente con la pelirroja-

L: Yulia no digas eso por favor, sabíamos que las cosas se podrían difíciles, además no puedes culparme por dejarme llevar por algo que deseamos las dos...

Y: No, no puedo... Pero tampoco puedo estar de esa forma contigo, mientras ante todos eres su futura esposa, mientras te acuestas con él también...

L: No he vuelto a dormir con él ¡por Dios!

Y: No, pero ahora que es tu prometido ¿crees que no reclamará sus derechos más a menudo Lena? ¡Ese tipo es un idiota y tu le facilitas demasiado las cosas! -Dijo casi gritando-

L: ¡Por qué demonios me estás hablando así? ¡Estoy haciendo esto por las dos Yulia, no seas injusta! -Respondió Lena en el mismo tono-

Y: No, si hicieras esto por las dos, habrías terminado con Antón cuando me lo dijiste, si hicieras algo pensando en los demás, habrías apoyado a tu hermana cuando tus padres la corrieron de la casa, si no actuaras por tu conveniencia no dejarías que Antón se metiera entre tus piernas cuando quisiera...

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