Pequeñas confusiones

Capítulo 14

An: ¿Crees que las cosas entre Yulia y Lena mejoren? -Preguntaba Andy a Valeria mientras terminaban de preparar la comida-

V: No lo sé, ambas son tan complicadas... ¡Por Dios! ¿Que tan difícil es admitir que se gustan y estar juntas de una vez por todas? -respondió Valeria-

An: Esa es una buena pregunta ¿por qué nos cuesta admitir que alguien nos gusta? creo que perdemos demasiado tiempo por eso...

Valeria al escuchar ese comentario dejó de picar la ensalada. Se volteó y miró a Andrea hasta que esta volteó a verla. La chica tenía un gesto de inocencia que le fascinaba a Valeria...

V: Andy ¿te gustaría salir conmigo cuando regresemos a Moscú?

An: ¿Salir? -Preguntó sorprendida-

V: Sí, salir en una cita -respondió algo nerviosa-

An: Por supuesto Vale, me encantaría -dijo dándole una de sus mejores sonrisas-

Valeria no pudo contenerse y se acercó a la chica hasta unir sus labios con los de ella, fue un beso suave, lleno de timidez, pero sin duda bastante deseado. Cuando se separaron, ambas estaban sonrojadas, pero unas sonrisas aparecieron en sus rostros inmediatamente...

Ka: Creo que tendré que fijarme en la pelirroja embarazada después de todo, jejeje -dijo Karol fastidiando a las chicas- ya el resto está emparejado

An: Basta Karol, mejor ve por las chicas que ya vamos a comer...

Ka: Sí, si las dejo para que sigan en lo suyo -dijo mientras salía-

V: Lo siento, no pude evitarlo

An: Está bien Valeria, yo también quería hacerlo -respondió dulcemente-

K: Que bien huele, ya moría de hambre...

V: Por que será jejeje. ¿Y tú hermana?

K: Subió a buscar un suéter, tenía algo de frío

An: Pero ¿ya está bien?

K: Si, no se preocupen

Ka: Bien, ya le avisé a Yulia dijo que no tiene hambre, que empecemos sin ella

An: Bueno, entonces empecemos a comer nosotras

V: De acuerdo...

Las chicas empezaron a comer... En otra parte de la casa, la pelirroja estaba acostada en su cama, luego de ponerse el suéter decidió dormir un rato para ver si su ánimo mejoraba aunque fuese un poco...

Se estaba quedando dormida cuando escuchó la puerta abrirse, no abrió los ojos porque pensó que sería su hermana, sintió que se sentaban junto a ella, pero cuando reconoció ese aroma su corazón se aceleró...

L: Yulia... -susurró y se estremeció al sentir una mano sobre su hombro, la pelirroja se incorporó y se dio la vuelta hasta encontrarse con la morena- ¿qué haces aquí?

Y: Quería saber como seguías...

L: Yo... -Lena quería decirle tantas cosas en ese momento, pero sabía que de seguir así lo único que lograría es hacer a Yulia tan infeliz como ella lo era- estoy bien -dijo mientras se daba la vuelta y veía la ventana-

Y: Lena, no debí reaccionar así, no tengo ningún derecho sobre ti por más que me duela...

L: Yulia...

Y: No, yo estoy enamorada de ti Elena y no voy a descansar hasta que seas mía -dijo mientras abrazaba a la pelirroja por la espalda- y no sé que sientas por mi, pero sé que cuando te toco no me eres indiferente, al contrario...