Mishu

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⚠️FoodPlay, Shuhua top, Miyeon bottom.

Era mi cumpleaños número 30, mi novia Miyeon me esperaba en casa donde me daría una sorpresa, según lo que me dijo por teléfono.

Estaba muy emocionada, mi amada novia siempre se esforzaba por hacerme sentir bien y en mis cumpleaños anteriores sus regalos fueron los mejores.

Iba en mi auto, apretando el volante por la ansiedad de llegar pronto a casa, ya eran las 10:00 pm y yo no había cenado, esperaba llegar y, como en años anteriores, encontrar una cena deliciosa. Amaba la comida de Miyeon, siempre se esforzaba por darme lo mejor y sin duda los platillos que preparaba eran deliciosos.

Mi faceta más pervertida también me recordaba que después de la cena me daba un regalo y tomabamos una copa de vino tinto, para después terminar teniendo sexo. Hubo una ocasión en la que nos animamos lo suficiente y probamos el bondage, fue un día estupendo.

Entre mis pensamientos y recuerdos llegué a casa, dejé el auto en el estacionamiento del edificio para posteriormente subir al elevador. Precioné el botón que daba a la planta de mi apartamento y esperé, recibí un mensaje de mi novia, preguntando si ya había llegado, le dije que estaba en el elevador, pero no contestó.

El elevador frenó con un sonido que indicaba las puertas abriéndose.
Caminé hasta la puerta de mi apartamento, saqué mis llaves y abrí la puerta, era raro, todo estaba oscuro y muy silencioso.

Dejé las llaves en un plato y me quité los zapatos, hacía calor por lo que retiré mi saco dejándolo en el sillón, jalé mi corbata y la dejé junto al saco.

Seguía sin saber dónde estaba Miyeon, comenzaba a preocuparme, siempre me recibía con ánimos, sobre todo en mi cumpleaños.

-¿Miyeon-ah estás en casa? -

Nadie contestó, caminé hacia la cocina pero no había nadie, entonces me dirigí a nuestro cuarto, observando una nota pegada en la puerta.

"Feliz cumpleaños mi amor♡."

Tenía dibujado un pastel de cumpleaños con dos velas que formaban un 30. Extrañada por esto abrí la puerta y lo que vi hizo que me sonrojara hasta las orejas.

Había velas por toda la habitación, alumbrándola. En nuestra cama se encontraba Miyeon, con los ojos vendados, pude observar que estaba desnuda y en su cuerpo había crema batida, sus pezones estaban adornados por la misma crema solo que acompañada por dos fresas, en su boca había una cereza, impidiendole hablar.

Me acerqué, encontrando otra nota, esta vez sobre su pubis.

"Soy tu pastel de cumpleaños, puedes comerme pero hay reglas.
-No puedes quitarme la venda.
-Tienes que quitar toda la crema batida y fresas antes de comer el platillo principal.
- Debes quitarte la ropa.
Disfruta.~♡"

No esperé más tiempo, desabroché mi blusa y sostén, bajé mis pantalones y quité mis bragas, este regalo de cumpleaños era el mejor.

Sin avisar retiré la cereza de los labios de Miyeon para después comerla, sin previo aviso inicié un beso caliente succionando la lengua de mi mayor.

-La cereza era deliciosa pero no más que tus labios. -

Miyeon soltó una pequeña risa sobre mis labios.

-Hay algo que te gustará más. -

Su tono juguetón me excitó.

-Los pasteles no hablan mi amor. -

Me separé del beso y bajé mi lengua hasta su cuello, probé la crema y sin duda era deliciosa. Lamí y besé hasta llegar a su clavícula donde mordí y succioné, creando una marca.

One shots (G)I-DLE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora