𝙋𝙤𝙫 𝙅𝙪𝙣𝙜𝙠𝙤𝙤𝙠 -Jungkook, cariño, recuerda que debes llevar a tu hermano a la escuela. Jihyo, su madre hablaba detrás de la puerta del cuarto de su hijo esperando poder despertarlo.
-Ash, Si mamá. Dijo Jungkook aún cuando ni siquiera se había levantado.
Después de un rato, cuando por fin se había levantado y aseado, el castaño bajo a desayunar junto a su familia para después ir a dejar a su hermano, Taehyung de 8 años, a la escuela y regresar para ir a su trabajo. Después de todo, prepararse para hacerse cargo de la empresa de su padre, Namjoon, no era nada fácil.
𝙋𝙤𝙫 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞 Me encontraba fumando un cigarrillo en una esquina mientras veía como los padres dejaban a sus hijos en la escuela cuando un olor embriagador llega a mis fosas nasales. Pastel de chocolate y vainilla.
-Mío. Habló su lobo en el interior de su pecho.
Me acerco al proveniente de dicho olor captando que es absolutamente lo más hermoso que mis ojos hayan visto.
-Hola guapo, ¿A qué hora pasas por el pan?. Se atrevió a decir de manera “coqueta”.
-Aléjate o llamo a la policía. Respondió el hermoso castaño de ojos verdes.
-Jungkook, ¿Quién es este señor y porque está vestido así?. Preguntó su pequeño hermano mientras agitaba la mano que sujetaba a su hermano para llamar su atención, mientras con su otra mano señalaba la manera algo peculiar de vestir del chico fente a ellos, aunque vamos, para vivir en un barrio como en el que Yoongi vivía no es como si pudieras vestir con ropa Gucci.
-No lo sé TaeTae nunca lo había visto. Habló mirando hacía el pequeño y después volviendo su vista al chico que se interpuso en su camino.
-Verás mibida, me llamo Min Yoongi, el Agust pa’ los compas pero tú puedes decirme el amor de tu vida. Dijo guiñándole un ojo. -¿No luces muy jóven para tener un chilpayate?
-No es mi hijo, es mi hermano y si me disculpas tengo que llevarlo a su escuela. Habló Jungkook ignorando la presentación del contrario y evitándole para lograr legar a la entrada de la antes mencionada y dejar ahí a Taehyung.
-Ese señor habla muy raro Kook. Dijo Tae observando aún al Alfa.
-Lo sé TaeTae pero no pienses en eso y enfócate en tus clases nos veremos más tarde. Finalizó Jungkook dirigiéndose a su casa una vez vió correr a Tae dentro de la escuela para encontrarse con sus amigos.
Había pasado una semana de ese encuentro y a diario Yoongi esperaba a Jungkook y a Taehyung para intentar conquistar a su hermoso Omega con piropos, muy elegantes por cierto.
-Tú con tantas curvas y yo sin frenos. Dijo Yoongi dándole una nalgada a Jungkook con demasiada confianza.
-¡Degenerado!. Exclamó Jungkook yéndose de ahí sonrojado.
El fin de semana había llegado y como siempre Jungkook la pasó aburrido en su cuarto, pero por alguna razón, esperaba que llegara el lunes para poder ver a Yoongi otra vez.
Tal como lo esperaba, el lunes había llegado y después de dejar a Tae en la entrada de la escuela se encontró con la persona que tanto quería ver y ni siquiera sabía el por qué.
-Dichosos los ojos que te ven chikistrikis. Dijo Yoongi tomándolo de la cintura, porque si algo podía llegar a ser Min Yoongi, era ser muy descarado. -Quien fuera insomnio para darte todas las noches.
Y ahí, con esas palabras tan románticas y sintiendo tan cerca al mayor, Jungkook descubrió la hermosa conexión y el sentimiento que comenzaba a surgir dentro de él por ese chico de olor a vino y tierra mojada, nada más y nada menos que:
El chico del barrio 512.
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NOTAS:
Si, el título está inspirado en la canción de Selena Quintanilla.🏃🏻♀️ Está idea se me ocurrió de repente y no pude evitar escribirla aún cuando no sé si al menos la va a leer alguien o voy a quedar en flop.🤡 No he leído ninguna historia con esta idea pero si ustedes han visto alguna no busco copiar o adaptar ninguna otra historia. Besitos en la cola. 😎
