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Los enfrentamientos que se generaban en la cancha eran letales, los equipos daban lo mejor de si para ganar cada set disputado.

Aún tenían cosas que mejorar y usaban esos días para descubrir los fallos y tratar de buscar una solución a ellos, para volverse mas fuertes, tanto individualmente como en equipo, el dúo raro estaba funcionando bastante bien, al menos al principio, ya que después de un rato comenzaban a pararlos, dejando mucha satisfacción en los bloqueadores a los que se enfrentaban, entre ellos Tsukishima.

Lo habían jodido tanto desde que los conocía a través de la pantalla, que al conocerlos en persona y descubrir que eran mil veces más molestos, deseó que un camión le pasara encima hasta dejarlo mas tieso que bolillo del super.

En cambio Yamaguchi había cautivado a varios con su saque flotante, aún no era perfecto pero se escapo varías veces de las manos de los receptores, comenzaba a dejar de lado su nerviosismo, pero seguía ahí.

Aunque habían quedado ahí para entrenar, en repetidas ocasiones lograban escaparse a dar una vuelta juntos, claro que era en el tiempo libre, sin interrumpir el verdadero propósito de su reunión en Tokyo.

Recordaban los días en el que pasar tiempo juntos, el uno al lado del otro, era algo cotidiano, extrañaban esos tiempos, hablaban de ellos como si hubieran pasado años y no solo un par de meses, pero así es como se sentía, estar separados era doloroso, ya no habían pijamadas de fines de semana, películas por la tarde ni comidas en la casa de alguno.

Claro que a pesar de todo, no lamentaban su separación, les había ayudado a crecer individualmente, conocieron personas e hicieron cosas que no habrían hecho juntos, ya no eran ellos dos juntos contra el mundo, porque habían más personas que pelearían a su lado cualquier guerra, ya no estaban solos.

Aunque en este momento, Tsukishima desearía que no fuera así, el tiempo con su mejor amigo era sagrado, pero los gemelos, en realidad era el rubio, parecía no entenderlo, así que se pegaba como chicle al par.

-Vete de una puta vez.

-Esa no es manera de hablarle a tu sempai, Tsukki.

-No me llames así.

-Bueno, Tsukki.

-Dios, llevatelo de una vez.

-No soy dios, pero me lo voy a llevar.

Osamu tomo a su hermano del codo y lo arrastro por todo el gimnasio hasta una de las mini canchas, jugarían un 2 vs 2, Hinata y Kageyama estaban al otro lado de la red.

El equipo agradecía infinitamente que Hinata estuviera mejorando en su recepción, era de mucha ayuda para ellos.

-Tsukki

-¿Que pasa, Yams?

-Vamos a jugar con ellos.

-No.

-Anda, vamos.

-Pero...

-Pero nada, vamos.

Yamaguchi ignoro las quejas del rubio y lo jalo hasta donde estaban los demás, que se sorprendieron por la presencia de Tsukishima.

-¿Podemos unirnos?

-Por supuesto que si -- contestó Osamu amable.

Yamaguchi se acomodó al lado de sus compañeros de equipo, Hinata y Kageyama, mientras que Tsukishima fue junto a los Miya.

-Yachi, ¿nos ayudas con el marcador, por favor? -- pidió Hinata.

-C-Claro.

La rubia sonrió y jaló uno de los marcadores cerca de ellos. El partidos comenzó con un saque flotante de Yamaguchi, siendo un punto directo, comenzaba bien el encuentro.

Su siguiente saque no fue como el anterior, termino directamente en la manos del gemelo menor, Atsumu siguió la jugada, levantando el balón para Tsukishima, que paso por encima del bloqueo.

Los saques de Atsumu eran difíciles de predecir, y aunque supieran como seria su próximo saque, seguían siendo poderosos y no lograban elevarlos. Hinata lo observaba con cuidado, teniendo en cuenta que, en ese momento, su trabajo era parar al rubio y sacarlo del servicio. Cosa que logro después de su tercer saque; Kageyama levanto el balón para Yamaguchi, que remato con fuerza, dándole un punto más a su equipo.

La tarde paso rápido, por más que Tsukishima no quiera acerptarlo, se divirtió, tener a su mejor amigo al otro lado de la red hacía la experiencia aún más memorable, le recordaba que tenía que seguir mejorando si quería tener un partido con él en un escenario mayor, con un gran publico en las gradas apoyando a sus respectivos equipos, la idea lo emocionaba más de lo que esperaba.

El partido termino, 2-1

Los gemelos tenían una enorme sonrisa, mostrando la felicidad que les causaba haber ganado el partido improvisado contra el dúo de raros. Tsukishima y Yamaguchi se tiraron al suelo, agotados, sus compañeros de equipo realmente tenían energía infinita, se planteaban la idea deque eran unos malditos robots maniáticos del vóley. No les sorprendería si su teoría era cierta, ya que Kageyama y Hinata pedían la revancha. Y los gemelos se la habrían dado de no ser por dos ángeles que llegaron a su rescate.

-¡Daichi- san!

-¡Kita- sempai!

-¿Que hacen aún aquí? Se perderán de la cena. Yachi, adelantate por favor, Shimizu te esta esperando en el comedor.

-Ya voy, solo guardare el marcador.

-No hace falta, Yachi- san, lo hará Atsumu.

-¿Que yo que? -- el rubio calló al sentir la mirada de su superior -- claro que si, Yacchan, yo me encargo, vete tranquila.

La menor asintió, se despidió de todos dejándolos en el gimnasio.

-Saben que no deberían de estar aquí, es tarde y necesitan descansar, mañana es el último día de entrenamiento.

-Exactamente, no queremos que terminen lesionados por entrenar de más.

-O que no descansen adecuadamente.

-El entrenamiento físico es importante, pero descansar también lo es.

-Y necesitan alimentarse debidamente. 

Los chicos le dieron la razón a sus capitanes, se disculparon y guardaron las cosas en la bodega, dejando el gimnasio impecable, mientras ellos iban al comedor, Daichi y Kita cerraban el lugar con llave.

-Lo siento -- se disculpó Daichi cuando estuvieron solos.

-¿Eh? No tienes que... No te preocupes, conozco a mis chicos y sé que también tuvieron que ver, cuando estan concentrados o se divierten, pierden la noción del tiempo.

-Así que en eso también son parecidos. Debes tener varios problemas con los gemelos.

Kita rió bajito.

-No lo llamaría problema exactamente, son entusiastas y aman lo que hacen, aveces si se emocionan de más, pero es parte de ellos.

-Tienes razón, aunque algunas veces eso nos mete en problemas.

-Si, puede que si sean un poco molestos.

-Hay momentos donde me pregunto si soy capitán de un un equipo de voley o una niñera de 12 adolescentes revoltosos.

-Bueno, Daichi- san, puede que seas ambos.

-Puede que seamos ambos.

Corrigió el castaño con una sonrisa divertida que le contagió al chico a su lado.

Que lindo es.

Fue lo que pensó antes de reunirse con el resto de su equipo.

Ժ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴

Odaaaaa
Sigo viva, señorxs.

Nada, solo quería decir eso, tengan un bonito día, no se olviden de tomar awuita y comer frutas y verduras.

𝑅𝒶𝓂𝒶𝓃𝒶𝒾♤

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