Efecto Mariposa

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Viajaba perdida, entre vagón y vagón,
y cansada estaba, de caminar de estación a estación,
con tan sólo la compañía de una triste guitarra,
que agotada estaba, de canciones sobre guerras amargas.

Ella quería hablar, sobre un amor imposible,
buenos amigos,
que declaraban su amor,
sin apenas testigos.

Y mientras yo,
por la ventana miraba,
esperando encontrar de nuevo, su tierna mirada.

Pero al llegar a la parada,
la realidad me reveló
que ya había alguien,
ocupando su corazón.

Me vino a ver,
convencido, de su decisión
y esperando ilusionado
mi aprobación.

Asentí y sonreí,
lo mire alejarse,
deseando que mi corazón,
dejara de lastimarse.

Y la guitarra resoplo,
sabiendo lo que se venía,
una melodia triste,
sobre el, y su osadía.

No se quien eres, no se quien soy.

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