Hanie's secret ⸺hyunbinsung。

#07 Cicatrices

Ya habían pasado diez horas desde que Jisung había sido internado en el hospital de su médico de cabecera y nadie había podido pegar un ojo en toda la noche.

Changbin no se había querido apartar de su lado, aunque varios miembros intentaron ir a quedarse con Jisung y así Changbin pudiera volver a casa, él no se movió de ahí. Contrario a Minho, quien no pudo volver, por más que el miedo y las ansias por saber el estado de su mejor amigo eran fuertes, sentía náuseas cada vez que pensaba en cómo debería verse.

El recuerdo de la primera vez todavía era doloroso y le quitaba el aliento, Minho no sabía si sería capaz de pasar por eso de nuevo. Y aunque ya se había lavado varias veces, Minho todavía sentía la sangre en sus manos y el cuerpo frío de Jisung contra su piel.

Hyunjin tampoco lucía mejor, él sólo se sentó en el sillón de la sala y miró al mismo punto muerto de la casa por horas, sus ojos estaban rojos si prestabas atención, su cuerpo entero temblaba y su respiración no era regular.

Minho sólo se sentó a su lado, haciéndole compañía, y Hyunjin no dijo nada. Cuando amaneció, Seungmin y Chris regresaron a la casa y prepararon un desayuno simple para los cuatro, en completo silencio.

Los ojos de Chris estaban hinchados y Minho no quería preguntar si los médicos habían dicho algo. Todavía tenía entre sus manos el celular de Jisung, había escuchado la grabación una sola vez y no pudo evitar vomitar; por fortuna nadie le había visto.

Una media hora después, los platos yacían vacíos sobre la mesa ratona y los cuatro suspiraron, sin saber qué decirse. Chris ni siquiera estaba al tanto de lo que estaba pasando y no preguntó por el paradero de Jaehyun.

Hyunjin quería gritar, Hyunjin quería hacer algo con la presión en su pecho, lo que fuera.

―No puedo... ―Hyunjin carraspeó y miró a Minho sin entender cómo era que se veía tan apacible―. No puedo con esto aquí ―llevó una mano a su pecho y sus ojos se humedecieron nuevamente.

Minho desvió la mirada, esos ojos rasgados estaban destruidos y él no podía hacer nada para ayudarle.

―Yo... siento aquí en mi pecho un dolor tan fuerte que ni siquiera me deja respirar ―gruñó Hyunjin arrastrando sus palabras con la voz ronca y pesada, hipo y sollozos descontrolados se escapaban de sus labios―. ¿Cómo demonios puedes estar ahí sentado como si nada?

Minho rio amargamente y echó la cabeza hacia atrás, tratando de retener las lágrimas. Llevó ambas manos a su rostro y limpió las gotas que se escurrían por sus sienes.

―¿Cómo hiciste para superarlo? ―inquirió Seungmin en voz baja, tratando de cortar la tensión en la sala.

Minho volvió a incorporarse y negó con la cabeza.

―No lo superé. ―Minho comenzó a jugar con el celular de Jisung y luego miró a los tres pares de ojos fijos en él―. De todas formas, la historia que le conté a Jaehyun en parte no era cierta, la realidad es un poco más dura de manejar.

―¿Lo de... no era...?

Minho negó ante la pregunta mal formulada de Seungmin. Ya habían pasado cuatro años y sentía que debía contarlo o estallaría tarde o temprano.

―No iba a decirle la verdad a ese hijo de puta ―Minho rio sin gracia y suspiró pesadamente buscando valor para continuar hablando―. Fue un año antes de debutar, de hecho. Quizás lo recuerden... Hani y yo estábamos en Busan.

Los miembros recordaron que Jisung en ese momento había sido ingresado al hospital para "una cirugía mayor"...

Minho se quedó en silencio por un minuto entero, perdido en sus recuerdos. Su pecho había comenzado a subir y a bajar con más rapidez y no había zona en su rostro libre de lágrimas; el nudo en su garganta restringía su voz, imposibilitando la continuidad de su historia.