Capítulo 11: Susurros

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La montaña Sagiri es una montaña solitaria y despoblada, un lugar con escarpadas pendientes, pronunciados desniveles y que debido a la latitud, la densidad del aire es baja, es una área fría y de alta humedad que sin importar la hora del día o la estación del año la bruma cubre todo a su alrededor, a Kyojuro no le sorprendió que Urokodaki haya elegido ese sitio para entrenar, con niebla que emborrona la visión y aire tan delgado que dificulta la respiración, es un lugar perfecto para agudizar los sentidos y fortalecer los pulmones, pero de igual forma, por la espesa vegetación y densa bruma que impiden el paso a los rayos del sol, lo convierte en un lugar idóneo para ser el escondite de un demonio, sin contar que el pueblo más cercano está localizado a una distancia muy conveniente, lo suficientemente cerca para ir y volver en una noche pero lo bastante retirado para perder el rastro de su ubicación.

Kyojuro seguía a Giyuu quien le mostraba los alrededores, las áreas de entrenamiento estaban seccionadas en niveles de dificultad, entre más cerca de la cima la cantidad de oxígeno es menor, la bruma más espesa y las trampas más peligrosas, todas con la intención de matar, era evidente el porqué el Expilar solicitaba a alguien que conociera el área, si la batalla se llevaba a cabo en cualquiera de esas zonas sería un gran inconveniente para el cazador involucrado.

"Es admirable que hayas entrenado en este lugar Tomioka." Elogió el rubio sin recibir respuesta, por más que hablara no lograba entablar una conversación con el azabache, Tomioka estaba hundido en sus pensamientos que no le prestaba atención. Rengoku no podía descifrar lo que estaba pasando por su mente, pero su mirada triste era una pista, parecía librar una batalla interna y podía notarlo, así que guardó la angustia para sí mismo y aguantó el largo recorrido en silencio.

Al caer la noche los dos cazadores fueron al lugar señalado por Urokodaki. La cascada es un lugar hermoso y tranquilo localizado en la ladera, justo en la parte media de la montaña, como una especie de frontera entre el área de entrenamiento y la planicie.

Giyuu se quedó inmóvil contemplando la caída del agua, vagando de vuelta en sus recuerdos, perdido en el tiempo, perdido en otro mundo. Pese a todos los años transcurridos, el lugar no había cambiado, era como si estuviera encapsulado en el tiempo.

Todo el lugar estaba plagado de recuerdos, el recuerdo de Sabito aún le provocaba un dolor agudo, Giyuu no se consideraba como Kyojuro que era capaz de darle vuelta a los momentos tristes que marcaron su historia y avanzar, la falta de autoestima y confianza no le permitía soltar el pasado, un pasado que no lo dejaba continuar, recordando una y otra vez, trayendo de vuelta el dolor, la culpa y la vergüenza.

Giyuu había convertido su existencia en una herramienta para terminar con los demonios, no tenía ninguna meta o deseo propio, o así fue hasta que se convirtió en compañero del pilar de la flama, por primera vez en años consideró que había algo por lo que merecía la pena seguir adelante, sin embargo, volver a la montaña fue como si el destino le diera un recordatorio que no tiene el derecho de ser feliz ya que debido a su debilidad había perdido a sus seres queridos.

Tomioka se quedó absorto en sus pensamientos hasta que una presencia demoníaca lo trajo de vuelta a la realidad, aún cuando percibían al demonio este no se manifestaba, dicha presencia se desplazaba rápidamente o tal vez cambiaba de lugar, pasaron un par de minutos y seguía sin mostrase, la presencia aparecía y desaparecía constantemente, sólo había un fuerte sentimiento de ser observados, como si el demonio disfrutará de verlos sin poder atacar, como si estuviera jugando con ellos.

Una fuerte corriente de aire se levantó en el lugar donde estaban los pilares, la presencia demoníaca se manifestó con mayor intensidad aunque, en cuestión de segundos se esfumó.

"¿Escuchaste eso?" Preguntó Giyuu

"¿Escuchar qué?" Kyojuro contestó con otra pregunta pues solo pudo sentir la presencia del demonio.

El amanecer siempre llega (RenGiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora