Daila empezó en el ballet cuando tenía 3 años, el ballet, es su pasión, su vida y por nada del mundo lo dejaría. Cuando tenía 16 años, conoció a un compañero nuevo, Lucas. Lucas era nuevo en la ciudad, era nuevo en su clase de ballet, guapo, extranj...
Como todos los días, me levanté, desayuné, me vestí y me fui para el instituto. Hoy habían anunciado un baile con la temática de Brasil, estamos haciendo como una semana cultural de un país cualquiera del mundo y dentro de dos semanas es el de Brasil. Cómo siempre, he pensado en ir con Diara. Es mi mejor amiga y la mejor bailarina del instituto. Pero, cuando me giré para hacer team con ella, su cara me lo dijo todo, iba a ir con su novio. Su novio, Jake, es el más popular del instituto y el más malcriado de la historia. Se porta muy mal con todo el instituto, incluido los profesores, y para variar, no es de extrañar que se esté metiendo conmigo pero vamos, nadie supera a Jimena y Coral, ellas siempre están ahí para joder a cualquiera y más a mí. Después de casi pegarme con Jimena y Coral en el recreo volvimos a clase, tres horas más para el bolsillo del aburrimiento. Casi me duermo en la última clase cuando el timbre sonó. No me preocupo, pues los deberes me los pasará después Diara. Salí del instituto, me puse mis cascos con la música que me encanta y me fui para mi casa en skate. Llegué a un piso de bloques y subí un ascensor hasta llegar a la planta número 40. Donde vivo con mis padres y mi hermana es un piso de bloques bastante alto, 60 plantas en total, ninguno tan barato como cree la mayor parte de las personas. Nosotros, una familia de 4 personas en total y el perro más travieso que haya en la historia, vivimos en un apartamento de ricos cuando no somos ni ricos. Solo que gracias a mis clases en ballet hemos conseguido este apartamento. El año pasado, llegué al máximo nivel, y obtuve un premio por ser la más joven que lo consigue, de regalo, nuestro apartamento. Bueno, después de estar media hora en un cubículo de cuatro por cuatro, llegué a el apartamento. Cuando entré, dejé la mochila tirada en una esquina del gran salón y saludé a May, un beagle que más traviesa no puede llegar a ser. La acaricié porque me estaba saludando y me fui para la cocina. Para haceros una idea, yo y la cocina después del instituto no nos llevamos medianamente bien, porque soy muy torpe y el aceite en la sartén caliente salta y me quemo. Por eso, en vez de ponerme a hacer unos huevos, me voy a la nevera y me preparo unas fresas con leche condesada, sé que no es una comida en condiciones pero, cuando mis padres vuelvan del trabajo, yo, voy a estar en el ballet y cuando vuelva, la cena me estará esperando en la mesa. Termino de comer las fresas y escuchó la puerta abrirse, esa será mi hermana que acaba de llegar del colegio, me levanto, dejo las fresas en la encimera y salgo de la cocina para abrazar a Olivia. Olivia y yo, nos llevamos 6 años, y aunque tenemos nuestras peleas comunes de hermanas, nos queremos demasiado y somos inseparables. Ella, no hace ballet sino gimnasia artística y también está en el nivel máximo. Nos abrazamos y cogidas de la mano, nos fuimos a la cocina. En la cocina hacemos de todo, hablamos, comemos, damos noticias importantes, lloramos, nos abramos, peleamos... Oli, se sentó en una de las sillas de la gran barra y me siguió contando su día mientras yo le preparaba espaguetis que es su comida favorita. Y dirás, ¿por qué tú no te has preparado lo mismo? Bueno pues... es que no me gusta ningún tipo de pasta, a parte son alérgica al gluten. Le di su plato y nos quedamos calladas por un rato, no fue incómodo pero tampoco fue muy cómodo que digamos. Nos miramos, y no me pude contener, no suelo explicarle a nadie mis problemas y mucho menos mi día, pero es que con mi hermana es distinto, no me puedo controlar y lo acabo soltando todo.
-Venga cuenta.-Dijo mi hermana
-Hay un nuevo baile, temática brasileña.-Empecé a explicar.-Cuando lo dijeron, me giré directa a Diara, pero su cara me lo dijo todo.
Agaché la cabeza por la vergüenza y cuando abrí mi boca para seguir explicando, mi hermana me interrumpió.
-¿Va a ir con Jake El Malcriado?-Preguntó.
Asentí y mi hermana me acarició la espalda. Quitó su mano, y se levantó para dejar su plato en la encimera junto al mío. Miró su reloj, se sorprendió y se fue corriendo hacia su habitación. Saqué mi teléfono del bolsillo y miré la hora, no comprendía la cara de mi hermana, hasta que vi la hora. Eras las 15.45 y nuestro entrenamiento empieza a las 16.00. Me fui para mi habitación, que por cierto es esta:
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Y me vestí con mi uniforme de ballet que necesitaba para ese día. Saqué la mochila del armario de mochilas y esperé a mi hermana en la puerta de su habitación. Cómo siempre, mi hermana tenía su habitación más recogida y más limpia que todos los apartamentos juntos. Su habitación, está decorada de una manera especial:
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Siempre está así, ya sea de día o de noche, siempre la veras así. Después de un largo rato, mi hermana salió lista para irnos al mismo estudio pero a diferentes deportes. Las dos, cogimos nuestros respectivos skate y nos fuimos patinando hasta llegar al estudio que no estaba muy lejos del apartamento.
He aquí nueva historia, me aburria y no tenía ideas para el fanfic de Spider, así que si queréis darme ideas para el fanfic o para esta historia pos os lo agradezco con una galletita 🍪. Un abrazo :D
