🩰Capitulo 7🩰Hospital...

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Sollozos... Era lo último que recordaba de hace ya dos semanas. En estas dos semanas he estado en coma. Cuando desperté, a quién únicamente quería ver era a Lucas y a Olivia. Aunque detrás de la puerta se encontraban mis padres, mis tíos, mis primos y mis mejores amigos. Por la noche no duermo, siento que si duermo me dormiré para siempre, por eso, el médico me ha dicho que cuando vuelva a casa vaya al psicólogo. Estaba harta, era por la noche, mi familia y mis amigos se habían ido y Lucas como todas las noches se iba a quedar a dormir para cuidarme. Él se estaba terminando de duchar, yo miraba por la ventana la noche clara de primavera.

Narra Lucas:

Salí de la ducha, me puse mi pijama y me senté en la cama de Daila, siempre me abraza antes de irme a dormir. La abracé y ella no me lo correspondió, se la veía muy distraída mirando por la ventana.

-¿Qué miras?-Le pregunté.

-Cómo la Luna reúne a todas las estrellas. Las estrellas son cómo las seguidoras de la Luna y sí, a veces la Luna puede llegar a estar sola por eso, me gusta mirarla, porque es como yo, a veces está sola y otras veces tiene a más de un millón de personas siguiéndola.

-Pero a veces, no tiene a un millón de estrellas alrededor suyas sino que solo tiene a una o dos.

-Ya.

Me levanté de la cama, pero lo que dijo Daila mientras veía por la ventana me detuvo.

-Te quiero.

-¿Qué?-Pregunté.

-Te quiero.

-Te he escuchado.

-¿Entonces?

-Esperaba un bes...

Y corrió hacia mí y me besó. Al final, cuando terminó de besarme, nos dormimos los dos juntos en la cama de Daila.

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Cortito, pero bonito. Ya era hora, ¿no? Aunque le haya besado no significa que sean novios, ya veréis porqué.

Tú, yo y el balletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora