Después de lo Jessica, no salí de mi habitación en dos semanas, no quería ver el mundo, pensaba que todo el mundo me iba a hacer daño como Lucas. Ahora, estoy en mi habitación aburrida, Laura, Sara y Irene han venido a visitarme varias veces para convencerme de salir a por lo menos dar un paseo. Lo hice, di un paseo y me volví a encerrar en mi habitación, en mi mundo. Dibujé, leí, escribí... Y nada, nada me hacía olvidarlo y sí, tal vez lo que quiera es atraparme con su veneno y ya ahí, hacerme daño otra vez, porque Lucas es un tío listo y no se dejaría manipular como con Jessica. Estaba dibujando, cuando un mensaje de voz se reprodujo sin a verlo mandado.
-Hola Daila, soy....Lucas, espero que estés bien, siento a verte hecho lo que te hice, fui un capullo, un gilipollas y todo lo que tú quieras, pero lo único que quiero es... que si me dejas pasar a tu habitación para hablar, porque estoy aquí fuera.
Me lo pensé, si solo quería hablar pues sí, pero lo veía con dobles intenciones, pero igualmente no lo iba a dejar ahí fuera. Me levanté y me acerqué a la puerta, ahí, no solo escuché su voz sino que también una voz parecida a la de Jessica. Me extrañó, no sabía que Jessica tenía una hermana o era ella. Por eso, por mi desconfianza no le abrí la puerta. Pasó un rato y otro audio sonó solo:
-Bueno Daila, cómo veo que no me quieres abrir la puerta por rencor pues lo entiendo, adiós nos vemos en ballet.
Mentiría si digo que mi corazón no se fue en mil pedazos. suspiré, mientras me aleje de él, mejor estaré pensé. Estaba terminando unos dibujos de frutas kawaiis que vi en Pinterest y se me ocurrió la gran idea de hacer ballet en mi habitación, hay que decir la verdad, mi habitación no es la más grande del planeta pero lo intentaría. Estiré un poco, y me preparé para meterme en mi mundo.
A decir verdad, lo echaba de menos. Y después de haber terminado, me sentía mucho mejor, me sentía mal por no haberle abierto a Lucas así que se me ocurrió una idea:
Chat de Whatsapp: Lucas ❤️
-Hola Lucas, siento no haberte abierto antes, lo iba a hacer pero cuando me acerqué a la puerta escuché la voz de Jessica y me puse nerviosa.
-Hola Daila, bueno no te preocupes, lo entiendo.
-Bueno gracias...supongo, ¿quieres quedar en el parque y hablamos?
-Vale, pero después de ballet que ahora mismo, estoy aquí en el estudio.
-¿Estas solo?
-Sí, por qué?
-Hace tiempo de que no hablamos y que no bailamos juntos.
-Bueno si quieres, a mí me da igual.
-Vale, pues ahora voy.
-Okey
Dejé el móvil en la mesa, y aunque bailaría, Lucas sabe que no puedo hacer mucho esfuerzo y tampoco haremos nada de compe. Salí de mi habitación, cogí mi skate que estaba en la entrada y bajé por el ascensor para llegar a una calle transitada y ruidosa, llegué al estudio en poco minutos porque aunque mis padres me digan que no vaya por la carretera, es el camino más rápido para llegar al estudio. Llegué al estudio, saludé a todo el mundo y nada más llegar a la puerta de cristal del estudio, él estaba ahí, bailando, sin notar mi presencia. Mi estomago daba vueltas, baila muy bien y es muy guapo, que quieres Daila, pensé. Cogí aire y me adentré al estudio.
-Hola...-Dije un poco insegura.
Lucas estaba girando como una peonza, pero cuando dije el "hola" paró y se acercó mucho a mí, como si quisiera besarme pero no pudiese, por una vez pensé que lo haría pero en lugar de eso, apoyó su frente contra la mía. Acercó su mano a mi mejilla y me la acarició mientras limpiaba mi lágrima.
-Hola, ojos bonitos...-dijo él.
-Para de decirme así...-susurré.
-No.-negó.
Suspiré rendida, la verdad no he venido hasta aquí para llorar y para discutir cómo me llama. Me giré y me senté en uno de los bancos que había contra la pared. Nos quedamos mirando por un rato en silencio hasta que lo interrumpí.
-¿Te digo algo?
-Lo que quieras.
-Te quiero mucho.-Dije algo insegura pero lo decía de verdad.
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Tú, yo y el ballet
RomanceDaila empezó en el ballet cuando tenía 3 años, el ballet, es su pasión, su vida y por nada del mundo lo dejaría. Cuando tenía 16 años, conoció a un compañero nuevo, Lucas. Lucas era nuevo en la ciudad, era nuevo en su clase de ballet, guapo, extranj...