TODA HISTORIA TIENE UN INICIO P1.

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después de la famosa cena

Daniel llegaba a su casa, después de haber terminado la cena con Beatriz, decir que estaba molesto era poco, se reprendía por haber sido tan idiota, esa mujer es un misterio, el cual quería resolver; pero se daba cuenta que su actitud para con ella no lo iba a llevar conseguir lo que queríaummm, necesitaba dinero de para invertir capital en un negocio, si bien es cierto no estaba arruinado, conformase con una sola entrada económica no era lo suyo, le gusta ser el mejor, el era su mejor competencia, sonaría arrogante pero no había nadie mejor que el, con su ingenio, su tenacidad o eso creía hasta esta noche, Beatriz Pinzón Solano regreso nuevamente a su mente, la doctora lo había impresionado, sonrió de medio lado, no conocía ese carácter que tenía y descubrió que le gustaba y mucho, se preguntaba qué tan diferente era la ex asistente de Armando Mendoza, siempre supo que era inteligente y por eso le respetaba, pero ahora además de inteligente es guapa, sin duda una gran rival en cuanto a inteligencia. Daniel se acerco al bar de su departamento y se sirvió un trago de whisky, tendría que pensar en nuevas estrategias, quería indagar a fondo a la Doctora Pinzón y si era posible dominarla, porque sí, acababa de descubrir que esa mujer era toda una diosa, una ninfa que lo había cautivado.

Beatriz por su parte acababa de llegar a su casa donde Don Hermes la esperaba con cara de pocos amigos, exigiéndole que le explicará porque llegaba hasta esa hora, mientras Beatriz le explicaba que se mantenía en una cena de negocios con uno de los ejecutivos de la empresa, Hermes le decía que mientras viviera bajo su techo tenía que respetar la hora de llegada sin importar si estaba trabajando o no y así comenzó una larga regañina, de la cual por cierto Beatriz ya estaba cansada, este día de por sí había sido malo, y no hablaba tanto de la cena con el doctor Valencia, si bien la cena había sido incómoda, no podía catalogarla como mala, el hombre era inteligente lo tenía que aceptar, pero la aparición de don Armando en el lugar había estropeado su buen humor y el llegar y ser regañada como si fuera una niña de 5 años la tenia con un humor aun peor, se sentó en su cama pensando que podía ser para mejorar su situación; ya tenía 27 años y sentía que no tenía control sobre su propia vida, ella una profesional exitosa, sí así se le podría decir inteligente y ahora supuestamente según algunas personas bonita, se metió a ducharse dejando que el agua recorriera por su cuerpo, mientras meditaba cómo salir de toda la situación en la que estaba, necesitaba paz, necesitaba calma necesitaba encontrarse consigo misma, no quería volver a hacer la misma Betty de antes, se negaba rotundamente a dejarse pisotear engañar por los demás, a dejar que hicieran un show de su vida, se negaba rotundamente a permitir, qué otras personas que no fuesen ella manejaran su vida como ellos pensaban que eran lo mejor para ella; sólo Betty sabía lo que ella necesitaba solo ella sabía cuánto había sufrido bueno ella y unos cuantos, había tomado una decisión, no sabía si era buena, pero iba a arriesgarse e iba a defenderla contra quien fuese, sería libre y sería ella sin importarle que pensará el resto del mundo. Esa noche Betty se acostó a dormir con una promesa en mente ella y solo ella iba a controlar su vida, ella y solo ella iba a decidir cómo serían las cosas.

A la mañana siguiente se despertó temprano como siempre, dispuesto a llegar a cómoda con una nueva actitud, No iba a sentir pena, ni piedad por nadie, ya después de todo nadie tuvo misericordia con ella, ni siquiera sus supuestas amigas, que bien convertido su vida privada en un chisme para el almuerzo, las apreciaba sí pero no podía quitarse esa sensación de incomodidad que la llenaba cada vez que la obligaban a hablar sobre su vida privada como si fueran dueñas de esta, ya no lo iba a permitir, si ella quería hablar, hablaría. si no a las demás le tocaría callar. Llegó a la empresa temprano como era común en ella, subió en el elevador y a medida que éste llegaba a su destino su corazón retumbaba más fuerte contra su pecho, si bien es cierto su mente estaba decidida a cambiar, su corazón era un traidor respondía nada más nada menos que recuerdo de su destructor. aún no entendía cómo era posible seguir amando a una persona que le había hecho tanto daño, en el fondo sabía que se debía a su falta de autoestima y confianza en sí misma y se preguntaba hasta cuándo, cuándo terminaría este suplicio, cuando sea amaría lo suficiente como para dejar de suspirar por una persona que ciertamente no la merece, con este pensamiento salió del elevador y se dirigió a su oficina, donde se llevó una gran sorpresa, ya que ahí estaba el doctor Valencia esperando por ella; las palabras salieron de su boca antes de siquiera haberla pensado- esto tiene que ser un chiste es que acaso usted no se cansa- en el doctor la miró con los ojos muy abiertos levantando un poco las cejas al escuchar el tono tan agresivo en el qué Beatriz le había hablado, le dedicó una sonrisa de medio lado y le respondió-no vengo a hablar de dinero esta vez las razones que me traen aquí son otras, ahora bien, si lo consulto con una almohada y me quiere adelantar el dinero yo no me voy a molestar..., pero a lo que vengo, me gusta ser directo... Daniel da un sonoro suspiro antes de decir..., le pido una sincera disculpa por lo que pasó ayer-Beatriz se quedó totalmente desubicada por lo que el doctor acababa de decir, ¿escucho bien? Daniel Valencia le estaba pidiendo disculpas imposible!!!...-no se sorprenda Beatriz tampoco soy un monstruo como todos piensan sé que anoche no me comporte de la mejor manera, tiene razón su vida privada no es de mi incumbencia, hace mucho no tengo una cita con una mujer más allá del placer, se me olvidó con quién estaba hablando y me disculpo tengo que reconocer cuando estoy equivocado, después de todo y para su conocimiento yo soy un Caballero, arrogante sí, pero un Caballero. entonces quién me dice acepta mis disculpas...-

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