Eres la calma a mi tormenta

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Una hora después de que el doctor Valencia se marchara, comenzaron a llegar las secretarias del cuartel, cuando ya estaban todas reunidas, se dirigieron a la presidencia, con el fin de interrogar a la presidenta sobre su cena de la noche anterior, entraron sin tocar interrumpiendo los pensamientos de la economista, quien al verlas, suspiro pausadamente, ya se imaginaba lo que hacían ahí la primera en hablar fue Bertha, quien prácticamente le exigió que le dijera para que la invito a cenar el doctor Valencia, Betty pacientemente les explico que solo eran negocios del doctor, obviamente a el le preocupaba el hecho de que la empresa de sus padres estuviera en manos de una total desconocida. La siguiente fue Sofía, quien le preguntaba si don Armando no la había cuestionado por salir con el doctor Valencia, a lo que Betty ya con sentimientos de frustración le contesto que el doctor Mendoza no era su padre y que ni él ni nadie , e hizo énfasis en la palabra nadie, tenía derecho a meterse en su vida o exigirle explicaciones después de esto todas las secretarias se miraron entre sí, obviamente incomodas por el hecho de que Betty había usado un tono en el que claramente las incluía- oiga Betty y si va a comer con nosotras mija, mire que hoy vamos a leer las cartas dijo Mariana, mientras le dedicaba una pequeña sonrisa a la que ahora no solo era su amiga, si no también su jefa Betty les acepto la invitación y les pidió que cada una se trasladara a sus puestos de trabajo, haciéndole la salvedad de que no quería peleas con Patricia Fernández de ese modo todas las secretarias se fueron a sus puestos de trabajo a excepción de Aura María a quien Betty le había pedido que se quedara, para que tomara unas notas- Por favor necesito que me investigue apartamentos que estén cercanos y no sean muy caros tampoco, necesito mudarme lo más pronto posible, también comuníqueme con la Señora Catalina Ángel, que necesito hablar con ella en cuanto sea posible, eso es todo por el momento. Aura María la miro y le dedico una sonrisa mientras salía a hacer lo que su jefa le había pedido, se había dado cuenta de que Betty no quería hablar en ese momento y que solo lo haría cuando estuviera lista el día trascurrió sin mayores novedades hasta que se hizo hora del almuerzo, las secretarias fueron en busca de Betty para ir a almorzar, pero esta sugirió pedir la comida y comer en la sala de juntas ya que tenia mucho trabajo pendiente, pasaron a la sala de juntas y mariana comenzó a leerle las cartas a Sofía mientras esperaban que la comida llegara, fueron pasando una a una hasta que llego el turno de Betty, - Betty mija usted ya sabe como es esto parta el maso, saque las cartas y póngala sobre la mesa- Betty hizo lo dicho y mariana procedió a realizar la lectura, a medida que volteaba las cartas su rostro parecía mas y mas sorprendido,..- Betty, vea las cartas hablan de 3 hombres en su vida, usted tuvo una relación muy fuerte con uno de ellos y por esa relación ambos están sufriendo mucho, ese hombre la piensa Betty, piensa que no puede vivir sin usted, este otro hombre es mucho sol y alegría, el la piensa mucho, pero veo que aunque usted lo estima y el estuvo presente en un momento de cambio, no pinta un futuro amoroso con usted y por ultimo sale un hombre muy misterioso, por lo que veo es una persona, con mucha tristeza, solitaria, un alma herida, según las cartas su relación no es amistosa, pero aquí esta lo raro, según lo que dice aquí en un futuro ustedes dos van a ser uno solo, dos cuerpos y una sola alma. Según esto Betty ese hombre es su futuro- a medida que Mariana hablaba el ceño de Betty se fruncia más y más sabe quiénes son Betty pregunto Aura María, el primero si o si es Don Armando señalo Bertha a lo que Betty se encogió de hombros e indico que era posible pero prefería no pensar en eso, en cuanto al segundo hombre estaba segura de que era un amigo francés que conoció cuando estaba en Cartagena y con el que no paso nada simplemente eran amigos, saco una foto de su cartera y se las enseño a las del cuartel riéndose, todas quedaron enamoradas del francés alegando que era un bombón, lo cual causó mucha risa en Betty, sus ocurrencias a veces de verdad que las divertían, después de que paso la euforia por el francés llego el momento de pensar en quien era el tercer hombre, Betty se quedo callada alegando que no sabía quien era, pero no podía quitarse cierto nombre que se había marcado con fuego en su cabeza y el cual comenzaba con las siglas D. V. agito la cabeza y dio por terminado el almuerzo indicando que tenia muchas cosas que hacer