a un paso de la felicidad

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al día siguiente de la colección

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-Voy a ir acomoda voy a estar hasta el mediodía y regreso a casa contigo si necesitas cualquier cosa por favor llámame de inmediato voy a estar aquí

Beatriz lo miraba con un poco de diversión y dulzura, sí de por sí ya la trataba con tanto amor y la vanagloriaba como a una reina, con el embarazo se había vuelto un cubito de azúcar totalmente... bueno o al menos con ella... le dedicó un beso en los labios mientras volvía a recostar su espalda en el sofá donde hasta ese momento se mantenía tomando su desayuno, el mayor de los Valencia se inclino dejando un beso en el vientre de su esposa y diciéndole a su hijo que lo amaba, para después salir por la puerta en camino a Ecomoda, donde lo esperaba una sorpresita.

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nada más entrar todo sentir la mirada de las secretarias sobre él, el ejecutivo se imaginaban que todas estaban muertas de curiosidad por saber su historia con Beatriz y como era que ahora estaban casados y en espera de su primer hijo, se imaginaba el estado de frustración al que se debían mantener esas chismosas y no podía negar que le gustaba ver las sufrir.

en cuanto Patricia vio a Daniel llegar le avisó a su hermana quién presurosa salió de su oficina al fin de alcanzarlo y prevenirlo de la visita que estaba en presidencia sin embargo cuando lo alcanzo, Daniel ya estaba entrando en la presidencia, se paro en seco al ver al pelinegro sentado en el sofa de la presidencia, sentía que la sangre le hervía, mantuvo su cara seria mientras se acercaba al escritorio para dejar su maletín, se giro hacia Armando y le dedico una sonrisa boca cerrada mientras asentía, Armando miraba a Daniel con precaución, estaba demasiado tranquilo para ser cierto, ni siquiera había emitido comentario alguno, Marcela estaba de pie en la puerta de la presidencia, viendo el intercambio de miradas- armando se paro del sofa y miro a Daniel fijamente con un poco de nervios- Buenos días Daniel- el prenombrado se acerco lentamente seguía asintiendo se paro frente al pelinegro- Buenos días Armando, contesto antes de soltarle un bofetón que hizo que el pelinegro callera sentado sobre el sofa, mientras marcela pegaba un grito ahogado y corría a detener a su hermano antes de que cometiera una locura. - Daniel detente no hagas una locura, mantén la calma.

- no te preocupes hermanita solo quería darle el recibimiento que nuestro querido ex presidente se merece, ahora armadito puedes explicarme a que se debe tu desagradable visita en estas instalaciones, si venias a buscar a MI ESPOSA, pues no esta y no te quiero cerca de ella,

- solo vengo a pedir perdón, de verdad lo siento, no se en que momento mi ego me domino, me comporte como un idiota, puse en peligro a la mujer que amo, porque si Daniel, amo a Beatriz, se que conoces lo que hice y créeme estoy arrepentido, si pudiera desear algo es nunca haber hecho todo lo que hice, pero al mismo tiempo agradezco haberme estrellado con la vida, estos meses estuve en una clínica de salud mental, me ayudaron mucho y vi y reflexione sobre mis errores, lamento haber lastimado a Marcela, no debí iniciar una relación contigo si no tenia sentimientos hacia ti, en el fondo quería complacer a mis padres, que por una vez dejaran de verme sobre el hombro de Daniel Valencia, que dejaran de compararme contigo, Daniel, éramos amigos de pequeños, pero la incesante idolatría de mis padres hacia ustedes me resultaba una mierda, no entendía como mis padres podían quererlos mas a ustedes que a nosotros sus hijos.-

Armando eso no es así, le dijo marcela frunciendo el seño

- mi mamá insistió que me casara contigo sabiendo que no te amo, me lo exigieron porque ese era tu deseo, ellos se desviven por el amor de ustedes pasando por encima de sus hijos, en realidad eso no importa, yo los quiero a ambos como hermanos y no quiero volver a cometer errores, ni peleas, he cambiado y mi perspectiva de vida es otra, Daniel solo te pido que cuides y ames a Beatriz ella es una increíble mujer y vale cualquier sacrificio.

Daniel miraba a Armando entre sorprendido y con lastima, entendía su molestia, pero al mismo tiempo no podia evitar sentir un deje de odio por lo que había pasado con su mujer..

- acepto tu disculpas, te advierto deja de buscarle problemas a mi mujer, no te le acerques, ella es feliz y no voy a permitir que ni tu ni nadie, interrumpa su alegria se acerco al pelinegro le extendió la mano y con un apretón, el ultimo salió de esa oficina, sintiéndose mas ligero, quería empezar una nueva vida y esta vez quería empezar bien.

Daniel y marcela se sentaron a comentar lo que había sucedido, decidieron llamar a Roberto y Margarita, era tiempo de limar asperezas en la familia, ahora que Daniel iba a ser padre su perspectiva de la vida iba cambiando, ahora entendía la importancia de una familia unida ante todo.

la charla con el matrimonio Mendoza fue ligera pero reveladora, Roberto llamo a su hijo a fin de hablar con el, Daniel tenia razon, su hijo debía estar primero, SUS HIJOS, porque ya era hora de que su hija Camila y ellos limaran asperezas.

esa noche Daniel y Betty tuvieron una larga charla, donde ella le conto que las del cuartel la habían llamado para enterarse del chisme y ella con toda la paciencia del mundo les conto de su relación, el mayor de los valencia le conto sobre la visita de Armando y su charla con los Mendoza, ambos se quedaron en un pequeño silencio meditando sus ideas, ambos tenían el mismo deseo que su familia fuera siempre lo primero y que nada ni nadie debía interponerse, con ese pensamiento Daniel se giro hacia su esposa la rodeo con un brazo y descansaron tranquilamente.

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holaaaa, chicos creo que se acerca el final de esta historia faltan dos cap mas y estamos listos, gracias por acompañarme en este viaje, mi primer fic, el bebé por así decirle, los quiero mucho y nos vemos la próxima

Eres la calma a mi tormenta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora