En la recta final

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El viento resoplaba, la hermosa melodía de las cigarras que resonaban en el patio, el oscuro cielo color azul marino, y el frío se sentía inyectado en el aire, Sasuke, quien había salido de la cama al sentir a una persona en el techo de su casa, llega al lugar y ve al joven Itsuke con sus ropas rasgadas y cuerpo sucio con su mirada perdida, el hombre siente la tristeza desprender de él, y se acerca sentándose a su lado.

—¿no puedes dormir? — pregunta, calmado el hombre

—. . . no es eso—

Sasuke enseguida nota que algo pasa con él, no sabía si se debía al estado de Itachi o algo más, también sentía la necesidad de ayudarlo, no quería ignorar esa situación.

—(tal vez si lo intento. . . no lo haga tan mal, quiero hacerlo) sabes...—

Dice estas palabras con la intención de que Itsuke se abra a él, estaba algo nervioso, pues no era su verdadero padre, pero el apego que en esos meses tuvo con ellos ya era grande.

—se que tal vez no me veas como lo que debería de ser para ti— el joven voltea hacia el hombre sorprendido al escuchar estas palabras, pues conoció a ese Sasuke como alguien frío y de pocas palabras, nunca espero escuchar algo como eso de él, así que lo observa muy atento, esperando lo que faltaba de lo que quería decir.

—pero, no me veas como un extraño, porque no lo soy, he pasado por muchas cosas, dime lo que sea (creo que me di a entender, ¿hay algo que le preocupa?) —

Itsuke suspira en forma de desahogo, frota sus ojos y vuelve a mirar al cielo con ojos melancólicos, para luego empezar a contarle a Sasuke lo que le sucede.

—es... es algo embarazoso, vera, creo que lo supo la primera vez que vino, pero, a mí me g-gus-ta Karin-sa-san, haaa, no se ni que voy a decir—

Sasuke nota lo nervioso que estaba, su rostro, orejas y cuello estaban completamente rojos, rápidamente recuerda una imagen de Hinata en ese estado y sonríe, le da una palmada en la espalda como apoyo y luego coloca una mano en su hombro, el joven lo mira y este le sonríe, dándole ánimos para que continue.

—y bueno, ella no me ve mas que como un niño al que crio, no se que hacer para llamar su atención, para hacerle saber que lo que siento es de verdad, y no un capricho. . . y bueno eso es todo, simplemente estoy desesperado, y parezco ridículo diciendo esto habiendo cosas más importantes—

El joven se cubre su rostro entre sus rodillas, Sasuke lo miraba atónito y no sabia que hacer, pues no era un experto en el tema, pero traga saliva y respira profundo para intentar su aporte.

—veras. . . no se mucho de estas cosas (tampoco sé cómo es Karin en este mundo) pero creo que con atención frecuente, pequeños detalles, y dándole a entender que no te interesa nadie más que ella, empezara a sentir curiosidad por ti—

Itsuke mira a Sasuke y se fija en su rostro, luego hace un puchero y gira su cara como si de un berrinche se tratara, el hombre se confunde un poco ante esta reacción —(¿dije algo mal?, ¿lo arruiné?, quise ser de ayuda) — se deprime un poco

—imagino que tu nunca tuviste problemas con mujeres— murmura el joven, Sasuke se avergüenza al oír esto, ríe ligeramente y contesta —la verdad no, nunca estuve detrás de una mujer. . . hasta ahora—

—bien, entendí, solo quiero dormir— dice el joven apenado a mas no poder, Sasuke se pone de pie y lo invita a parase —por cierto, ¿no tienes el cabello un poco largo? — Itsuke se empieza a mirar las puntas de este —¿se ve mal? — Sasuke juega con él y le contesta —en realidad no, pero creo que debes atarlo si no lo quieres cortar—

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A la mañana siguiente, Hinata se encontraba haciendo el desayuno, algo apresurada mientras que, Sasuke les daba la mamila a los gemelos, la mujer se asoma a la habitación y algo preocupada le pregunta al hombre —¿necesitas ayuda? — el hombre calmado con un bebé en sus piernas dándole de comer sonríe —no, te dije que estoy bien, deja de preocuparte, y no hagas a prisas el desayuno, te puedes cortar—

—pero me quede dormida, y los niños están por levantarse— refiriéndose a Istuke y Shinko, quienes después de mucho tiempo, volvían a dormir en sus habitaciones

—si, es un poco tarde, pero ellos están cansados de sus misiones y entrenamientos, dormirán hasta más tarde aún, tranquila—

—pero...— *din* *don* son interrumpidos por el timbre de la casa.

El timbre vuelve a sonar una vez más, pero nadie salía, suena un par de veces y es Sasuke quien abre la puerta algo enojado, antes de decir algo, se topa con el rostro enojado del Hokage, Naruto Uzumaki, quien junto a Shikamaru habían llegado hasta allí.

Sasuke no sabe que decir, pues no tiene ni idea de su rol frente a él —(Naruto. . . luce un poco más serio justo ahora, ¿Qué digo?) —

—con has estado en casa todo este tiempo, hablemos— Naruto se disponía a entrar, pero Sasuke extiende su brazo obstruyendo el paso, Shinkamaru suda nervioso y el rubio le lanza una mirada desafiante, Sasuke no se deja intimidar y activa su sharingan.

—hablemos en tu oficina—

—¿ahora si quieres venir a mi oficina?, no vine todo el camino hasta aquí por nada, tenemos muchas cosas de que hablar, entre menos tiempo perdamos, m— es interrumpido por la mujer de ojos blancos.

Hinata quien se asomó para ver porque su esposo tardaba, al ver al Hokage decide saludarlo —Naruto-kun, Shikamaru-kun, buenos días— Shikamaru siente y Naruto cambia su rostro frío a uno alegre —oh, hola, Hinata, ¿Cómo estás? —

Al ver su cambio de actitud, Sasuke sube más su brazo para cubrir los ojos de Naruto y así este no pueda ver a Hinata del otro lado, algo confundido el rubio, lo observa para saber de que se trata, Sasuke aun con su ojo rojo, dice una vez más con voz cortante —hablemos en tu oficina— casi ordenando, los hombres permanecían en silencio y Hinata estaba perdida en el asunto, al momento en que Naruto iba a responder, llega Karin saltando al medio de todos agitada, con sus ojos mojados y cuerpo tembloroso, levanta su mirada apagada hacia Sasuke para informar. . .

—It-Itachi. . . acaba de morir—

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Era una tarde melancólica, Sasuke junto a Hinata, sus cuatro hijos, acompañados por los amigos de Itachi, Neji, Sai y Karin, eran los que le daban el último adiós al líder Uchiha.

Cada uno sufría su dolor a su manera, Sai no era tan cercano a él, pero le tuvo respeto, Neji lo consideraba un compañero de apoyo, Hinata quien lo vio como un hermano mayor, Karin quien derramaba cascadas de lágrimas en silencio, sus dos sobrinos, Itasuke quien lloraba con sollados, Shinko, quien no podía creer que hace unas semanas la exprimió en su entrenamiento, y ahora era una tumba, por último, Sasuke, quien mantenía su mirada baja, pero sus lagrimas no dejaban de salir.

—(es la segunda vez, y a pesar de haber estado advertido, duele como la primera) —

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Varias horas mas tarde, todos se habían ido a su casa, Hinata acostó a todos sus hijos, y se acuesta en la cama junto a Sasuke, quien no la miraba a los ojos desde la tarde, ella sabía el motivo, y a pesar de estar igual de triste, lo abraza por detrás de ríe ligeramente —cariño, el nunca nos abandonará, recuerda, mientras nosotros sonriamos, el lo hará donde sea que este— Sasuke se voltea y la toma de las mejillas para darle un largo y apasionado beso, Hinata se sorprende al principio, pero al ver las lágrimas de su esposo, ella deja salir las suyas y le sigue el beso.

—(solo te necesito a ti, Hinata)— después acurruca su rostro en el pecho de la mujer y ella le da ligeras palmadas para consolarlo.


-Continuará

En mi otro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora