En la guerra y el amor

Las cosas no son lo que parecen

En esta mañana las cosas parecían ir sombrías para la conejo, pues después de regresar a Snowdin habían pasado algunos bailes de salón en donde absolutamente nadie le prestaba atención y mucho menos incrementaba su cantidad de retenciones, toda esta distracción la había hecho tirar el pastel que recién prepararon los cocineros, ella mismas ofreció a ir por otro pues a las cuatro de la tarde tenían que tomar el té con su familia

-¡Bienvenida señorita Bonnet!

-Buenos días señorita Parker, vine por una tarta para hora del té

-Exelente, debe prevenir todo como la buena mujer que será en un futuro

-¿Usted cree eso?

-¡Sin duda alguna! Usted es encantadora, educada, tranquila y hermosa, un gran hombre la espera creame

-Je, agradezco sus amables cumplidos en verdad

-No me agradezca nada hu hu hu, venga conmigo para elegir la tarta

La arácnida es seguida por la jóven en la gran repostería, aunque Muffet fuera quien siempre la atendía e incluso preparaba postres de alta calidad para la gente rica no era la dueña del establecimiento, sus padres se encargaban de la administración de todas las reposterías de Snowdin que tenían, aunque no son del todo aceptados en la sociedad al venir de una familia de panaderos pobres que escalaron en las clases sociales de manera sorprendente, la reina Arial fue de gran apoyo para ellos

-Tenemos de manzana, arandanos y frutos rojos...Pero tal vez busque una tarta Victoria en ese caso, en mi opinión dependiendo de las personas involucradas debe elegir el apropiado, en familia puede llevar tarta de cualquier sabor, pero la tarta Victoria, la veo más formal

-Oh ya entiendo muchas gracias, no sabía eso

-¿En serio? Pues conmigo aprenderás muchas cosas eso tenlo por seguro, recuerda ser ser siempre perseverante Emily hu hu

-Gracas de verdad, en ese caso llevaré una tarta de manzana solo seremos mi padre, Oliver y yo

-¡Así se hace! Vamos te cobro en la entrada

Muffet era la única que realmente le daba consejos útiles a la jóven, aprecia de verdad mucho su ayuda y la admira, ya que a la arácnida no le importan las opiniones de quienes rechazan a su familia y desprende total seguridad de si misma a cada paso que da, además de su bella figura delgada

-Serán cincuenta g

-Bien

-¡Casi lo olvido! Alguien pagó uno de mis postres para ti hu hu, dijo que era tu...Admirador secreto

-¿¡Qué!? O-oh ya v-veo...

-Dice que ha pasado ocasionalmente por aquí y vio que es tu favorito, debido al encantador brillo de tus ojos al comprarlo

Muffet saca una caja mediana de conejos de canela, Emily al verla sonríe y se nota un gran sonrrojo en su blanco pelaje, una vez sale de la repostería camina muy alegre hasta su casa muy seguramente siendo vista por su admirador secreto a la distancia

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Recién había despertado, era bastante tarde para la boda que se celebraría en la tarde, se durmió con la ropa de ayer y todavía tenía que bañarse, arreglarse y hablar con Asriel de lo que pasó con Chara la otra vez

-Demonios es tarde...Pfft, espero que los reyes no se molesten por esto

Al levantarse y mirarse al espejo pudo ver que tenía puesto el collar de la jóven que siempre se lo presta con gusto, esta vez en lugar de dejarlo en su mesa de noche como siempre tomó esta decisión sin pensarlo