★4. Ochaco Uraraka

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Pedido de: N0TengoCreatividad
Espero sea de tu agrado.

﹝⚡﹞

4.

La castaña daba paso lento hacia la puerta de su ahora nueva vecina.

Estaba nerviosa y avergonzada, realmente no quería recurrir hacer lo que estaba apunto de pasar. Recién había adquirido el apartamento donde se quedaba, no conocía a casi nadie de allí, a excepción de su vecina quien solo sabe de su existencia por ser...su vecina, fin.

Respiró hondo y echó aquel aire por su nariz, decidida.

Tocó el timbre.

No había vuelta atrás.

...

—Buenos días... ¿Necesitas algo?

La fémina con apariencia despreocupada por estar en la comodida de su casa, habló, sin abrir mucho su puerta y solo mostrar su rostro y parte de su torso. Nunca había platicado con su nueva vecina desde que se había mudado al frente de su puerta, tan solo saludarla y darle la bienvenida brevemente era suficiente a su aparece, pareciendole raro verla.

—La contraseña del wifi, por favor.

...

No sabía si mandarla a la mierda o reír, porque aquello le pareció bastante sin vergüenza de su parte, siquiera eran amigas para esa clase de comentarios fuera de lugar.

—¿Disculpa? —Con una sonrisa y sus cejas arqueadas había respondido, no parecía contenta con aquella "broma"

—¡No! ¡No-no-no! ¡así no lo quise decir, disculpame! ¡Lo-lo siento mucho! ¡de verdad!

Su cara enrojeció. Estaba tan avergonzada, ya no quería estar ahí, parada, en frente de ella, tan expuesta como ahora, espectante de la sonrisa que le había dedicado la contraria y que para nada había ayudado a sus nervios. Ahora pensaría que era una idiota sin vergüenza o algo así. Como se arrepentía de ser ella ahora mismo.

—Es-es solo que aún no he contratado un servicio de internet estable y-y necesito internet para hacer una tarea de la universidad...¡De verdad lo siento! es-es que los nervios. Lo siento, esto es vergonzoso...

Estaba apenada y eso era un hecho, su rostro tan sonrosado era una prueba de ello.

—Tranquila, está bien, no pasa nada...

—Entonces....¿Si me darías la clave? por favor

Sus ojos castaños solo enfocaban el piso cuadriculado donde estaba fija, no podía verla a los ojos en estos momentos, su cara se caí de vergüenza.

La contraria suspiró. Podía ayudarla y después cambiar la contraseña para evitar cualquier abuso de su parte, además, no parecía mentir y verdaderamente aparentaba estar arrepentida de lo sucedido.

—Está bien, pero el trabajo que tengas que hacer hazlo aquí. Quiero asegurarme que no estas mintiendo. —Con semblante tranquilo había hablado, esperando alguna respuesta por parte de la sonrosada muchacha castaña que no daba la cara.

𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌 𝐎𝐅 𝐌𝐄!【mha】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora