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Nunew se agarraba las piernas pegándolas a su pecho y meciéndose tratando de buscar calma. Zee había perdido la consciencia una vez más, tenía miedo que esta vez no lograra despertar.

Nat no había contestado, sonaba apagado. Poppy le dijo que llegaría lo más rápido posible, pero ya había pasado una hora y aún no llegaba. Los nervios y el miedo le carcomían por dentro, solo quería que todo terminara.

–¿Señor Chawarin? —preguntó una enfermera, el castaño se puso de pie y asintió—El señor Pruk quiere verle.

Su corazón se agitó a más no poder, debía ser fuerte. Se encaminó a la habitación junto con la enfermera dando pasos pesados, lentos.

Llegaron a la dichosa habitación, la enfermera abrió la puerta y se hizo a un lado dejándole pasar, entro y lo vio. Estaba sentado mirando la ventana melancólico, ido. Se acercó sutilmente y cuando la mirada del alto se posó en él, sonrió cálidamente, sonrisa que fue devuelta.

–Hola. —su corazón latía a más no poder
¿Recordaba más? ¿Recordaba menos?
¿No recordaba nada?

–Nu —el rubio le llamó agitando su mano en indicación para que se acercara un poco más.

Nunew así lo hizo.

–Lamento mucho por lo que pasaste. —dijo al cabo de envolver sus brazos alrededor del mayor.—Lo siento...

Las lágrimas se agolparon en sus ojos nublando su vista, correspondió al abrazo apretando fuertemente el agarre, quería llorar, pero no lo haría.

–Idiota... —susurró separándose y limpiando esas lágrimas rebeldes que por más que intento evitar, salieron.—Te extrañé.

El alto sonrió amplio volviendo a pegarle en su pecho, allí New escuchaba los fuertes latidos ajenos, estaba nervioso y ansioso tanto como él.

–Vamos a casa...

──── ◉ ────

–Lo siento, Nunew —se disculpó por décima vez, Natasitt, estaba al borde del llanto.—Lamento no haber contestado.

El castaño alboroto su cabello y negó.

–No tienes la culpa de quedarte sin batería. —un puchero se formó en los labios del menor, Nunew apretó entre sus manos ambos cachetes.—Di, soy un pecesito.

Todos rieron cuando Nat hizo lo mandado y rieron aún más cuando un sonrojo apareció en su rostro después del acto hecho.

–Es un ángel inocente —dijo Tommy aferrándose al brazo izquierdo de Zee, que, como siempre que veía al bicho, traía su cara de disgusto. Se podía leer en sus facciones algo así como: ¡Ayuda!

–No, no soy un ángel. —posicionó ambas de sus manos en su cadera y dijo.—Soy un bello unicornio blanco. —todo el mundo le miró en silencio para después reír fuerte, hasta Max que se caracterizaba por estar en silencio y no mostrar reacción alguna.

–Como digas. —le dijo Max al oído al rodearle la cintura, las mejillas del pelinegro se tornaron rosas.

–¿Y que hacemos ahora? —preguntó Poppy recostado en la blanca pared.

–¿Que dijo Yim? —el mayor de todos los presentes, suspiro sonoramente rascándose la nuca.

–Ese bastardo se quedara una semana más allá —Nunew se acercó y le abrazo.

–Ya se ha perdido de los desmayos de Zee. —el rubio le miró serio y ambos rieron.

–Tal vez se olvidó de mi —se quejó cruzándose de brazos al finalizar el abrazo.

–Tal vez quiere pasar tiempo con su madre.—le defendió New.

–Nu.

—No es por defenderlo, pero anda, piensa de esta forma. Hace más de quince años no ves a tu madre, llega la oportunidad de ir a visitarla y, dime, ¿sólo te quedarías un par de días?

Ambos se quedaron en silencio, de fondo se podía escuchar discutir a Zee con Tommy, quién sabe por qué. Jimmy trataba de calmar a su phi pero este solo quería despedazar a Tommy.

–Entiendo. —dijo finalmente Poppy.—Tienes razón, si fuera yo, me hubiese quedado más tiempo.—Nunew sonrió.

–Yo siempre tengo razón. —Poppy rodó los ojos encaminándose a la ruidosa sala de estar, detrás iba Nunew.

Allí encontraron a un Zee tratando de que cierto bicho se bajara de su espalda, este solo reía sonoramente. Jimmy observaba la escena algo molesto por la actitud de su pequeño novio.

–Tommy —le llamó Nunew serio. Zee paró de dar vueltas y el miedo se tatuó en su rostro.—Baja de allí. —y eso bastó para que el susodicho saltara lejos de aquella espalda.

–Maldito bicho. —chasqueó la lengua parándose al lado de New por si Tommy se lanzaba de nuevo encima de él.

–Vas a ver Panich, cuando no esté Nunew.—detuvo su amenaza al sentir dos pares de ojos encima suyo.—Digo, espero que te mejores y no hagas sufrir más a NuNu.

Zee miró al castaño y asintió.

No, no sufrirá más por mi estúpida culpa. —finalizó lo dicho abrazándole por la cintura.

Unknown|| ZeeNunew|MaxNat ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora